Desilusi¨®n
Termin¨® la feria con una corrida de Valdeolivas remendada, que al final desilusion¨® al personal por su manifiesta mansedumbre y escaso juego. Una l¨¢stima que toros tan serios por delante, y que impon¨ªan por su presencia, unos galanes que de cancerberos de palacio impondr¨ªan un profundo respeto, luego fueran unos maulas a la hora de embestir. Sin embargo, los remiendos, que le tocaron a Rafael Matute, fueron nobles, tuvieron calidad y mejores intenciones. Actu¨® por delante el rejoneador Miguel Garc¨ªa, que se luci¨® al prender banderillas a una mano, y que al final ech¨® pie a tierra, tras fallar con los rejones de muerte, y termin¨® con tres golpes de verduguillo.
Rafael Matute, torero zurdo en la suerte suprema, se estir¨® en su primero con lances vistosos de saludo, y luego compuso un trasteo de muleta de buenas maneras, en el que alg¨²n derechazo le qued¨® bien templado. Tuvo una actuaci¨®n m¨¢s completa en su segundo, tanto en el capote como con la muleta, un toreo de gusto en varias series de redondos y variados adornos. Pero esta vez pinch¨® y s¨®lo dio una vuelta al ruedo.
Valdeolivas / Garc¨ªa, Urdiales, Matute, Trivi?o
Cinco toros de Valdeolivas, con trap¨ªo y pitones, desiguales de hechuras, que dieron poco juego; y uno para rejones de El Trebol, que dio juego; 2? de M. S. de Luna, noble; sexto devuelto por inv¨¢lido; sobrero de M. S. de Luna, noble y con clase. Miguel Garc¨ªa: dos rejones contrarios, echa pie a tierra y tres descabellos (palmas). Diego Urdiales: estocada tendida (silencio); estocada tendida y descabello (silencio). Rafael Matute: pinchazo soltando y estocada (oreja); tres pinchazos, estocada traser¨ªsima (vuelta). Jos¨¦ Luis Trivi?o: media estocada (ovaci¨®n); pinchazo a toro arrancado, estocada y descabello (ovaci¨®n). Plaza de Valdemorillo, 10 de febrero. ?ltima corrida de feria. Casi lleno.
Diego Urdiales en su primero no termin¨® de dominar la situaci¨®n, y en su segundo abrevi¨® expeditivo ante el marrajo.Jos¨¦ Luis Trivi?o tuvo que bailar con dos siniestros pavos, que le dieron varios sustos y ante los que estuvo valiente y entregado. Por encima de las circunstancias adversas. Que cuando vienen mal dadas, hay que tomarlas por derecho, sin torcer la mirada ni enfriar el coraz¨®n.
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