La fundaci¨®n de EL PA?S y de Alianza Editorial, sus obras clave
Sus numerosas actividades convirtieron a Ortega en un editor fundamental en la Espa?a moderna
Jos¨¦ Ortega Spottorno, fundador de EL PA?S y de Alianza Editorial, memorialista y escritor, y una de las personalidades m¨¢s importantes del mundo de la cultura espa?ola en el siglo XX, naci¨® el 13 de noviembre de 1916. Hijo del fil¨®sofo Jos¨¦ Ortega y Gasset, estudi¨® el bachillerato en el Instituto Escuela de Madrid y, a lo largo de su vida, honr¨® el car¨¢cter de esa educaci¨®n recibida en la ni?ez y en la adolescencia dedicando su vida a subrayar el ejemplo liberal y laico cuyas ra¨ªces proceden de esas ense?anzas. La biograf¨ªa de Jos¨¦ Ortega, que junt¨® su raigambre de editor de libros y de fundador de EL PA?S con una vocaci¨®n literaria que tuvo en las memorias su mejor expresi¨®n, coincide casi de lleno con la del siglo XX, en sus mejores momentos y en sus momentos m¨¢s sombr¨ªos. Su vida se inicia con la Primera Guerra Mundial y prosigui¨® despu¨¦s en las ¨¦pocas m¨¢s ricas, y tambi¨¦n en las m¨¢s dif¨ªciles, del siglo en el mundo y en Espa?a. ?l mismo lo dijo: 'Yo veo mi vida por d¨¦cadas', comentaba en una entrevista por sus 80 a?os. 'Nada especial tengo registrado en 1926. En 1936 es la guerra civil. En 1946, terminada la Guerra Mundial, mi padre regres¨® a Madrid. En 1955 muere mi padre. Cre¨¦ Alianza Editorial en 1966. En 1976 sale EL PA?S. En 1986 sale mi primer libro. A m¨ª me ha cambiado mucho la vida cada d¨¦cada'. Tras el inicio de la guerra civil, abandon¨® el pa¨ªs junto con su familia el 30 de agosto de 1936, traslad¨¢ndose a vivir a La Tronche (Ginebra), y meses despu¨¦s, a Par¨ªs. Al finalizar la guerra regres¨® a Espa?a. Estudi¨® la carrera de ingeniero agr¨®nomo y siempre guard¨® la afici¨®n por las ciencias y las matem¨¢ticas que, en sus a?os iniciales, comparti¨® con el oficio editorial, que fue una vocaci¨®n apasionada. Esta actividad ocult¨® su otra voluntad, la de escritor; era un estilista excelente, que cultiv¨® en sus memorias -de las que este peri¨®dico public¨® notables fragmentos a lo largo del tiempo-, pero prefiri¨® dejar a un lado el brillo de su pluma para prestar atenci¨®n a los otros, viejos y j¨®venes, a los que dio acogida en su primordial relaci¨®n con los libros, que fue la que estableci¨®, sobre todo, a trav¨¦s de Alianza Editorial. Pero antes, con su padre todav¨ªa en el exilio, reanud¨® en la posguerra las publicaciones de la editorial Revista de Occidente, central en la biograf¨ªa intelectual espa?ola de antes y de despu¨¦s de la contienda civil. En 1963 volvi¨® a sacar a la calle mensualmente la Revista, fundada por Ortega y Gasset en 1923, y se encarg¨® de su direcci¨®n. De esa etapa de su vida recordaba que publicaron 'muchos libros de gente perseguida, empezando por Juli¨¢n Mar¨ªas, que acababa de salir de la c¨¢rcel, o Hijos de la ira, de D¨¢maso Alonso. En la segunda etapa, que fue la m¨ªa, escribieron unos 800 autores, que son los que hoy est¨¢n en el candelero'. Estaba muy satisfecho de esa labor, y la atesor¨® como una consecuencia de su voluntad de hacer pervivir en Espa?a el esp¨ªritu liberal que como editor le hab¨ªa ense?ado su padre. En cierto modo, la tuvo tambi¨¦n en cuenta cuando a?os despu¨¦s inici¨® la labor de convencer a otros de que era bueno crear un peri¨®dico liberal en la Espa?a del posfranquismo. ?se fue EL PA?S. En 1966 fund¨® Alianza Editorial, de la que fue consejero delegado, y cuya colecci¨®n El Libro de Bolsillo puso, a un precio razonable, en manos de muchos ciudadanos tantos autores de prestigio espa?oles y extranjeros. Seg¨²n ¨¦l, fue 'una iniciativa muy oportuna, que introdujo el libro de bolsillo en Espa?a y sintoniz¨® enseguida con los j¨®venes, a los que proporcionamos el contacto con numerosos autores que entonces no estaban al alcance de la gente, desde Freud y Toynbee hasta Proust y Clar¨ªn'. Esa creaci¨®n de Ortega Spottorno ten¨ªa que ver con su amplia visi¨®n de la difusi¨®n cultural, que no s¨®lo era consecuencia de un negocio, sino sobre todo de una voluntad de convicci¨®n y de ense?anza civil en un pa¨ªs que hab¨ªa vivido un grave quebranto como consecuencia de la guerra. Ortega Spottorno tuvo una visi¨®n integral de la industria del libro: desde el descubrimiento de nuevos escritores y la amistad con los autores hasta la organizaci¨®n de los departamentos comerciales de distribuci¨®n