El nuevo 'Herminator'
Stefan Eberharter, tras salir de la sombra de Hermann Maier, ser¨¢ la gran estrella del esqu¨ª dentro del absoluto imperio austriaco
Tiene 32 a?os y hab¨ªa pasado los ¨²ltimos diez, casi toda su carrera, como un segund¨®n, pues sus ¨²nicos grandes triunfos se remontan a los t¨ªtulos mundiales del supergigante y la combinada (suma de puestos en descenso y eslalon) en 1991. Stefan Eberharter, un fornido esquiador ya en la recta final de su carrera (el 24 de marzo cumplir¨¢ los 33 a?os), ha estado en la ¨¦lite, dentro del sempiterno y nutrido grupo dominador que presenta Austria, pero casi siempre a la sombra de su compatriotra y gran estrella del esqu¨ª mundial Hermann Maier. Y ahora, sin ¨¦l, ha explotado su calidad.
Nunca se sabr¨¢ c¨®mo habr¨ªa ido la temporada si Herminator, el due?o de las pisas durante un lustro, no se hubiera destrozado una pierna en un accidente de moto en agosto pasado. Pero la realidad es que Eberharter, su delf¨ªn, est¨¢ llevando una campa?a asombrosa. As¨ª, va a llegar a los Juegos de Salt Lake City no s¨®lo como el gran favorito de tres pruebas (descenso, supergigante e incluso gigante, la que peor le va), sino como la gran atracci¨®n ol¨ªmpica.
Este fin de semana, en la estaci¨®n suiza de Saint Moritz, gan¨® por adelantado, el s¨¢bado, la Copa del Mundo de descenso (a falta de dos pruebas) y sentenci¨® pr¨¢cticamente la absoluta, en la que, despu¨¦s de 29 pruebas, supera por cerca de 400 puntos (el equivalente a cuatro triunfos) a otro ilustre veterano, el noruego Kjetil Andre Aamodt. Y ayer se anot¨® su primer gigante, todo un ¨ªndice de su impresionante momento de forma, y se coloc¨® el tercero en la clasificaci¨®n de esta modalidad. Quiz¨¢ ya no pueda ganarla, pues s¨®lo queda uno por disputar y le aventajan el franc¨¦s Frederic Covili, que fall¨® ayer, y el suizo Didier Cuche. Pero es otro s¨ªntoma.
Eberharter se ha llevado esta campa?a nueve pruebas: cinco de los ocho descensos, tres supergigantes (que tambi¨¦n domina) y un gigante. En toda su carrera anterior s¨®lo hab¨ªa ganado cinco. Su palmar¨¦s era un rosario de segundos y terceros puestos. Muchos podios, pero pocas subidas a lo m¨¢s alto. Entre las m¨¢s significativas, las medallas de plata, tras Maier, en la pasada Copa del Mundo y el Mundial de supergigante en 2001 o la del gigante de 1os Juegos de Nagano, en 1998.
El austriaco hizo ayer el mejor tiempo en la primera manga y esqui¨® de forma m¨¢s conservadora en la segunda, otra se?al de que a su potencia une ya la sangre fr¨ªa y el control de los ases. Super¨® as¨ª a Cuche, otro gran sucesor del veterano Michel von Gruenigen, por dos cent¨¦simas de segundo. El tercero fue otro austriaco, Hans Knauss, que hizo la mejor segunda manga. Dos austriacos en el podio de tres. Una peque?a concesi¨®n en el aut¨¦ntico imperio absoluto de este pa¨ªs centroeuropeo, que, tras un peque?o baj¨®n hace unos a?os, domina de forma a veces aplastante el panorama del esqu¨ª mundial. El s¨¢bado, por ejemplo, gan¨® Eberharter el descenso y no s¨®lo el podio fue austriaco, sino los cinco primeros tambi¨¦n. A los Juegos s¨®lo ir¨¢n tres por prueba, suficientes para las medallas. Y no s¨®lo en hombres. Aunque ayer gan¨® el eslalon de Aare (Suecia) la mejor especialista, la francesa Laura Pequegnot, la combinada, tras vencer en el descenso del s¨¢bado, fue para la austriaca Renate Goetschl, segunda en la Copa tras otra compatriota, Michaela Dorfmeister, vencedora el jueves del gigante. Todo ello, en v¨ªsperas ol¨ªmpicas. Abrumador.
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