El Pr¨ªncipe almuerza en Mosc¨² con Putin y recibe a los 'ni?os de la guerra'
Visit¨® el centro cient¨ªfico espacial de Jr¨²nichev
El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, se interes¨® ayer por la visi¨®n que Espa?a tiene de la situaci¨®n en Iberoam¨¦rica y por el papel de la monarqu¨ªa durante el almuerzo privado que ofreci¨® ayer al pr¨ªncipe Felipe en el Kremlin. La reuni¨®n, que fue uno de los puntos culminantes de la primera visita oficial de don Felipe a Mosc¨², dur¨® una hora y media y transcurri¨® en un clima cordial, seg¨²n inform¨® el consejero de prensa de la embajada espa?ola, Gregorio Laso.
Iberoam¨¦rica, la pol¨ªtica europea de Rusia, la transici¨®n en este pa¨ªs y la pol¨ªtica espa?ola fueron los temas tratados en el almuerzo entre el presidente de Rusia y el Pr¨ªncipe de Asturias. Putin quiso saber c¨®mo se ve desde Espa?a la situaci¨®n de Iberoam¨¦rica y sobre todo de Argentina. Adem¨¢s, el presidente ruso expres¨® su deseo de que su pol¨ªtica de acercamiento a Europa sea apreciada en mayor medida y asegur¨® que su pa¨ªs espera mucho de la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea (UE). El Pr¨ªncipe asegur¨® al presidente de Rusia que puede contar con el apoyo de Espa?a tanto en el marco de las relaciones bilaterales como en el de la Uni¨®n Europea.
En pol¨ªtica interna, Putin explic¨® al Pr¨ªncipe que desea consolidar un sistema de partidos pol¨ªticos a salvo de los oligarcas. En el ¨¢mbito de las relaciones bilaterales, ambos estuvieron de acuerdo en la conveniencia de incrementar la cooperaci¨®n en el sector tur¨ªstico.
El Pr¨ªncipe de Asturias, cuya profesionalidad ha impresionado a la ¨¦lite pol¨ªtica rusa, acudi¨® ayer el centro cient¨ªfico espacial de Jr¨²nichev, en las afueras de Mosc¨², y visit¨® all¨ª una r¨¦plica de la estaci¨®n espacial Mir, que ha permanecido quince a?os en ¨®rbita. Los cient¨ªficos espaciales rusos explicaron a don Felipe el funcionamiento de cohetes portadores como el Angar¨¢ y el Baikal.
Adem¨¢s, don Felipe visit¨® el Consejo de la Federaci¨®n y la Duma, las dos C¨¢maras del Parlamento ruso, y se entrevist¨® con sus respectivos presidentes, Sergu¨¦i Mir¨®nov y Guennadi Selezniov, que, como el presidente Putin, proceden de la ciudad de San Petersburgo. Por esta raz¨®n, Selezniov invit¨® al Pr¨ªncipe a visitar la segunda ciudad de Rusia en el 2003 coincidiendo con el 300 aniversario de su fundaci¨®n. El Pr¨ªncipe acept¨® la invitaci¨®n.
Refiri¨¦ndose al parentesco de la reina Sof¨ªa con la dinast¨ªa de los Romanov, cuyo ¨²ltimo zar, Nicol¨¢s II, fue asesinado por los bolcheviques en 1918, Mir¨®nov dijo estar contento de que el Pr¨ªncipe Felipe tenga 'v¨ªnculos de sangre con la dinast¨ªa rusa'.
La reuni¨®n con los ni?os de la guerra -llamados as¨ª desde que fueron enviados desde Espa?a a la Uni¨®n Sovi¨¦tica durante la guerra civil- fue el acto m¨¢s emotivo de la jornada de ayer. La repatriaci¨®n y la defunci¨®n ha reducido el n¨²mero de ni?os, inicialmente cerca de 3.000, a cerca de 300 en toda la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica. El colectivo de 170 que reside en Mosc¨² recibi¨® ayer calurosamente al Pr¨ªncipe como ya lo hab¨ªa hecho con el Rey Juan Carlos en 1984 y en 1997. El presidente del centro espa?ol, Alberto Fern¨¢ndez, reiter¨® ayer las peticiones de esa comunidad: derecho a la sanidad espa?ola, pensiones dignas y mayor frecuencia en los viajes del Inserso a Espa?a. 'Tenemos muchos a?os, hemos pasado dos guerras, y en Rusia las medicinas y las operaciones est¨¢n muy caras', dijo Fern¨¢ndez, seg¨²n el cual 'no queda mucho para que el ¨²ltimo de nosotros se vaya al camposanto'. Los ni?os reciben unos 50 d¨®lares de pensi¨®n en Rusia y un complemento de 100 d¨®lares de las autoridades espa?olas.
'Sois el recordatorio ¨²ltimo de un drama y de una ilusi¨®n y una esperanza que sigue viva en vuestros corazones, porque nunca dejasteis de amar a Espa?a', dijo el Pr¨ªncipe, que calific¨® a los ni?os de la guerra de verdaderos embajadores de Espa?a en Rusia tras la 'dram¨¢tica ruptura nacional' que supuso la guerra civil. 'Conf¨ªo en que las necesidades que se plantean puedan verse atendidas', se?al¨® don Felipe. 'Pero tampoco es que est¨¦ el final a la vuelta de la esquina', les consol¨®.
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