Jospin presenta su candidatura al El¨ªseo tras el desaf¨ªo de Chirac

Lo hizo por carta: 'A todos los franceses'. Cuid¨® el detalle: la envi¨® desde su domicilio particular y no desde Matignon, la residencia oficial del jefe del Gobierno franc¨¦s. No hubo grandes sonrisas a lo Jacques Chirac en medio del estrechar de manos: un hombre tan serio como el primer ministro, Lionel Jospin, se permiti¨® ayer la coqueter¨ªa de anunciar su candidatura a la presidencia de Francia con dos folios remitidos a la agencia France Presse.

Dos horas antes hab¨ªa dicho 'au revoir' a los diputados en la ¨²ltima sesi¨®n de control parlamentario a su Gobierno, sin transparentar la inminencia del anuncio. A sus 64 a?os, Jospin se dispone a librar su segundo combate por la presidencia de la Rep¨²blica.

El primero se sald¨® en 1995 con una derrota honrosa frente a Chirac, que contribuy¨® a poner fin a la profunda crisis en que se hab¨ªa sumido el Partido Socialista, y el que ha de disputarse entre el 21 de abril y el 5 de mayo har¨¢ de Jospin el presidente de la Rep¨²blica o un jubilado pol¨ªtico, seg¨²n afirmaci¨®n reciente de su brazo derecho, el primer secretario del Partido Socialista, Fran?ois Hollande.

El ¨²ltimo de los candidatos que se suma a la pelea declara que lo hace para 'restaurar el esp¨ªritu de responsabilidad, fundamento de la autoridad', y 'presidir de otro modo'. Un elegante modo de anunciar que se dispone a saldar con Chirac las cuentas de una prolongada cohabitaci¨®n en la cumbre del Estado, que no le ha impedido llevar adelante un programa de reformas -como el de la jornada de las 35 horas o la paridad en las candidaturas pol¨ªticas entre hombres y mujeres-, definido como el Gobierno m¨¢s a la izquierda de Europa. En su declaraci¨®n como candidato se incluyen cinco compromisos. El primero de ellos apunta al pleno empleo; s¨®lo el segundo se ocupa de la seguridad -el tema preferido de Chirac-, con tonos que demuestran la inquietud que a ¨¦l mismo le causan las encuestas, en las que se refleja la inseguridad como el primer problema de Francia.

'Impunidad cero'

Jospin se compromete a dar a 'la justicia y a las fuerzas de polic¨ªa y gendarmer¨ªa los medios de instaurar la seguridad' y a 'sancionar todo delito'. La expresi¨®n le aproxima a la 'impunidad cero' proclamada 24 horas antes por Chirac, quien, sin embargo, es vulnerable a la cr¨ªtica de que comience por aplic¨¢rsela a s¨ª mismo.

Los otros compromisos de Jospin se refieren a 'la justicia', concebida como la reducci¨®n de desigualdades de renta, de saber y entre hombres y mujeres; menciona espec¨ªficamente la reforma del sistema de pensiones, aunque no explica en qu¨¦ sentido, y resalta el papel de Francia como pa¨ªs promotor de 'la regulaci¨®n internacional' y de un europe¨ªsmo 'orientado hacia el desarrollo y la paz, que trabaje por el respeto de los equilibrios ecol¨®gicos del planeta'.

La peque?a sorpresa causada por el anuncio de Jospin hizo que uno de los colaboradores de Chirac dijera que el primer ministro se hab¨ªa dejado llevar 'por el p¨¢nico', mientras el tercero en liza, Jean-Pierre Chev¨¨nement, respondi¨® con un 'Ya era hora', deseoso de que 'el debate comience'. ?l lleva en campa?a desde el 7 de septiembre. Chev¨¨nement podr¨ªa resultar un hombre decisivo para arbitrar la victoria entre Jospin o Chirac en la segunda vuelta, si es que no da la sorpresa de obtener ¨¦l mismo un buen resultado en la primera ronda.

Antiguo colaborador de Jospin, el tercer hombre en la carrera por El Eliseo es la prueba de la crisis vivida por la coalici¨®n de la 'izquierda plural', que, no obstante, Jospin ha logrado mantener intacta de principio a fin de la legislatura, casi cinco a?os en total.