Los expertos y la oposici¨®n ponen en duda que la rev¨¢lida mejore la calidad de la ense?anza

El aumento de ex¨¢menes que provocar¨¢ el proyecto de implantar la vieja rev¨¢lida para obtener el t¨ªtulo de bachillerato y acceder a la Universidad pone en duda la idoneidad de esta medida para elevar la calidad del sistema educativo, seg¨²n los expertos consultados y la oposici¨®n socialista. ?stos contrastan el aumento de ex¨¢menes con la falta del compromiso del Gobierno, por el momento, de aumentar los recursos para elevar de forma efectiva la calidad del sistema. El endurecimiento del sistema evaluativo (con la rev¨¢lida m¨¢s la prueba espec¨ªfica de cada universidad o facultad) provocar¨¢ previsiblemente, seg¨²n este an¨¢lisis, que muchos alumnos se queden fuera del sistema, lo que aumentar¨ªa el fracaso escolar en el bachillerato.

Cuando a¨²n no se han extinguido los ecos de las protestas multitudinarias por la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU), el Gobierno ha sorprendido a los interlocutores educativos con algunas de las l¨ªneas fundamentales de la nueva Ley de Calidad, que a¨²n no ha sido comunicada formalmente a las comunidades y agentes sociales.

Tras la rev¨¢lida, los alumnos tendr¨¢n que superar casi con toda probabilidad una segunda prueba que ser¨¢ decidida por las universidades, posibilidad que les otorga la reci¨¦n aprobada Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU). El presidente de los rectores, Saturnino de la Plaza, se?al¨® ayer que un sistema ideal 'no debe impulsar la multiplicaci¨®n y proliferaci¨®n de pruebas'.

En Catalu?a, la consejera de Educaci¨®n de la Generalitat, Carme Laura Gil i Mir¨®, ha se?alado que 'es improcedente tanto acad¨¦micamente como psicol¨®gicamente, que un alumno de 18 a?os que haya aprobado el bachillerato tenga que enfrentarse a una prueba de rev¨¢lida en unas materias en las que ya ha sido evaluado y adem¨¢s enfrentarse en unas pruebas para entrar en una determinada facultad', informa Mar Padilla.

La titular de Ense?anza de la Generalitat a?adi¨® que, si finalmente se concreta la ampliaci¨®n de la rev¨¢lida, el Gobierno catal¨¢n impulsar¨¢ un acuerdo con las universidades para que la rev¨¢lida sirva de prueba de acceso. 'En Catalu?a estamos ya estudiando, junto con el consejero de Universidades, que esta supuesta prueba de bachillerato debidamente ponderada con el curr¨ªculo del estudiante, fuera la prueba que se utilizara para entrar en las facultades'.

Sin embargo, como se?ala el secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO, Fernando Lezcano, 'parece dif¨ªcil pensar que las universidades puedan utilizar la nota de rev¨¢lida y del bachillerato para la selecci¨®n con el mismo rasero de los estudiantes que lleguen a una universidad desde toda Espa?a'.

Identifican, no mejoran

Sobre las pruebas, hay que se?alar dos aspectos, dice el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universidad de Barcelona C¨¦sar Coll: 'Primero, lo que hacen las pruebas, en el mejor de los casos, es identificar el nivel de calidad, pero no mejorarlo, y segundo, una cosa es evaluar el sistema, que est¨¢ bien, y otra usar esos resultados como elemento de certificaci¨®n que tenga consecuencias directas sobre el futuro de los alumnos'. Adem¨¢s, a?ade Coll, 'no he o¨ªdo que vaya a haber un cambio de pol¨ªtica sobre los factores de calidad, es decir, una actuaci¨®n sobre factores como el tipo de alumnado o la concentraci¨®n de determinados tipos de estudiantes en algunos centros. El Gobierno achaca todo a las leyes y no a las pol¨ªticas que instrumentan las leyes'.

El catedr¨¢tico de Educaci¨®n Comparada de la UNED Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Garrido opina que 'hacer hincapi¨¦ en las evaluaciones es una cuesti¨®n casi inevitable, lo que no quiere decir que sean buenas o malas'. 'Pero es dif¨ªcil abstraerse de esa tendencia. Adem¨¢s, en este pa¨ªs hemos llegado a unos niveles desajustados de rendimiento. Otra cosa es la utilizaci¨®n que se haga de esas pruebas para excluir o no y dar posibilidad de que un chico reaccione a tiempo y consiga llegar a la universidad. Yo creo que bastar¨ªa uno al final del bachillerato, y estar¨ªa bien incluir pruebas orales flexibles, que reconduzca al alumno a alguna parte y que pol¨ªticamente se plantee bien y con recursos', a?ade Garc¨ªa Garrido. 'Despu¨¦s de esa prueba, ser¨ªa partidario de que hubiera los ex¨¢menes m¨ªnimos posibles de acceso a la universidad', aclara.

El rector de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Carles Sol¨¤, explica que 'es poco probable que vaya a dejar de haber pruebas de acceso en las universidades en todas las carreras'. 'No es posible que carreras como Medicina y Veterinaria no hagan ex¨¢menes de acceso porque la demanda supera mucho la oferta y hay consenso social de que la oferta no se debe aumentar'.

Sin embargo, la Asociaci¨®n de Catedr¨¢ticos de Ense?anza Secundaria, considera que es 'necesaria' la rev¨¢lida, pero que adem¨¢s se deber¨ªa aumentar el bachillerato un a?o m¨¢s, seg¨²n manifest¨® su portavoz, Mar¨ªa Pilar Cavero.

Otro de los aspectos pol¨¦micos es el aumento de las repeticiones de curso permitidas. En la ESO (que tiene cuatro cursos) ya se puede repetir dos veces (si no se ha repetido ninguna en primaria) y una (si se ha repetido). Por lo tanto, los alumnos que hayan repetido dos veces ya llegan con 16 a?os a tercero de ESO, donde ser¨ªan desviados al cuarto itinerario 'de los fracasados' que planea poner el ministerio, el que sustituir¨ªa a la actual garant¨ªa social. El ¨²nico curso que no se puede repetir en la ESO es primero, por lo que hacer este curso repetible ser¨ªa el cambio que introducir¨ªa la nueva ley en este aspecto.

En primaria, actualmente se puede repetir una vez. A los ni?os de estas edades (de 6 a 11 a?os) se pone un sello de 'repetidor: fracasado: mal estudiante' si se les hace repetir m¨¢s de una vez, se?ala la presidenta de la confederaci¨®n laica de padres Ceapa, Eulalia Vaquero.

'Si un ni?o que tiene dificultades en la escuela tiene un profesor que se las soluciona, puede sacarle adelante. La promoci¨®n autom¨¢tica as¨ª como as¨ª, sin controlar el nivel de cada ni?o, no vale, pero repetir por repetir, tampoco. Es traum¨¢tico para un ni?o de 10 a?os estar en una clase con ni?os de 8 o de 7 a?os. Se convierten en ni?os desmotivados ya desde la infancia y dif¨ªciles de recuperar', explica Vaquero.