El COI corrige a los jueces
El m¨¢ximo organismo cede a la presi¨®n medi¨¢tica y entrega otra medalla de oro al d¨²o canadiense de patinaje art¨ªstico Sal¨¦-Pelletier
El COI cedi¨® ante la impresionante presi¨®n medi¨¢tica norteamericana tras la derrota de los canadienses Jamie Sal¨¦ y David Pelletier en la competici¨®n de patinaje art¨ªstico por parejas y les concedi¨® otra medalla de oro, como a los rusos Elena Bereznaya y Anton Sijuralidze, que ganaron por una discutible decisi¨®n de los jueces, alguno de ellos demasiado pudoroso. Cambiar el resultado, sin culpa alguna de los vencedores, era imposible, pero s¨ª ha sido posible un acuerdo salom¨®nico para quedar bien sin molestar demasiado.
El belga Jacques Rogge, el nuevo presidente del COI, ya dijo nada m¨¢s tomar posesi¨®n que Estados Unidos deb¨ªa tener m¨¢s presencia en su organismo. Estuvo de visita por este pa¨ªs y por Canad¨¢ aprovechando los Campeonatos del Mundo de atletismo de Edmonton, en agosto, y ya ha metido como miembro a Sandra Baldwin, presidenta del comit¨¦ ol¨ªmpico nacional, y como vicepresidente a Jim Easton, presidente de la Federaci¨®n de Tiro con Arco. Ahora ha vuelto a mostrar su diplomacia para evitar problemas con la zona que m¨¢s influye en sus intereses.
Aunque la versi¨®n oficial se refiere a subsanar un error y no da?ar a los deportistas, todo indica que el m¨¢ximo organismo, dependiente econ¨®micamente hasta 2008 de la televisi¨®n NBC, no pod¨ªa resistir m¨¢s la campa?a de deterioro por el esc¨¢ndalo, que tambi¨¦n ha sido primera p¨¢gina en todos los grandes peri¨®dicos nacionales y estatales.
Curiosamente, el director general del COI, Fran?ois Carrard, hab¨ªa dicho la noche anterior: 'La percepci¨®n internacional del asunto no es precisamente la que se trata de imponer aqu¨ª. Por ejemplo, he hablado con mi pa¨ªs, Suiza, y all¨ª la estrella es el saltador Simon Amman, al que ya todos apodan Harry Potter, que ha ganado dos oros. Pero apenas ha tenido trascendencia esto del patinaje'. Carrard no dej¨® entrever que la soluci¨®n al esc¨¢ndalo fuera tan r¨¢pida, aunque s¨ª repiti¨® que el COI hab¨ªa pedido a la Uni¨®n Internacional de Patinaje (ISU) un informe urgente y que, tras recibirlo, se tomar¨ªa una decisi¨®n.
Aunque el consejo ejecutivo de la ISU iba a reunirse el lunes, el terremoto lo ha precipitado todo. El informe se ha adelantado tres d¨ªas. S¨®lo hay un precedente cercano de un caso similar. En 1992, por un error inform¨¢tico, la tambi¨¦n canadiense Sylvie Frechette perdi¨® el oro en solos de nataci¨®n sincronizada, pero consigui¨® que se lo dieran al cabo de un a?o.
'?Indudable!', titulaba ayer el Salt Lake Tribune a cinco columnas el triunfo del ruso Alexei Yagudin en la final masculina individual. Si no estuviera a¨²n latente el esc¨¢ndalo de parejas, la palabra habr¨ªa sido '?Asombroso!' o '?Maravilloso!'. Pero la exhibici¨®n del patinador, con todas las notas de 5,9 en la puntuaci¨®n t¨¦cnica y hasta cuatro 6, la m¨¢xima, en la presentaci¨®n, no s¨®lo fue extraordinaria, sino que sirvi¨® para acallar las dudas sobre unos jueces marcados por los errores.
Mientras tanto, la pareja canadiense Sal¨¦-Pelletier ya se ha empezado a hacer de oro. Han sido protagonistas en todas las televisiones llorando su desgracia y ahora riendo su alegr¨ªa. Y, para que no decaiga, siguen las presiones, a veces delirantes, sobre los pr¨®ximos jueces de la competici¨®n de danza, en la que los canadienses lo tienen m¨¢s dif¨ªcil ante los franceses y los italianos.
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