Resuenan las alarmas sobre Portugal 2004

S¨®lo una semana despu¨¦s del sorteo del Campeonato de Europa de selecciones nacionales de 2004, las alarmas se han disparado de nuevo en Portugal, su sede. El Ayuntamiento de Lisboa ha rechazado, por mayor¨ªa, participar en la construcci¨®n del nuevo estadio del Benfica con una subvenci¨®n de 12,5 millones de euros, ignorando el compromiso del anterior alcalde, el socialista Jo?o Soares, seg¨²n afirman el presidente del club y los responsables de la constructora. A su vez, el nuevo regidor de Oporto reconoce que la situaci¨®n del campo de Das Antas es 'muy grave' y admite que 'las obras pueden pararse' en cualquier momento.

La decisi¨®n municipal ha abierto en Lisboa una nueva grieta en los cimientos de un estadio que apenas ha comenzado a construirse y arrastra el mayor atraso de los diez del Euro-2004. Prueba de ello es que el Gobierno y el club solo firmaron el denominado contrato-programa el pasado 22 de enero: el Estado se compromete a cofinanciar la obra con 22,6 millones de euros, un 25% del total.

El presidente del Benfica, Manuel Vilarinho, y el de la constructora, Jo?o Vaz Guedes, sostienen que el anterior alcalde se comprometi¨® verbalmente a facilitar una ayuda de 12,5 millones de euros, duplicar el ¨¢rea edificable y conceder al club la explotaci¨®n de una estaci¨®n de gasolina con el fin de rentabilizar costos. El nuevo, el socialdem¨®crata Pedro Santana Lopes, replica que su predecesor s¨®lo le comunic¨® lo de la gasolinera, abriendo de esta forma 'una desagradable pol¨¦mica, al tratarse de la palabra de varias personas con una versi¨®n totalmente diferente'.

Los socialdem¨®cratas, de ideolog¨ªa liberal conservadora, obtuvieron las alcald¨ªas de las principales ciudades en las elecciones de diciembre, que provocaron la dimisi¨®n del primer ministro, el socialista Ant¨®nio Guterres, y la anticipaci¨®n de los comicios generales al pr¨®ximo 17 de marzo.

El presidente del Benfica dijo en la noche del pasado martes que las obras no parar¨ªan, en contra de la amenaza de la constructora, y expres¨® su confianza en que el Ayuntamiento respete los compromisos anteriores. Asimismo, el ministro de Deportes en funciones, Jos¨¦ Lello, ha echado m¨¢s le?a al fuego al asegurar que no alterar¨¢ 'una coma del acuerdo alcanzado con el Benfica'. 'No piensen', explic¨®, 'que, por encontrarnos en un periodo electoral, vamos a modificar los acuerdos. Yo cumplo. Si los dem¨¢s no lo hacen, que asuman esas decisiones'. Lello advirti¨® tambi¨¦n de que el Estado no aumentar¨¢ la subvenci¨®n fijada y de que 'los contratos-programa fueron realizados, con criterios universales, con todos los promotores de los estadios, por lo que el problema actual se encuentra en las manos del Benfica y el Ayuntamiento'. El actual alcalde, ex presidente del Sporting de Lisboa, sostiene que la C¨¢mara municipal no podr¨ªa discriminar al rival del Benfica, que reclamar¨ªa un trato similar.

Salvar la imagen del pa¨ªs

La situaci¨®n en otras sedes no es tan grave, pero s¨ª preocupante. El nuevo alcalde de Oporto, el tambi¨¦n socialdem¨®crata Rui Rio, declar¨® que la situaci¨®n del estadio Das Antas, sede de la inauguraci¨®n, es 'bastante delicada'. 'Todos los d¨ªas', dijo, 'aparecen nuevos compromisos que no s¨¦ c¨®mo resolver y que, en conjunto, no encajan'. Rio a?adi¨® que 'las obras pueden pararse' en cualquier momento, aunque conf¨ªa en que concluyan a tiempo 'para que el pa¨ªs no quede mal visto'.

De otro lado, el nuevo alcalde de Coimbra, Carlos Encarna?ao, admite que el presupuesto de remodelaci¨®n de su estadio ya ha pasado de los 17,5 millones de euros a los 40 en esta primera fase. Por su parte, el de Faro, el tambi¨¦n socialdem¨®crata Jos¨¦ Vitorino, explica que ha recibido 'una herencia muy pesada que no ha sido debidamente planeada y basada en estudios de viabilidad financiera'.