1900
El Desastre de 1898 no fue tan desastroso como se dice. ?sta es la conclusi¨®n que se saca de la exposici¨®n Espa?a a comienzos del siglo XX, que ofrece la Fundaci¨®n BBVA. En los a?os que siguieron a la p¨¦rdida de las ¨²ltimas colonias, se repatriaron capitales, nacieron los grandes bancos, la econom¨ªa espa?ola acort¨® distancias respecto a la europea y surgieron proyectos de reforma.La divisa del momento era 'regeneracionismo'. En una novela que le¨ª hace tiempo, Baroja bromeaba al reproducir un cartel que hab¨ªa visto en el cuchitril de un zapatero remend¨®n: 'A la regeneraci¨®n del calzado'.
En una de las vitrinas de la exposici¨®n hay un ejemplar de El Tiempo, que en agosto de 1898 public¨® el famoso art¨ªculo de Silvela titulado 'Sin pulso' ('Espa?a est¨¢ sin pulso', dec¨ªa don Francisco). Maura lleg¨® a proponer 'la revoluci¨®n desde arriba', advirtiendo de que, si no, se har¨ªa desde abajo. Se empez¨® a hacer desde 1909, con la Semana Tr¨¢gica, pero no tuvo buen fin. Seg¨²n el liberal Canalejas, hab¨ªa que dar 'la batalla al clericalismo'.
Hay libros y otros objetos que pertenecieron a algunos de los intelectuales del 98 y del 14: Azor¨ªn, Unamuno, Valle-Incl¨¢n, Ortega, Aza?a... Est¨¢n tambi¨¦n los libros del fundador de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, Giner de los R¨ªos, y de su sucesor, Manuel Bartolom¨¦ Coss¨ªo, que resum¨ªa as¨ª su concepto de la educaci¨®n: 'Educar antes que instruir; hacer del ni?o, en vez de un almac¨¦n, un campo de cultivo; y de cada cosa una semilla'.
La exposici¨®n ofrece una bella colecci¨®n de esculturas y cuadros de Benlliure, Querol, Sorolla, Sotomayor, Zuloaga, que representan a pol¨ªticos e intelectuales de la ¨¦poca. Algunas obras son dif¨ªciles de ver; por ejemplo, un estupendo retrato de Alfonso XIII joven por Ram¨®n Casas, que est¨¢ en el Ministerio de Hacienda. Tampoco son accesibles los retratos de empresarios de esos a?os como Ch¨¢varri, Ram¨®n de la Sota, Basagoiti, Ybarra o el marqu¨¦s de Comillas. Hay caricaturas, pero pocas, algunas de Camb¨® firmadas por Opisso. Los organizadores del banco se han guardado de dar una visi¨®n cr¨ªtica o burlesca de la pol¨ªtica y las finanzas de los primeros a?os del siglo XX.
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