Los partidos vascos renuncian a la pensi¨®n m¨¢xima

Las cr¨ªticas generalizadas al acuerdo adoptado el jueves por PNV, socialistas y populares en la C¨¢mara vasca para asegurar el cobro de la pensi¨®n m¨¢s alta a los diputados con cuatro a?os de antig¨¹edad ha forzado a una primera rectificaci¨®n del PNV y PSE-EE. Si el PP admit¨ªa su error el mismo viernes y se compromet¨ªa a rechazar dicha pensi¨®n, peneuvistas y socialistas anunciaron ayer que el lunes convocar¨¢n una reuni¨®n de la Comisi¨®n de Urgencia Legislativa para revisar la decisi¨®n adoptada sobre las pensiones y, probablemente, limitar y precisar sus posibles beneficiarios.

Si, como dice el refr¨¢n, rectificar es de sabios, la sabidur¨ªa ha tomado cuerpo entre los tres partidos que aprobaron el pasado jueves en la Comisi¨®n de Urgencia, Reglamento y Gobierno del Parlamento vasco un sistema de provisi¨®n complementario de las pensiones de los parlamentarios que hayan permanecido en su esca?o al menos cuatro a?os. Actualmente la pensi¨®n m¨¢xima asciende a 1.953 euros (325.000 pesetas). Un trabajador debe cotizar a la Seguridad Social un m¨¢ximo de 35 a?os para obtener el 100% de la base reguladora correspondiente a sus ingresos.

La enorme pol¨¦mica suscitada ante el privilegio autoconcedido por los parlamentarios vascos ha influido decisivamente en la rectificaci¨®n anunciada ayer. Todos los sindicatos de Euskadi, dos de las formaciones que sustentan al Gobierno de Juan Jos¨¦ Ibarretxe (EA e IU), Batasuna y voces aisladas del mismo PSE, como el alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza, descalificaron la medida por ser un 'privilegio inaceptable'. El propio coordinador de IU-EB, Javier Madrazo, que ocupa la cartera de Asuntos Sociales en el Gabinete Ibarretxe, la calific¨® de 'acto de pirater¨ªa pol¨ªtica', mientras que Elorza pidi¨® a su grupo parlamentario que 'rectifique' de inmediato. Elorza, que pod¨ªa acogerse a la medida al haber sido parlamentario durante dos legislaturas, anunci¨® desde Logro?o que renunciaba a la misma. 'Este tipo de decisiones, ni se entienden ni se justifican, mucho menos si participa una fuerza de izquierda, y contribuyen al descr¨¦dito de la pol¨ªtica, la p¨¦rdida de credibilidad en la democracia y supone un fiasco', asegur¨® el regidor donostiarra.

Tras la decisi¨®n anunciada el viernes por el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, de que sus diputados se compromet¨ªan a firmar un documento en el que renunciaban a los beneficios aprobados con sus propios votos, el portavoz parlamentario del PNV, Jos¨¦ Antonio Rubalkaba, anunci¨® ayer en Radio Euskadi que su formaci¨®n iba a pedir la reuni¨®n urgente de la comisi¨®n donde se aprob¨® la reforma del reglamento para el complemento de las pensiones. Horas m¨¢s tarde y conocida ya esa decisi¨®n, el portavoz del PSE-EE en la C¨¢mara, Rodolfo Ares, formaci¨®n que dio sus votos a la iniciativa y guard¨® hasta ayer un silencio casi sepulcral sobre el tema, anunci¨® que tambi¨¦n iban a pedir una reuni¨®n inmediata de la Comisi¨®n de Urgencia Legislativa para que se analicen y revisen los acuerdos adoptados en materia de complemento de pensiones para los parlamentarios.

Con todo, el portavoz peneuvista asegur¨® que, si finalmente se opta por retirar el acuerdo, habr¨¢ menos gente dispuesta a dedicarse a la pol¨ªtica en Euskadi. Y record¨® que el cambio del art¨ªculo 15 del Reglamento de la C¨¢mara es un desarrollo del Estatuto del Pol¨ªtico Vasco, aprobado hace tres a?os por todas las fuerzas excepto Batasuna, y en que tambi¨¦n se regularon las cesant¨ªas, las dietas y los sueldos de los miembros del Gobierno y los parlamentarios.

El 29 de diciembre de 1999, fecha en la que adopt¨® ese estatuto, 'acordamos que el parlamentario que tuviera una situaci¨®n dif¨ªcil el d¨ªa de su jubilaci¨®n, pod¨ªa tener una compensaci¨®n en ese sentido', record¨® Rubalkaba. Seg¨²n un estudio elaborado por el propio Parlamento, ahora mismo 34 diputados est¨¢n jubilados y, de ellos, s¨®lo nueve tendr¨ªan derecho a percibir un complemento para alcanzar la pensi¨®n m¨¢xima: seis con una gran aportaci¨®n de fondos p¨²blicos, mientras que los otros tres ocasionar¨ªan un gasto de entre 30 y 60 euros al mes.

De alguna manera, tanto socialistas como peneuvistas ven¨ªan a reconocer ayer la necesidad de legislar de una manera mucho m¨¢s precisa y no tan general este asunto. Ares incluso lleg¨® a decir que la pretensi¨®n del acuerdo no era que fuese generalizable a todos los parlamentarios, aunque el texto en s¨ª no marca excepciones, ni acota lo m¨¢s m¨ªnimo la medida.