La UPV pone en duda la utilidad de la rev¨¢lida propuesta por el Gobierno

Lejos de amainar, la tormenta levantada en el ¨¢mbito de la educaci¨®n con la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU) promovida por la ministra Pilar del Castillo ha cobrado nuevos br¨ªos con la presentaci¨®n del borrador de la futura Ley de Calidad. El aspecto que m¨¢s revuelo ha causado ha sido la apuesta por la reimplantaci¨®n de la rev¨¢lida para obtener el t¨ªtulo de bachiller y poder aspirar as¨ª a entrar en la universidad. Aunque el efecto de esta medida no incide de manera directa en los centros de ense?anza superior, en la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) no ha gustado, al igual que ocurriera con la LOU, ni el fondo ni la forma del nuevo paso dado por el Ministerio de Educaci¨®n.

A juicio del vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la UPV, Enrique Amezua, la indefinici¨®n y la falta de informaci¨®n son las principales caracter¨ªstica de la resurrecci¨®n de la rev¨¢lida, prueba que desapareci¨® con la Ley General de Educaci¨®n de 1970. 'No se nos ha facilitado ning¨²n borrador ni documento alguno que podamos valorar', se?ala.

'Queremos m¨¢s medios y no m¨¢s ex¨¢menes', se?ala Pablo G¨®mez Salazar

'No creo que esta medida mejore la calidad', se?ala el vicerrector Amezua

En cualquier caso, y a falta de una mayor concreci¨®n de los prop¨®sitos del Gobierno popular, en la UPV no despierta demasiadas simpat¨ªas una prueba que se instaurar¨ªa en el curso 2004-05. 'Si la rev¨¢lida sigue el modelo de la que desapareci¨® hace 30 a?os, desde luego no va a ser bueno, adem¨¢s de que no tiene ning¨²n sentido. Ser¨ªa una aberraci¨®n retomar la filosof¨ªa anterior', advierte Amezua.

Del mismo modo, el vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica rechaza las argumentaciones con las que el ministerio ha defendido la validez y la necesidad de la rev¨¢lida. 'Pensar que con la nueva prueba se puede reducir el fracaso escolar es mezclar las cosas. No creo que as¨ª se eviten los suspensos y se pueda mejorar la calidad'.

En similares t¨¦rminos se expresa el presidente del Consejo de Estudiantes de la UPV, Pablo G¨®mez Salazar. 'Es cierto que una reforma en la educaci¨®n es necesaria, es cierto que se est¨¢ notando un descenso en el nivel de los alumnos que llegan a la universidad, pero eso se consigue con mayores medios, y no con m¨¢s ex¨¢menes', denuncia.

Si las reticencias y las dudas que ha generado la recuperaci¨®n de la idea de la rev¨¢lida son numerosas, mayores son a¨²n los interrogantes que se abren ante cu¨¢l, o cu¨¢les, ser¨¢n las pruebas a las que deber¨¢n someterse los j¨®venes que deseen acceder a la universidad. Seg¨²n Amezua, lo ¨²nico fuera de toda duda en este momento es que este curso habr¨¢ selectividad. 'Probablemente el curso que viene tambi¨¦n se mantenga como ahora, aunque no es nada seguro', apunta Amezua.

Tampoco est¨¢ claro que las universidades hagan efectiva la potestad que la LOU les otorga para establecer una prueba selectiva a los estudiantes que quieran acceder a ellas. En primer lugar, porque la propia ley establece s¨®lo la posibilidad, que no la obligaci¨®n, de hacerlo; y en segundo lugar, porque tampoco se fija ning¨²n calendario para su implantaci¨®n.

Pero la imprecisi¨®n y la confusi¨®n no acaban ah¨ª, ya que cuando entre en vigor la rev¨¢lida puede darse la circunstancia de que el alumno deba superar dos o m¨¢s pruebas; por un lado, la que le permitir¨¢ obtener el t¨ªtulo de bachiller y, por otro, la o las pruebas que deber¨¢ superar para entrar en alguna de las universidades en las que quiera cursar sus estudios.

Para el presidente del Consejo de Estudiantes, 'vergonzosa' es el ¨²nico calificativo que merece esta posibilidad. 'Es una verg¨¹enza. El establecimiento de un segundo examen es algo que no se entiende. Adem¨¢s, el examen propio lo ¨²nico que har¨¢ es introducir un factor de competencia entre universidades, sin garantizar la igualdad [de oportunidades] entre los alumnos', interpreta Pablo G¨®mez Salazar.

A juicio de Amezua, la materializaci¨®n de esta opci¨®n acarrear¨ªa tal c¨²mulo de dificultades que har¨ªa imposible su aplicaci¨®n. 'Por ejemplo, el plazo de tiempo es muy peque?o. En mayo se celebrar¨ªa la rev¨¢lida y un mes despu¨¦s las pruebas de la universidad, que en cada una puede ser diferente, lo que supone que muchos alumnos tendr¨ªan que hacer m¨¢s de una para no quedarse sin plaza. A menos que se regularice, veo muy dif¨ªcil su aplicaci¨®n. Por eso, a¨²n no hemos tomado ninguna decisi¨®n al respecto. Estamos en comp¨¢s de espera para ver c¨®mo ser¨¢ su desarrollo', concluye.