?Lenguas fuera!

El examen de la lengua era una pr¨¢ctica habitual en nuestra infancia. Si estaba sucia, las propias madres se encargaban de solucionarlo: jarabe de manzana o aceite de ricino y, por regla general, dieta; porque una lengua sucia era indicativa de un vientre, por lo menos, sucio. Ahora las cosas se han vuelto mucho m¨¢s complicadas. Resulta realmente extra?o que un sindicato de estudiantes proteste contra los ex¨¢menes que deber¨ªan revalidar sus conocimientos e introduzca una falta de ortograf¨ªa colosal en el comunicado que denunciaba el atropello. ?Recuerdan aquella 'ha' en vez de 'a' en una convocatoria 'ha protestar'? Pero no son los ¨²nicos, quiero decir en estar pidiendo a gritos el ricino. La medalla de bronce de ese fen¨®meno nacional conocido por Operaci¨®n Triunfo confes¨® que hab¨ªa abandonado los estudios para dedicarse a la 'harvardi?er¨ªa', que no es ninguna disciplina que se practique en Harvard sino en el andamio, pues quiso decir que trabajaba de paleta. M¨¢s vale que no tiene que salvarse por la lengua sino por la garganta, pero tiene gracia que en la academia esa donde ha estado ba?¨¢ndose records de audiencia no le ense?aran de eso.

Claro que la responsabilidad aumenta cuando se sube en el escalaf¨®n. Vaya, que no es lo mismo un chaval que un ministro. Quienes est¨¢n a la caza de todas han descubierto que el titular de Medio Ambiente, Jaume Matas, tiene el apellido m¨¢s adecuado para su cartera, me refiero a la ministerial, que para la ortograf¨ªa, pues ha sembrado de faltas una carta que escribi¨® a los afectados por el trasvase del Ebro. Por estos pagos nuestros el asunto adquiere otro cariz. M¨¢s sem¨¢ntico, dir¨ªamos. As¨ª, el delegado del Gobierno, Enrique Villar, asegur¨® que el sistema educativo vasco 'permite en una parte importante el relevo generacional de ETA'. Hombre, ni tanto ni tan calvo. Es cierto que el falseamiento de la historia y la construcci¨®n de la burbuja que permite vivir permanentemente alimentado en la creencia de que la vida buena s¨®lo puede darse cuando se construya el para¨ªso vasco en la Tierra aquilatan los sentimientos nacionalistas, y es por eso por lo que desde las instancias del Gobierno vasco se fomentan cuanto pueden, pero de ah¨ª al c¨®ctel molotov o los 9 mm parabellum media un trecho. Un trecho que no se salva sin adoctrinamiento espec¨ªfico y mucha contribuci¨®n familiar, por activa o por pasiva.

Deslizamientos sem¨¢nticos como el del se?or Villar m¨¢s que aclarar, confunden. Como lo demuestra Anjeles Iztueta. La reina de la jota, como bien la ha descrito el amigo Izpizua, se descolg¨® el otro d¨ªa con un deslizamiento en toda regla al se?alar que Madrid est¨¢ practicando el 'terrorismo institucional'. Se refer¨ªa a la rev¨¢lida, por lo que, adem¨¢s de verse que tiene alma de jotera, se ve que no debe de saber qu¨¦ es el terrorismo. Y, si lo sabe, peor, porque con malos usos sem¨¢nticos como el suyo no s¨®lo lo banaliza sino que desprestigia unas instituciones democr¨¢ticas que, tras el malhadado GAL, han borrado del horizonte el terrorismo de Estado. Frente a eso, la segunda perla con que la omnipresente Anjeles nos ha gratificado esta semana parece pecata minuta. Quiz¨¢s lo hayan visto, se trata del cartel de promoci¨®n de la Escuela P¨²blica Vasca. Una preciosa ni?a rubia corre hacia el espectador mientras una leyenda nos asegura que 'Empieza el Futuro'.

Pasemos sobre el hecho de que por las trenzas y la forma de vestir parezca una gretchen de los curiosos a?os 30, pero la circunstancia de que la ni?a sea rubia parece prometernos que nos espera un futuro... rubio. Resulta dif¨ªcil no ver en el pasqu¨ªn la voluntad de construir un pa¨ªs a imagen y semejanza de lo que piensa Anjeles Iztueta, y digo piensa porque el pelo lo tiene moreno tal vez como la mayor¨ªa. Pero como en todas partes cuecen habas, concluir¨¦ cont¨¢ndoles que Esquerra Republicana de Catalunya quiere incluir en el C¨®digo Penal el delito de genocidio cultural. El t¨¦rmino en s¨ª ya banaliza el genocidio pero todav¨ªa lo banaliza m¨¢s cuando se sabe que lo promueven para evitar que el Gobierno central ridiculice la herencia nacionalista, porque s¨®lo un gobierno podr¨ªa 'tender a eliminar la lengua u otras manifestaciones culturales'. Ese 'tender' resulta conmovedor pero, en fin, es lo que hay. Mucho vientre satisfecho ensuciando lenguas.