Enfermos a la vista

La imagen de decenas de camas aparcadas en los pasillos se repite con frecuencia desde hace varios a?os en el segundo hospital m¨¢s importante de la Comunidad. Los continuos episodios de aglomeraci¨®n y colapso que sufre el ¨¢rea de urgencias del hospital General de Alicante han acabado por impacientar a profesionales y usuarios. Los sanitarios amenazan con un pr¨®ximo encierro si la Consejer¨ªa de Sanidad no pone remedio al 'hacinamiento' que sufren los enfermos desde hace m¨¢s de dos meses.

El origen del problema se remonta a 1995, cuando la direcci¨®n del centro opt¨® por reducir el n¨²mero de plazas ante el inicio de las obras de remodelaci¨®n. En esta fecha, la cifra de camas hospitalarias ascend¨ªa a un millar, frente a las 740 plazas actuales.

Este recorte alcanza 'dimensiones dr¨¢sticas' cuando se trata del hospital de referencia de la comarca de L'Alacant¨ª, recalca el responsable de Sanidad de CC OO en esta zona, Salvador Roig. Para bot¨®n de muestra, la intensa jornada sufrida el pasado martes: al menos 40 enfermos fueron atendidos en los pasillos con los inconvenientes que esto acarrea. 'El bloqueo del martes fue uno de los tantos que sufrimos desde hace tiempo', se?ala desalentado un facultativo que prefiri¨® no identificarse.

Si bien el n¨²mero de pacientes arrinconados en los pasillos es similar desde hace 'mucho tiempo', lo cierto es que el personal se ha visto desbordado en los ¨²ltimos d¨ªas. Ayer, m¨¢s de una veintena de pacientes miraba atento, desde su cama, el trasiego de sanitarios y familiares de enfermos, hasta esperar su turno. Se han convertido en parte del mobiliario hospitalario, afirma un trabajador. 'La costumbre hace que ya no nos escandalicemos', apunta el citado m¨¦dico.

Una mujer, esposa de un paciente ingresado en el hospital, se mostraba 'indignada' por el trato que estaba recibiendo su marido, ingresado al filo de las nueve de la ma?ana de ayer. 'No me hace ninguna gracia que mi marido est¨¦ en la calle, a la vista de todos'. Adem¨¢s, prosigui¨®, 'es como si se hubiesen olvidado de ¨¦l, ni siquiera le han dado alimentos'.

A Florentino Planelles, un paciente ingresado durante doce horas en el General, no le import¨® demasiado estar en los pasillos. 'Est¨¢ claro que al estar en una zona de paso no tienes intimidad, pero el trato de los profesionales ha sido fabuloso'. Sin embargo, algunos sanitarios lamentan que las quejas de los usuarios vayan dirigidas a ellos: 'No podemos hacer m¨¢s de lo que est¨¢ en nuestras manos'.

La gesti¨®n 'no es adecuada', aunque la ra¨ªz del problema es 'multifactorial', continu¨® el facultativo consultado. Mientras tanto, esparadrapos enumerados marcan los espacios de las distintas camas que ocupar¨¢n los ingresos de ¨²ltima hora. El dirigente sindical denuncia la imagen visual ofrecida por el hospital General de Alicante. El impacto afecta a la calidad asistencial a los pacientes, conseguida en gran medida, destaca Salvador Roig, por el sobreesfuerzo de los profesionales. El dirigente sindical recuerda que el n¨²mero de urgencias atendidas en 2000 fue de 126.086, una cifra que supera en 6.940 a las atendidas en 1999. Pese a este espectacular aumento, la direcci¨®n no arbitra medidas para atajar el problema, dice.

CC OO acusa a la Generalitat de 'falta de coordinaci¨®n de la red asistencial'. El sindicato critica, adem¨¢s, a la Consejer¨ªa de Sanidad, que demuestra 'una falta de irresponsabilidad' y 'un inter¨¦s por socavar los cimientos de la sanidad p¨²blica'. Para CC OO, el Plan de Humanizaci¨®n del PP 'se ha quedado en papel mojado ante la falta de respuesta a las necesidades de los ciudadanos'.

Pero la situaci¨®n del General de Alicante no es un caso aislado. La secci¨®n de CC OO en el hospital comarcal de La Vega Baja exigi¨® ayer la dimisi¨®n de sus responsables. El sindicato acusa a la direcci¨®n de 'no ser capaz de solucionar el colapso' que tambi¨¦n sufre el ¨¢rea de urgencias.