El sonido andalus¨ª de la otra orilla
Reeditado un libro que muestra la pervivencia de la m¨²sica de Al-?ndalus en el norte de ?frica
'La m¨²sica cl¨¢sica de los hispano¨¢rabes es un arte propio exclusivamente de los musulmanes espa?oles, distinta de la m¨²sica que se ha dado en llamar genuinamente ¨¢rabe, es decir, oriental... M¨²sica hispano-musulmana que no tiene de ¨¢rabe m¨¢s que el texto que con ella se canta, siendo, en todas sus caracter¨ªsticas, occidental y m¨¢s concretamente la practicada por los cristianos de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, de quienes la han adoptado los hispanomusulmanes, reajust¨¢ndola a la originaria de Oriente que los primeros m¨²sicos ¨¢rabes introdujeron en Espa?a'. Con estas palabras, Tom¨¢s Garc¨ªa Figueras, director del Instituto General Franco de T¨¢nger -una instituci¨®n que durante el protectorado espa?ol en Marruecos se dedic¨® a la difusi¨®n de la cultura hispanomarroqu¨ª- prologaba el libro La m¨²sica hispano-musulmana en Marruecos, del padre Patrocinio Garc¨ªa Barriuso (Ventosa de Pisuerga, Palencia, 1909-Santiago de Compostela, A Coru?a, 1997). Era el a?o 1941 y se edit¨® en Larache. La obra es un cl¨¢sico para los investigadores de la m¨²sica hispanomusulmana que, sin embargo, estaba agotada desde hace a?os.
Hasta ahora, pues el Instituto Cervantes de T¨¢nger y la Fundaci¨®n El Monte de Sevilla acaban de editar un facs¨ªmil del libro, considerado clave para la historia de la m¨²sica andalus¨ª, una expresi¨®n espec¨ªfica de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica bajo ocupaci¨®n musulmana que influy¨® no s¨®lo en las formas musicales posteriores andaluzas y hebreas, sino que se conserv¨® con gran pureza en el norte de ?frica, donde se ha transmitido oralmente de generaci¨®n en generaci¨®n. 'Es el primer manual sobre m¨²sica hispano-musulmana que se publica en espa?ol, de ah¨ª su importancia. Sit¨²a a la m¨²sica andalus¨ª en su marco hist¨®rico y estudia todos sus aspectos literarios, filos¨®ficos y sociales', explica Manuela Cort¨¦s, editora del trabajo. 'El origen de la m¨²sica andalus¨ª es oriental. Llega de la corte abas¨ª de Bagdad y de las escuelas cl¨¢sicas de cantores de La Meca y Medina a C¨®rdoba durante el emirato Omeya. En Al-?ndalus toma personalidad propia, con modos nuevos. Aparecen las moaxajas y el zejel, dos g¨¦neros po¨¦ticos-musicales de la Pen¨ªnsula, y surge la nuba, la sonata cl¨¢sica de Al-?ndalus', aclara Cort¨¦s, arabista y music¨®loga especializada en la m¨²sica andalus¨ª-magreb¨ª. 'En Al-?ndalus hubo una fusi¨®n de modos musicales orientales y andalus¨ªes que vuelve a enriquecerse con nuevos poemas y ritmos del Magreb tras la expulsi¨®n de los moriscos en el siglo XV', contin¨²a.
Jurista, gran conocedor de la m¨²sica hispano-musulmana y de la lengua y literatura ¨¢rabe, Patrocinio Garc¨ªa, sacerdote franciscano enviado a la misi¨®n en Marruecos en 1932, puso todo su empe?o en recoger y registrar unas melod¨ªas que, por transmitirse oralmente, corr¨ªan el riesgo de perderse. 'Marruecos, T¨²nez, Libia y Argelia son los conservadores de nuestra herencia musical perdida en esta otra orilla del Mediterr¨¢neo tras la expulsi¨®n de los moriscos', se?ala Cort¨¦s, que prefiere hablar de m¨²sica andalus¨ª-magreb¨ª m¨¢s que hispano-musulmana. 'Con el tiempo, se han ido incorporando composiciones po¨¦ticas y ritmos. En estos pa¨ªses pervive lo que queda de Al-?ndalus con nuevas aportaciones magreb¨ªes'.
La m¨²sica hispano-musulmana en Marruecos recoge la tradici¨®n de Al-?ndalus y su pervivencia en ese pa¨ªs en la primera mitad del siglo XX. 'Garc¨ªa Barriuso recopila y transmite la m¨²sica popular y religiosa que se escuchaba en su ¨¦poca. Fija los textos po¨¦ticos y transcribe las 11 nubas que se conservan', a?ade la editora 'Es un trabajo complet¨ªsimo. El padre Patrocinio estudia las influencias de la m¨²sica jud¨ªa, persa, bereber y turca, sin olvidar el flamenco, el folclor y la canci¨®n popular espa?ola, analizando sus elementos comunes', dice Cort¨¦s. Uno de los objetivos de Garc¨ªa Barriuso era la salvaguarda de la tradici¨®n. 'Su mensaje es que hab¨ªa que preservar la tradici¨®n, abierta a la evoluci¨®n en el tiempo, pero sin perder el origen. Por ello alertaba de la inclusi¨®n de instrumentos europeos en las orquestas marroqu¨ªes'.
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