Asaja bloquea el principio de acuerdo que arranc¨® COAG al Gobierno sobre la norma del algod¨®n
Torres Hurtado condicion¨® el visto bueno al pacto a que recibiera el apoyo un¨¢nime del sector
La negociaci¨®n entre COAG y la Delegaci¨®n del Gobierno sobre la regulaci¨®n del cultivo del algod¨®n dio ayer un nuevo y brusco viraje en el que parec¨ªa ser su cap¨ªtulo final. Tras el principio de acuerdo alcanzado el jueves, el delegado de Gobierno, Jos¨¦ Torres Hurtado, abri¨® ayer la mesa al resto del sector y condicion¨® el visto bueno definitivo a que las propuestas de COAG, que mantiene concentrados mil tractores en Sevilla, recibieran el apoyo un¨¢nime de las asociaciones agrarias. Asaja, que ya hab¨ªa manifestado su posici¨®n contraria a las reivindicaciones de COAG, bloque¨® el acuerdo.
'Nos sentimos enga?ados y frustrados, al pedir unanimidad el delegado de Gobierno ha roto las negociaciones porque todos sabemos que los representantes de Asaja no quer¨ªan nuestras propuestas', indic¨® el secretario regional de COAG, Miguel L¨®pez, a la salida de la reuni¨®n entre las asociaciones agrarias y Torres Hurtado.
En la mesa de negociaci¨®n, a la que fueron convocados COAG, UPA, la federaci¨®n de cooperativas y los representantes de Asaja en C¨®rdoba, Sevilla, C¨¢diz y Ja¨¦n (las provincias algodoneras), se reflej¨® cierto consenso en torno a algunas cuestiones acordadas entre COAG y la Delegaci¨®n de Gobierno. Con relaci¨®n al borrador de decreto que el Ejecutivo prepara para regular el algod¨®n a partir de 2003, el Ministerio de Agricultura est¨¢ dispuesto a elevar de 7,5 a 10 hect¨¢reas la superficie exceptuada, en cada explotaci¨®n, de la rotaci¨®n obligatoria de cultivo, algo que todas las asociaciones agrarias estaban dispuestos a aceptar.
Asaja rompi¨® la baraja en el ¨²nico punto que a¨²n estaba en discusi¨®n entre el Gobierno y COAG. Esta asociaci¨®n agraria ped¨ªa que la orden del Ministerio ya aprobada exclusivamente para esta campa?a -que impone la rotaci¨®n de cultivo si se ha sembrado algod¨®n los dos ¨²ltimos a?os, salvo en cinco hect¨¢reas- se modificara para permitir cultivar al menos la mitad de la supeficie afectada. Frente a esta propuesta, apoyada por UPA, la federaci¨®n de cooperativas e incluso Asaja-Ja¨¦n, se posicionaron las otras tres asociaciones provinciales de Asaja, que plantearon una alternativa: suprimir la orden del Ministerio para este a?o y, tambi¨¦n, la norma complementaria de la Junta que a?ad¨ªa como limitaci¨®n adicional, en l¨ªnea con las tesis de COAG, que los algodoneros hubiesen plantado en alguno de los tres ¨²ltimos a?os para tener derecho a la ayuda europea.
Reuni¨®n a la gresca
El secretario general de Asaja-Sevilla, Miguel Af¨¢n de Rivera, defendi¨® que el sector 'es muy mayorcito para autorregularse esta campa?a', y evitar as¨ª penalizaciones por sobreproducci¨®n, mientras se negocia el decreto que regular¨¢ definitivamente el cultivo a partir de 2003. La propuesta de Asaja tambi¨¦n fue rechazada y Af¨¢n de Rivera, a la salida de la reuni¨®n, tuvo que ser protegido por otros representantes de Asaja y un polic¨ªa de las iras de Sebasti¨¢n Callej¨®n, presidente sevillano de la federaci¨®n de cooperativa, quien tras llamarle 'ladr¨®n' intent¨® agredirle.
Asaja, con su propuesta, adem¨¢s de intentar desactivar la posici¨®n de fuerza de COAG en la negociaci¨®n, conseguir¨ªa tambi¨¦n anular la orden auton¨®mica que establece una limitaci¨®n mucho m¨¢s dura que la rotaci¨®n de cultivos al primar a los algodoneros que hayan sembrado en alguno de los tres a?os, una iniciativa que Asaja cree arbitraria y contraria al derecho comunitario. En todo caso, si esa orden andaluza no entrara en vigor este a?o muchos cultivadores podr¨ªan sembrar algod¨®n esta campa?a en previsi¨®n de que la Junta lo vuelva a intentar en a?os posteriores.
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