El 'filin', canci¨®n con sentimiento de bolero
En el Callej¨®n de Hammel, barrio habanero de Cayo Hueso, hay una placa con el dibujo de una guitarra y un texto: 'En esta casa de ?ngel D¨ªaz, hijo del trovador Tirso D¨ªaz, surge en la d¨¦cada del 40 el movimiento del filin, hoy un hito real del patrimonio cultural de Cuba, y sus iniciadores fueron Jos¨¦ Antonio M¨¦ndez, C¨¦sar Portillo de la Luz, Rosendo Ruiz Quevedo, ?ico Rojas, Ni?o Rivera, Frank Emilio, Elena Burke, Omara Portuondo...'.
'Eran j¨®venes, enamoradiscos y ten¨ªan unos trabajos miserables y una emisora de radio -la Mil Diez del Partido Socialista Popular- que les cedi¨® el micr¨®fono desde el principio', se lee en el disco-libro El sentimiento del filin. En la radio de la calle de la Reina, C¨¦sar Portillo de la Luz, que era pintor de brocha gorda, lleg¨® a tener un programa de media hora, y los domingos a las dos se presentaba Loquibambia, el grupo del pianista Frank Emilio. ?ngel D¨ªaz lo cuenta en El sentimiento del filin (Cuba Soul/Karonte). En casa de los D¨ªaz se escuchaba trova tradicional, que cantaba el padre de Angelito. Y, en el puerto, ?ngel y sus amigos o¨ªan a Billie Holiday, Charlie Parker, Benny Goodman... 'Hab¨ªa una cantidad casi infinita de cantinas. Todas pose¨ªan victrolas o rokolas, como las llamaban entonces. Los marinos de la Flota Blanca de Estados Unidos anclaban en la bah¨ªa todas las semanas y bajaban a tierra con muchos de esos discos'.
A los del filin (del ingl¨¦s feeling, sentimiento), lo mismo les gustaba Debussy que Duke Ellington. Lo dec¨ªa Portillo en el libro Porque tienen filin: 'Somos la generaci¨®n que saluda el advenimiento de la radiodifusi¨®n, de la industria discogr¨¢fica, del cine parlante, todos esos medios que nos tra¨ªan informaci¨®n de todo el mundo y enriquec¨ªan nuestro pensamiento musical'.
'Un buen d¨ªa conoc¨ª a C¨¦sar Portillo de la Luz', explica ?ngel D¨ªaz. 'Hicimos buenas migas enseguida y montamos un n¨²mero. C¨¦sar tocaba y lo cant¨¢bamos a d¨²o. Por ah¨ª surgi¨® la idea de reunirnos en mi casa. Nadie pens¨® que aquello iba a tener la trascendencia que alcanz¨®'. Por all¨ª se dej¨® caer ?ico Rojas y se trajo a Jos¨¦ Antonio M¨¦ndez, amigo de Frank Emilio desde el instituto. Los muchachos del filin rescataban una guitarra que hab¨ªa perdido presencia en favor del piano. Y, por influencia del jazz, se trabajaban los acordes de s¨¦ptima, novena...
Seg¨²n Jos¨¦ Antonio M¨¦ndez, 'el t¨¦rmino feeling o filin, porque lo espa?olizamos, pas¨® a denominar todo lo moderno. Y la gente dec¨ªa: 'Ah¨ª van los bohemios esos del filin'. Lo analiza Portillo en otra entrevista: 'Es la culminaci¨®n de una tendencia dentro de la cancion¨ªstica cubana. Aquel mundo arm¨®nico del jazz, de los impresionistas, de las bandas sonoras, nos indujo a un manejo m¨¢s libre y atrevido de las estructuras mel¨®dicas y arm¨®nicas, lo cual, unido a una forma m¨¢s coloquial en las letras, aport¨® sin duda una canci¨®n de corte nuevo'.
Aunque el Callej¨®n era el cuartel general, hab¨ªa otros lugares de encuentro. La casa de Pilo Rodr¨ªguez en Virtudes y Soledad, la de Jorge Maz¨®n en Marqu¨¦s Gonz¨¢lez, el domicilio de la familia Martiatu... 'Estelita invitaba a los amigos y preparaba chocolate caliente con churros, cuando no limonada u otros refrescos. ?Nunca se bebi¨® alcohol!', asegura su hermana, Eva Martiatu, en una biograf¨ªa de Omara Portuondo. Las reuniones del Callej¨®n comenzaban con Rosa mustia, de ?ngel D¨ªaz, el himno del filin, y terminaban con Hasta ma?ana vida m¨ªa, de Rosendo Ruiz Quevedo. Les sorprend¨ªa el amanecer. De all¨ª a estudiar, inventar algo para poder comer.
El filin, que inspir¨® a la Nueva Trova, ha dejado canciones como Delirio (Portillo de la Luz), La gloria eres t¨² y Novia m¨ªa (Jos¨¦ Antonio M¨¦ndez), En nosotros (Tania Castellanos), Ayer (?ico Rojas), T¨² no sospechas (Marta Vald¨¦s) o T¨² me acostumbraste (Frank Dom¨ªnguez). Cl¨¢sicos como Contigo en la distancia que han grabado Caetano Veloso, Tom Jones, To?a la Negra, Lucho Gatica, Cab Calloway, Rub¨¦n Blades, Nat King Cole, Johnny Mathis, Martirio... Como dice Silvio Rodr¨ªguez: no hay mejores canciones para enamorar que ¨¦sas.
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