Una promesa temeraria

Estaba claro de antemano que Alemania no ser¨ªa de verdad feliz con su supuesto ¨¦xito en el Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la UE, en el que se evit¨® que la Comisi¨®n la amonestara por su d¨¦ficit p¨²blico. La prueba ha llegado mucho antes de lo que se esperaba, y casi de forma circunstancial. Romano Prodi, el presidente de la Comisi¨®n de la UE, advirti¨® a los alemanes el mi¨¦rcoles de que cumplieran su palabra de presentar de aqu¨ª al a?o 2004 un presupuesto 'casi equilibrado'. La Comisi¨®n no aceptar¨¢ que Alemania se aparte de su promesa.

?Pero pueden evitar los alemanes ese 'apartamiento'? El d¨¦ficit nacional, regional y local alcanzar¨¢ este a?o el 2,7% del PIB. Si se quisiera alcanzar el equilibrio presupuestario, se precisar¨ªa un crecimiento econ¨®mico extraordinario, incluso aunque hubiera una fuerte voluntad de ahorro. Ese crecimiento tendr¨ªa que ser claramente superior al pronosticado hasta ahora (y muy optimista) del 2,25%. (...) En otras palabras: para evitar una advertencia oficiosa de la Comisi¨®n de la UE, el ministro alem¨¢n de Finanzas, Hans Eichel, ha hecho una promesa de dif¨ªcil cumplimiento. (...) En una zona monetaria que no corresponde a un ¨²nico Estado nacional es decisivo un marco institucional fiable que evite que cada una de sus naciones desarrolle una pol¨ªtica financiera a costa del resto y a costa de la moneda com¨²n. Ese marco es el Pacto de Estabilidad. En el Consejo de Ministros de la UE se ha sorteado el Pacto a instancias del Gobierno alem¨¢n. (...) Todo esto no promete nada bueno, ni para la UE ni para el euro.

Nikolaus Piper

M¨²nich, 15 de febrero