Pol¨¦mica en Lleida por la decisi¨®n del Ayuntamiento de dedicar una calle a un alcalde franquista

La decisi¨®n del Ayuntamiento de Lleida, gobernado en coalici¨®n por el PSC e ICV, de bautizar una calle con el nombre del pen¨²ltimo alcalde franquista, Juan Casimiro Sangen¨ªs, fallecido recientemente, ha originado un profundo malestar en c¨ªrculos pol¨ªticos y culturales de la ciudad.

El grupo municipal de ERC-EV, recogiendo una petici¨®n de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) de Lleida, presentar¨¢ una moci¨®n en el pr¨®ximo pleno municipal en la que solicitar¨¢ que quede anulado el decreto de alcald¨ªa por el que se acuerda dedicar una calle al que fuera alcalde franquista entre 1967 y 1974. Los responsables de esta organizaci¨®n sindical, de caracter anarcosindicalista, argumentan que las formaciones pol¨ªticas y los ayuntamientos son los primeros que han de rechazar cualquier manifestaci¨®n antidemocr¨¢tica.

El concejal republicano Xavier S¨¢ez ha expresado su temor a que la moci¨®n no sea aceptada, ya que la decisi¨®n se ha tramitado por la v¨ªa del decreto de alcald¨ªa. S¨¢ez ha pedido al alcalde, el socialista Antoni Siurana, que no rehuya el debate ideol¨®gico y que en este asunto d¨¦ libertad de voto a los concejales de su grupo. 'No puede darse el mismo trato a una persona que fue v¨ªctima de la represi¨®n que a su represor', dijo ayer el edil independentista, que ha criticado el talante de Siurana y le ha acusado de contentar con esta decisi¨®n 'al electorado de extrema derecha de Lleida que le vota en las municipales'.

Por su parte, el secretario general de la CGT, Francisco N¨²?ez, asegura que Sangen¨ªs fue en todo momento un falangista convencido, consejero provincial del Movimiento Nacional y que durante su mandato fue ejecutor de pol¨ªticas represoras contra los ciudadanos de Lleida. N¨²?ez record¨® que el primer consistorio democr¨¢tico de Artesa de Segre, localidad natal de Sangen¨ªs, orden¨® retirar su nombre de la escuela p¨²blica de la poblaci¨®n. El alcalde Siurana ha replicado que el Ayuntamiento no le dedica una calle al edil franquista por su trayectoria ideol¨®gica, sino por el servicio que prest¨® a la ciudad.