Francia y Alemania, en a?o electoral, defienden los servicios p¨²blicos frente a las privatizaciones

'?Un tri¨¢ngulo anglo-italiano-espa?ol? Bueno, eso no ser¨ªa el eje del mal', comenta informalmente un diplom¨¢tico franc¨¦s, a prop¨®sito de la posible alianza entre Tony Blair, Silvio Berlusconi y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para impulsar una estrategia liberalizadora en el seno de la UE. Oficialmente no hay comentarios a la reuni¨®n celebrada ayer por Blair y Berlusconi, cuyo tono contrasta con la defensa del 'modelo de servicio p¨²blico' que los dirigentes franceses y alemanes se han comprometido a sostener en la Cumbre de Barcelona del pr¨®ximo marzo.

Francia y Alemania, la pareja que ha tirado hist¨®ricamente de la construcci¨®n europea, se enfrentan a elecciones internas este a?o. El debate sobre liberalizaciones resulta inc¨®modo a sus respectivos Gobiernos socialdem¨®cratas. La reuni¨®n de Roma se observa desde Par¨ªs en t¨¦rminos de tacticismo: Berlusconi sale del ostracismo gracias al laborista Tony Blair, pero esto no implica mejora de relaciones con el socialista Lionel Jospin, primer ministro y candidato (a¨²n no declarado) a la presidencia de Francia.

La m¨²sica liberalizadora coincide en parte con el discurso del jefe del Estado franc¨¦s, Jacques Chirac; tampoco es ajena a ciertas propuestas de socialistas templados, como Dominique Strauss Kahn (ex ministro de Hacienda) y Laurent Fabius (ministro de Finanzas), pero ese debate no est¨¢ maduro. La cumbre de Barcelona se producir¨¢ a s¨®lo cinco semanas de las elecciones presidenciales en Francia y queda por ver si ser¨¢ el escenario de un debate entre franceses, aunque el propio Chirac ha descartado la pol¨ªtica exterior como arma electoral.

La defensa del servicio p¨²blico va a ser esgrimida frente a las presiones del presunto eje anglo-hispano-italiano para aceptar la liberalizaci¨®n de sectores clave, como el de la energ¨ªa. Francia rechaza el principio de la liberalizaci¨®n total; no se opone a una apertura progresiva y controlada, pero justifica su prudencia con el fracaso de la liberalizaci¨®n el¨¦ctrica en California o de la privatizaci¨®n de los ferrocarriles brit¨¢nicos.

Lo que dijo Chirac el 4 de febrero, al t¨¦rmino de la ¨²ltima cumbre franco-alemana, apunta en esa direcci¨®n: 'Naturalmente, estamos a favor de un mercado cada vez m¨¢s coherente, din¨¢mico, orientado hacia las inversiones en el terreno de la investigaci¨®n y del conocimiento. Igualmente estamos, como ha dicho el canciller [Schr?der], extremadamente comprometidos en que eso no cuestione nuestro modelo social europeo y nuestro modelo europeo en t¨¦rminos de servicios p¨²blicos, y en el derecho de todos los europeos a tener un servicio p¨²blico que sea, a la vez, igual y el mejor posible'.