Cuatro generales presidir¨¢n los futuros consejos militares, cuyos miembros ser¨¢n elegidos por sorteo

Las Fuerzas Armadas tendr¨¢n dentro de un a?o consejos asesores para debatir las 'propuestas y sugerencias' de los militares, pero sus miembros no ser¨¢n elegidos democr¨¢ticamente, como los del consejo de la Guardia Civil, al que el Gobierno dio luz verde el pasado 11 de enero, sino por sorteo. Defensa pretende, seg¨²n la memoria justificativa del decreto, evitar que estos nuevos comit¨¦s se conviertan 'en centros de liderazgo que puedan considerarse depositarios de la confianza de los dem¨¢s componentes' de las Fuerzas Armadas.

El ministerio alega que la votaci¨®n 'no se compadecer¨ªa con la adecuada y eficaz configuraci¨®n de la instituci¨®n militar' y defiende el sorteo recordando que es el sistema previsto para que los ciudadanos participen en la Justicia a trav¨¦s del jurado.

En el sorteo entrar¨¢n todos los militares en activo 'que no hayan solicitado en tiempo y forma su exclusi¨®n del mismo'. Adem¨¢s de los reservistas, quedar¨¢n excluidos los que lleven menos de tres a?os en su categor¨ªa, cuerpo o escala y los destinados en el extranjero, entre otros.

Los cuatro consejos -uno por cada ej¨¦rcito y otro para los cuerpos comunes- tampoco ser¨¢n democr¨¢ticos en su composici¨®n, pues ¨¦sta no ser¨¢ proporcional, como en la Guardia Civil, sino paritaria. Es decir, habr¨¢ 10 oficiales, 10 suboficiales y 10 soldados o marineros en los consejos de Tierra, Armada y Aire, aunque los efectivos de tropa suponen dos tercios del total.

Todos los consejos ser¨¢n presididos por un general o almirante, que tendr¨¢ voto de calidad en caso de empate. Dada la creciente presencia de la mujer en los ej¨¦rcitos, se ha previsto que al menos haya un miembro de cada sexo por categor¨ªa de oficiales, suboficiales y tropa.

Las decisiones se tomar¨¢n por mayor¨ªa absoluta y los discrepantes podr¨¢n formular votos particulares por escrito. Los vocales actuar¨¢n en conciencia, pues no estar¨¢n sujetos a mandato imperativo ni sometidos a dependencia jer¨¢rquica. Al contrario que en la Guardia Civil, no se ha previsto un estatuto disciplinario especial para evitar presiones.

Los consejos se dedicar¨¢n al 'an¨¢lisis, estudio y valoraci¨®n de las propuestas o sugerencias planteadas por los militares profesionales en lo referido al r¨¦gimen de personal y a la condici¨®n de militar'. Entre otros asuntos, abordar¨¢n las reglas que rigen retribuciones, ascensos o destinos, pero no podr¨¢n tratar sobre peticiones o quejas individuales.

El mandato de los vocales ser¨¢ de cuatro a?os, salvo el de los soldados temporales, que se limitar¨¢ a dos. Los consejos se renovar¨¢n por mitades cada dos a?os y sus miembros no podr¨¢n repetir. Habr¨¢ dos reuniones anuales ordinarias y las extraordinarias ser¨¢n convocadas por los presidentes o un tercio de los vocales. Pese a todas las cautelas, el decreto rezuma desconfianza: 'No podr¨¢ ser objeto de deliberaci¨®n o acuerdo ning¨²n asunto que no figure en el orden del d¨ªa [fijado por el presidente] salvo que est¨¦n presentes todos los miembros del consejo y sea declarada la urgencia del asunto por el voto favorable de m¨¢s de dos tercios', advierte.

El subsecretario podr¨¢ convocar conjuntamente a los cuatro consejos, para asuntos de inter¨¦s general de las Fuerzas Armadas, pero los presidentes podr¨¢n decidir qui¨¦nes asisten a la reuni¨®n.