Los inmigrantes deber¨¢n saber ingl¨¦s para adquirir el pasaporte brit¨¢nico
La pol¨¦mica propuesta incluye un examen sobre las instituciones del Reino
El ministro del Interior, David Blunkett, propuso ayer que los inmigrantes pasen un examen de ingl¨¦s y otro sobre las instituciones brit¨¢nicas para poder acceder a la nacionalidad brit¨¢nica. Sus propuestas han provocado de inmediato una gran pol¨¦mica nacional. Mientras los conservadores se han alineado con el Gobierno, la izquierda del laborismo se ha levantado en armas. Blunkett ya lanz¨® un globo sonda a principios de diciembre, cuando dijo que los inmigrantes deber¨ªan desarrollar 'un cierto sentido de pertenencia' a Gran Breta?a.
Ese sentido de pertenencia al que alud¨ªa el ministro del Interior brit¨¢nico pasaba precisamente por aprender la lengua inglesa y conocer las instituciones y las costumbres brit¨¢nicas.
Y es que los globos sonda de este terco ministro, inasequible al desaliento, suelen ir en serio. En octubre sugiri¨® la necesidad de introducir el documento nacional de identidad obligatorio en el Reino Unido. Ante la tormenta desatada, Blunkett retir¨® el comentario, pero no la intenci¨®n. Ya hay una especie de DNI obligatorio para demandantes de asilo y ha lanzado la propuesta de crear un documento nacional de identidad para brit¨¢nicos, aunque no ser¨ªa obligatorio llevarlo encima...
En el fondo, tras las ideas de Blunkett palpita de alguna manera la tesis de fondo del nacionalismo catal¨¢n cuando defiende que la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, la obligaci¨®n de conocer la lengua del pa¨ªs de acogida, es la mejor manera de integrar y evitar que haya guetos. El problema es que la lengua no es la ¨²nica barrera que separa a los reci¨¦n llegados de la riqueza media.
Ahora, Blunkett ha puesto negro sobre blanco sus comentarios de diciembre, condicionando la obtenci¨®n de la nacionalidad a un examen patri¨®tico-ling¨¹¨ªstico similar al que deben superar los inmigrantes en Estados Unidos.
Pero no se trata s¨®lo de conocer, sino de acatar. Blunkett propone un compromiso de fidelidad al pa¨ªs del que, al menos de momento, queda excluida la fidelidad a la corona. 'Respetar¨¦ los derechos y libertades del Reino Unido. Defender¨¦ sus valores democr¨¢ticos. Observar¨¦ lealmente sus leyes y cumplir¨¦ mis deberes y obligaciones como ciudadano brit¨¢nico', reza el texto propuesto por el ministro del Interior brit¨¢nico.
Tony Benn, una de las figuras m¨¢s respetadas del viejo laborismo, opin¨® ayer que obligar a los inmigrantes a acatar ese compromiso de fidelidad a Gran Breta?a es 'un paso atr¨¢s', un retorno al nacionalismo en un mundo cada vez m¨¢s internacional.
Cuando Blunkett lanz¨® su primer globo sonda, en diciembre, las organizaciones de inmigrantes le acusaron de poner el acento en una parte del problema del desarraigo, minimizando la que a su juicio es la parte m¨¢s importante: la discriminaci¨®n laboral y social que padecen los asi¨¢ticos, aunque hayan nacido en el Reino Unido, hablen ingl¨¦s y conozcan y defiendan sus instituciones y costumbres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.