Camacho intent¨® trasladar la sede fiscal de Gescartera a Dubl¨ªn para huir de la CNMV

El Banco Nacional de Irlanda deneg¨® a Antonio Camacho, propietario de Gescartera, una solicitud para trasladar el domicilio fiscal de la agencia de valores a Dubl¨ªn cuando la compa?¨ªa ya arrastraba un agujero y estaba siendo investigada por la CNMV. Camacho, en prisi¨®n por la desaparici¨®n de los 15.578 millones de pesetas que le confiaron 1.383 clientes, pretend¨ªa que la operativa de la sociedad radicara en ese pa¨ªs. La polic¨ªa investiga el rastro del dinero en Luxemburgo e Irlanda. Las primeras comisiones rogatorias apuntan a que Camacho hizo disposiciones millonarias en cuentas extranjeras.

En diciembre de 1998, cuando la empresa de Antonio Camacho ten¨ªa un agujero de al menos 27 millones de euros (unos 4.500 millones de pesetas), Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de la Serna, director general de Gescartera, viaj¨® a Dubl¨ªn para una misi¨®n muy especial, que pod¨ªa dar un vuelco total a la compa?¨ªa y alejarla de las garras de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que la estaba fiscalizando.

Ruiz de la Serna intent¨® trasladar toda la operativa burs¨¢til de compras y ventas de Gescartera desde su sede, en el n¨²mero 15 de la madrile?a calle Moreto, a Irlanda, un pa¨ªs que goza de numerosas ventajas fiscales. La plaza financiera de Dubl¨ªn est¨¢ considerada en ¨¢mbitos econ¨®micos y jur¨ªdicos como un para¨ªso fiscal en pleno coraz¨®n de Europa.

El director general de Gescartera, de 40 a?os, ex interventor de la CNMV contratado por Camacho despu¨¦s de que redactara un demoledor informe contra su empresa, permaneci¨® en Dubl¨ªn durante tres d¨ªas y se entrevist¨® con responsables del Banco Nacional de Irlanda, la autoridad monetaria de la que depend¨ªa el permiso para poder llevar a cabo su ambicioso proyecto.

Camacho y Ruiz de la Serna quer¨ªan operar desde Dubl¨ªn, pero manteniendo su estructura y clientes en Espa?a. El proyecto presentado a la autoridad monetaria irlandesa consist¨ªa en canalizar desde ese pa¨ªs las ¨®rdenes de compras y ventas de valores a trav¨¦s de Internet y call back (devoluci¨®n de llamada). La empresa seguir¨ªa f¨ªsicamente en Espa?a, pero sus operaciones se har¨ªan en Irlanda. All¨ª se establecer¨ªa la sede fiscal, jur¨ªdica y administrativa de Gescartera, aunque sus empleados y clientela estuvieran a miles de kil¨®metros. Pero el Banco de Irlanda neg¨® el permiso y ech¨® por tierra su plan.

Camacho, que viaj¨® tambi¨¦n a Dubl¨ªn, consult¨® su proyecto con directivos espa?oles del Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC), el gigantesco banco brit¨¢nico con el que operaban, y planific¨® el papel que jugar¨ªan las oficinas irlandesas de ese banco en su plan frustrado, seg¨²n confirman fuentes cercanas a la entidad.

Ruiz de la Serna, imputado en la causa y en libertad debido de una enfermedad, asegura que el objetivo de aquella solicitud fue beneficiarse de las ventajas fiscales que ofrece Irlanda y se?ala que las autoridades de ese pa¨ªs lo rechazaron porque 'no les gust¨® al ser una propuesta novedosa, aunque jur¨ªdicamente viable'.

La polic¨ªa tiene una opini¨®n diferente y sus expertos en delincuencia econ¨®mica destacan que una caracter¨ªstica com¨²n de todos los chiringuitos financieros es precisamente el establecimiento de sus sedes fiscales y jur¨ªdicas lo m¨¢s lejos posible del pa¨ªs en el que operan. As¨ª se dificulta la investigaci¨®n cuando llegan las reclamaciones de los clientes estafados. 'Si llegan a cumplir su objetivo, nuestra investigaci¨®n ser¨ªa ahora m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa', reconocen los investigadores dedicados a reconstruir la opaca operativa exterior de Gescartera.

A los ocho meses de la intervenci¨®n de la agencia de valores, el paradero del dinero desaparecido contin¨²a siendo la gran inc¨®gnita. Documentos encontrados por la polic¨ªa en la sede de Gescartera conducen hasta inversiones millonarias en Irlanda y Luxemburgo, otro para¨ªso fiscal en Europa. El Grupo contra el Fraude Burs¨¢til sospecha que compras de valores y fondos por varios millones de euros en esos dos pa¨ªses no regresaron a Espa?a y se desviaron desde all¨ª a cuentas de Antonio Camacho. ?ste, en 1999, emple¨® como se?uelo la constituci¨®n de una Sicav -entidad intermediaria de compraventa de valores- en Luxemburgo para enga?ar a la CNMV y justificar el agujero de la agencia.