o promoci¨®n y el trato individualizado con los libreros o el conocimiento a fondo de las artes gr¨¢ficas. La apariencia del libro, su dise?o y su aspecto, era una de las dimensiones de su principal respeto: el que le inspiraba el lector. En 1971 recibi¨® el Premio Juan Palomo por la creaci¨®n de esta editorial, y durante el acto de entrega anunci¨® su intenci¨®n de lanzar EL PA?S. Desde tiempo atr¨¢s estaba concibiendo la idea de publicar un peri¨®dico defensor de la democracia, tolerante, abierto y europeo, que entroncara con la buena tradici¨®n de El Imparcial y El Sol, a los que hab¨ªan estado vinculados antepasados suyos. Ortega Spottorno perteneci¨® a una larga y fruct¨ªfera estirpe de periodistas: su abuelo paterno, Jos¨¦ Ortega Munilla, fue director de Los Lunes del Imparcial, cuyo fundador fue su abuelo materno, Eduardo Gasset Artime; su t¨ªo abuelo Jos¨¦ Gasset Chinchilla fund¨® el Diario Gr¨¢fico, y su padre, Jos¨¦ Ortega y Gasset, actu¨® como principal mentor ideol¨®gico y articulista de El Sol. Su empe?o -que describir¨ªa como 'una aventura que vali¨® la pena'- no dio sus frutos hasta despu¨¦s de muerto Franco. Fue uno de los fundadores de Promotora de Informaciones, SA (PRISA), constituida el 18 de enero de 1972 y editora del diario EL PA?S desde el 4 de mayo de 1976. Redact¨® los principios ideol¨®gicos del diario, incorporados despu¨¦s al Estatuto de Redacci¨®n, el primero que tuvo un peri¨®dico en Espa?a. De entre las numerosas actividades que han ocupado su vida, siempre confes¨® que la fundaci¨®n de EL PA?S fue la m¨¢s destacada. 'Los m¨¦ritos son de Juan Luis Cebri¨¢n y de Jes¨²s de Polanco. Los m¨¦ritos m¨ªos son la oportunidad de haber hallado el momento adecuado para el proyecto y el tipo de peri¨®dico. Por mi labor editorial, mi nombre y mi independencia ten¨ªa un cierto poder de convocatoria'. Hasta junio de 1984 fue presidente de la junta de fundadores y del Consejo de Administraci¨®n de PRISA, y desde entonces pas¨® a ocupar la presidencia de honor. En aquella ocasi¨®n escribi¨®: 'Dejo esa presidencia porque tengo quien me sustituya en ella con mayor capacidad y juventud que yo. A propuesta m¨ªa, el consejo de administraci¨®n ha nombrado presidente a Jes¨²s de Polanco, un temperamento empresarial de primer orden, que era nuestro consejero delegado desde que le anim¨¦, en el verano de 1975, a ocupar ese puesto. (...) Dejo adem¨¢s la presidencia porque es prudente entregar las armas antes de que llegue la ancianidad y se nos caigan de las manos. Pero hay otra raz¨®n ego¨ªsta: pretendo hacer personalmente aquello que como editor he procurado toda mi vida que hicieran los dem¨¢s, a saber, escribir'. Y lo hizo: d¨ªas antes de su muerte a¨²n trabajaba en su libro m¨¢s ambicioso, Los Ortega, que ten¨ªa en fase de correcci¨®n de pruebas, tarea que le ensimismaba y le devolv¨ªa a sus tareas primordiales en el mundo de la edici¨®n. En ese libro, que publicar¨¢ Taurus, y del cual ¨¦l ya hab¨ªa elegido fotograf¨ªas y portada, demuestra otra vez, seg¨²n los que ya han tenido la oportunidad de leerlo, las caracter¨ªsticas principales de su estilo. Ortega no era un hombre que se ense?oreara en las descripciones prolijas de las ideas o los acontecimientos: a ¨¦l le importaba la gente, y ten¨ªa la virtud de mostrarla en sus virtudes o en sus defectos con un solo trazo, como un buen periodista que adem¨¢s cuidara la escritura con la pasi¨®n de un poeta de la memoria. Sus textos revelan un esp¨ªritu en el que conviv¨ªan el humor y la melancol¨ªa. Entre 1977 y 1979, Jos¨¦ Ortega Spottorno fue, tambi¨¦n, senador por designaci¨®n real en las Cortes Constituyentes. Fruto de su nueva faceta de escritor, public¨® su primera novela, El ¨¢rea remota, en 1986, a la que siguieron Relatos en espiral (1990) e Historia probable de los Spottorno (1992). Estaba casado desde 1949 con Simone Klein, autora de 1.080 recetas de cocina, que firm¨® como Simone Ortega, y ten¨ªa tres hijos: Jos¨¦, In¨¦s y Andr¨¦s Ortega Klein, compa?ero nuestro en EL PA?S. Era un hombre c¨¢lido pero t¨ªmido, un personaje de un siglo que le tuvo como testigo y tambi¨¦n como protagonista de una herencia civil que tantos efectos positivos tuvo para la Espa?a que vivimos ahora.
Tuvo una visi¨®n integral de la industria del libro: desde el descubrimiento de nuevos escritores hasta el conocimiento a fondo de las artes gr¨¢ficas
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