Estados Unidos mantiene que no actuar¨¢ en crisis que no le afecten directamente

Nadie esperaba derroches de compasi¨®n internacionalista por parte de la actual Administraci¨®n estadounidense. Pero la indiferencia ante el Tercer Mundo exhibida por el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, ha sorprendido incluso a una audiencia tan curtida como la del Foro Econ¨®mico Mundial. Un magnate como Bill Gates, patr¨®n de Microsoft, alz¨® la bandera de la conciencia social y critic¨® la mezquindad de la ayuda de EE UU a los pa¨ªses m¨¢s pobres. O'Neill afirm¨® ayer que Dios no hab¨ªa creado 'un mundo de riqueza ilimitada' y que las desigualdades eran consustanciales a la humanidad.

'Nosotros somos Argentina, vosotros sois Enron', proclamaba una de las pancartas exhibidas por los manifestantes contra el Foro reunido en el hotel Waldorf Astoria. Las protestas congregaron a varios miles de personas, j¨®venes en su mayor¨ªa y con una notable presencia espa?ola, y fueron pac¨ªficas, como en jornadas anteriores. La presencia policial fue tambi¨¦n especialmente numerosa. Un d¨ªa m¨¢s, los convocantes protestaban contra la 'explotaci¨®n de los pa¨ªses pobres por parte de los ricos'. La polic¨ªa consideraba que, de registrarse incidentes, ocurrir¨ªan durante la fiesta prevista anoche (madrugada espa?ola) en la sede de la Bolsa neoyorquina, en Wall Street, fuera del infranqueable cintur¨®n de seguridad que rodea el Waldorf.

Dentro, en el hotel, el representante de la diplomacia europea, Javier Solana, tuvo que prolongar su estancia un d¨ªa m¨¢s para entrevistarse con una delegaci¨®n palestina que no lleg¨® a tiempo a la cita prevista para el viernes. [El ministro israel¨ª de Exteriores, Simon Peres, se entrevist¨® ayer con representantes palestinos durante unas dos horas, informa Reuters.] El vicepresidente econ¨®mico espa?ol, Rodrigo Rato, se entrevist¨® anteayer durante una hora con Paul O'Neill para intercambiar informaci¨®n sobre las coyunturas europea y estadounidense -ambos se mostraron optimistas- y ofreci¨® en una de las ponencias una visi¨®n sobre la 'zona euro' una vez puesta en circulaci¨®n la moneda ¨²nica.

La dureza del Gobierno estadounidense quedar¨¢, probablemente, como una de las impresiones m¨¢s duraderas de la trig¨¦simoprimera reuni¨®n anual del Foro, la primera celebrada lejos de Davos (Suiza). Washington ha sustituido su unilateralismo previo al 11 de septiembre por un falso multilateralismo, basado en el concepto de 'coaliciones flexibles' como la forjada con Pakist¨¢n y un grupo de guerrilleros afganos para acabar con el r¨¦gimen de los talibanes, y ya hab¨ªa demostrado, desde que estall¨® la crisis social argentina, que no sent¨ªa ning¨²n inter¨¦s por organizar operaciones de rescate cuando los problemas no le afectaban directamente.

Pero se esperaba, sin embargo, que ante un p¨²blico tan internacional como el del Foro, y para no excitar las protestas en las calles neoyorquinas, los representantes de Estados Unidos utilizaran un lenguaje moderado. No ha sido el caso. Ni O?Neill ni el secretario de Estado, Colin Powell, se molestaron en camuflar su mensaje: actuaremos como nos parezca oportuno.