Las dos caras de una feria h¨ªbrida

Tras la inauguraci¨®n oficial de esta tarde, Arco 2002 abrir¨¢ ma?ana las puertas a un p¨²blico que, previsiblemente, llenar¨¢ los pabellones hasta su clausura el 19 de febrero. Aunque, por definici¨®n, es una feria de galer¨ªas de arte contempor¨¢neo, Arco tambi¨¦n alberga a empresas, colecciones corporativas, medios de comunicaci¨®n e instituciones que suben a la plataforma m¨¢s importante de Espa?a para la creaci¨®n art¨ªstica.

Javier Gonz¨¢lez de Durana (Bilbao, 1951), director de Artium, el museo que abrir¨¢ sus puertas en Vitoria en abril, y Petra P¨¦rez (Logro?o, 1952), propietaria de la galer¨ªa Vanguardia, de Bilbao, con 15 a?os de experiencia en Arco, forman parte de la cara institucional y comercial de una feria que, seg¨²n coinciden, 'tiene ese car¨¢cter h¨ªbrido por la debilidad del mercado del arte en Espa?a'.

P¨¦rez dice que m¨¢s all¨¢ de abrir nuevos mercados y difundir la obra de sus artistas, como galerista establecida en Bilbao necesita las ferias internacionales para reafirmarse profesionalmente. Gonz¨¢lez de Durana presentar¨¢ este a?o el proyecto de Artium en Arco, pero no volver¨¢ en el futuro. Contrario a la presencia de instituciones en el certamen, las considera 'ajenas a los intereses de una feria, la compra venta'. 'Arco ayuda a los museos y nosotros tambi¨¦n ayudamos a Arco, pero tiene que ser de otra manera, no necesariamente con un stand. Hay que ir quit¨¢ndole a la feria esos cors¨¦s y apoyos dejar que funcione como una cita comercial'.

La galerista entiende que museos y las instituciones tienen el protagonismo que les corresponde por ser los mayores coleccionistas espa?oles. 'Somos compradores, pero para eso no hace falta estar en un pabell¨®n', replica Gonz¨¢lez de Durana. 'Lo institucional tiene que adelgazar para que se vuelva una forma m¨¢s pura de transacciones comerciales y encuentro informativo entre colegas'.

P¨¦rez reclama cambios profundos. '?Qu¨¦ no sea tan folcl¨®rica!', pide. 'El protagonismo debe ser para el arte y para los coleccionistas, p¨²blicos o privados'.

Arco 2002 ser¨¢ el marco de presentaci¨®n de 'una declaraci¨®n de intenciones' de Artium, el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Vigo y el Centro Jos¨¦ Guerrero de Granada. 'Ser¨¢ una alianza estrat¨¦gica de museos reci¨¦n creados con un ideario muse¨ªstico y art¨ªstico paralelo para rentabilizar esfuerzos, econom¨ªa y colecciones, no s¨®lo compartir exposiciones temporales y colaborar de forma puntual', explica el director de Artium. 'Plantea un modelo de gesti¨®n nuevo en Espa?a, que hasta ahora ha sido muy personalista'.

P¨¦rez considera que es una buena idea para que los artistas ganen movilidad. 'Son museos que no tienen el halo de endiosamiento que abunda en Espa?a, y sus relaciones con las galer¨ªas son el pan de cada d¨ªa', a?ade. Es lo que Gonz¨¢lez de Durana llama un ambiente art¨ªstico con 'menos prima donna'.

P¨¦rez lamenta que su profesi¨®n no est¨¢ considerada en Espa?a. 'Se cree que detr¨¢s de una galer¨ªa hay poco m¨¢s que un vendedor de marcos', ironiza. Ella defiende que 'el galerista no tiene porque ser un so?ador loco', sino alguien que busca estrategias para sobrevivir, como tener un fondo a la venta que le permite hacer exposiciones m¨¢s arriesgadas. 'As¨ª llevo 17 a?os y no tengo intenci¨®n de tirar la toalla', asegura P¨¦rez.

'?Y qu¨¦ piensas de los galeristas que se visten con prendas que van m¨¢s all¨¢ del negocio del arte?', le pregunta Gonz¨¢lez de Durana. 'Hay algunos que dan la sensaci¨®n de que el mundo del arte entero gira gracias a ellos, e incluso son como piezas sociales esenciales. Parece que todos les debemos algo'. P¨¦rez responde que es 'el circo del arte', que tan poco le gusta. 'Persiguen que nos creamos su importancia, y hay algunos a los que les proporciona clientes; hasta alg¨²n director de museo compra', prosigue la galerista.

'Es evidente es que la mejora de la econom¨ªa, no repercute en el mercado del arte. Vivimos un momento bastante positivo y oigo las mismas quejas que cuando hab¨ªa crisis', reconoce el director de Artium. 'El disfrute del arte, en general, est¨¢ fuera de la educaci¨®n. No lo desarrollamos, no lo necesitamos', apunta P¨¦rez. '?C¨®mo se puede pensar que no se entiende el arte contempor¨¢neo con el que se expresa una persona que vive en el mismo entorno, con similares vivencias y que recibe la misma informaci¨®n.No hay que entender tanto', finaliza P¨¦rez. 'Hay que sentir m¨¢s'.