La cena de Nicol¨¢s
Querido Nicol¨¢s: Inesperadamente me sugirieron que acudiera a la 'cena del viernes', y al solicitarse expl¨ªcitamente mi presencia me resulta obligado dar (darte), aunque no la pidas ni la esperes, una explicaci¨®n. Est¨¢bamos defendiendo unos esquemas, varios principios y muchas causas. Cre¨ªamos, y muchos continuamos convencidos de ello, que ¨ªbamos por buen camino al ¨²nico destino posible. Me llamaron de todo por defender lo que defend¨ªa, lo mismo que t¨². Cre¨¦me que no dud¨¦, estaba convencida de defender lo justo.
Cuando dimitiste, los que confi¨¢bamos en ti empezamos a creer que deb¨ªa haber fundamentad¨ªsimas razones, aunque no tuvi¨¦semos el talento estrat¨¦gico de apreciarlas, que en unos d¨ªas se nos har¨ªa la luz. Fueron pasando los d¨ªas y todo era oscurantismo, no llegaba ni el m¨¢s leve rayo; ni una palabra, ni una explicaci¨®n tuya. No te declarabas candidato, empec¨¦ a perder la esperanza de que lo hicieras. Cuando definitivamente confirmaste que lo dejabas, me sent¨ª abandonada; me vi en el ring con los guantes puestos, un entrenador que tiraba la toalla y un contrincante muerto de risa.
Me consta que a esa cena van, junto a grandes amigos, quienes m¨¢s insultante y ardientemente me recriminaron la opci¨®n que defend¨ªa, que defend¨ªamos. Mi olfato de cocinera detecta efluvios extra?os de trufas y terrones en la misma olla. Empiezo a creer que va a ser un acto de canibalismo, con dos docenas de ingenuos oficiadores, m¨¢s que el tierno entierro que pregonan.
Me he enrollado demasiado s¨®lo para decirte que no voy a ir a la cena, que podr¨ªa ir a luchar, apoyar, y pelear por tu candidatura pero de ninguna manera acudir al acto de reemplazo que implica devorarte previamente. No quiero estar presente cuando te den un hip¨®crita requiescant in pace, me apetece m¨¢s un duelo en solitario. Acepta, con generosidad, que cuando muchos de los all¨ª presentes te hayan olvidado, yo, probablemente todav¨ªa no te haya perdonado. Y por ¨²ltimo, Nicol¨¢s, que sepas que la desilusi¨®n de la militante no implica que no te desee, de coraz¨®n, que te vaya bonito.
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