El Gobierno pone al frente de Derechos Humanos a un pacifista independiente

El Consejo de Gobierno nombr¨® ayer al abogado Txema Urkijo director de Derechos Humanos.Urkijo es uno de los miembros m¨¢s relevantes de Gesto por la Paz, en su condici¨®n de miembro durante varios a?os de su comisi¨®n permanente y portavoz del primer movimiento pacifista que se atrevi¨® a mostrar en la calle su repulsa contra los atentados de ETA.

La elecci¨®n de un pacifista independiente del perfil de Txema Urkijo puede considerarse como otro gesto de rectificaci¨®n y reconciliaci¨®n del nacionalismo hacia los partidos de la oposici¨®n. Est¨¢ en la l¨ªnea del nombramiento de Maixabel Lasa al frente de la Direcci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo. Su predecesor, Juan Jos¨¦ Mart¨ªnez Leunda, est¨¢ bajo investigaci¨®n judicial por una posible incompatibilidad y protagoniz¨® durante su mandato episodios pol¨¦micos, como su asistencia a una manifestaci¨®n en favor de la desobediencia civil.

La direcci¨®n que ocupar¨¢ Urkijo est¨¢ adscrita al Departamento de Justicia, que dirige Joseba Azkarraga (EA). Urkijo se?al¨® ayer a EL PA?S que su nombramiento no significa alineamiento pol¨ªtico, ya que el cargo le fue propuesto y lo ha aceptado en su condici¨®n de independiente.

Jos¨¦ Mar¨ªa Urkijo Azkarate (Llodio, 1961), fue concejal en esa localidad durante dos a?os (1988-1989) por una agrupaci¨®n independiente y conoce bien al lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe. Aunque no estuvo en el n¨²cleo inicial de Gesto por la Paz, que empez¨® su andadura en 1986, se incorpor¨® pronto al movimiento, al que sigue perteneciendo y en el que piensa continuar incluso desde su actual cargo. Desde 1988 ha sido uno de los portavoces m¨¢s conocidos de Gesto.

'Abordo la tarea con muchas ganas, como apasionado que soy del derecho y de los derechos humanosque soy ', dijo ayer a este peri¨®dico.

Urkijo est¨¢ seguro de poder establecer una 'l¨ªnea de continuidad' entre su trabajo en la Administraci¨®n y el que ha realizado desde Gesto por la Paz. Tambi¨¦n se muestra convencido de que su cargo 'no tiene por qu¨¦ ser pol¨¦mico', ya que el objeto de su acci¨®n, los derechos humanos, 'no deben serlo'.