Los 'antidisturbios' disuelven a porrazos una protesta de polic¨ªas municipales

La manifestaci¨®n convocada ayer por los cinco sindicatos de la Polic¨ªa Municipal de Madrid termin¨® en graves disturbios y con 18 personas heridas. Unos 60 agentes de la Unidad de Intervenci¨®n Polic¨ªal, conocidos como antidisturbios, se emplearon a fondo y con sa?a durante cerca de una hora para disolver a los 2.000 concentrados, que ocupaban la calle Mayor frente a la Casa de la Villa. Los polic¨ªas lanzaron gas lacrim¨®geno y decenas de pelotas de goma para que los municipales, que iban de paisano, se replegaran, ya que no contaban con el permiso de la Delegaci¨®n del Gobierno para manifestarse.

Los sindicatos hab¨ªan convocado la concentraci¨®n frente a la Casa de la Villa a las 12.00, pero una fuerte presencia policial impidi¨® su principal objetivo: plantarse ante la sede del Ayuntamiento para boicotear el pleno que se celebraba desde las nueve de la ma?ana. La Polic¨ªa Municipal hab¨ªa colocado a esa hora un cord¨®n doble de vallas met¨¢licas que imped¨ªan el paso de personas. Unos 25 agentes locales, dirigidos por un inspector, vigilaban la zona. Fuera de ella hab¨ªa dos grupos de antidisturbios.

El responsable del dispositivo de vigilancia pidi¨® en tres ocasiones a los 2.000 polic¨ªas municipales que abandonaran la calle Mayor y que no interrumpieran la circulaci¨®n de la zona. A unos 500 metros, en el Palacio de Oriente, el Rey recib¨ªa desde las 11.30 las credenciales de los nuevos embajadores de Hait¨ª, Filipinas, Tailandia, Bangladesh, Sur¨¢frica y Malaisia. Los diplom¨¢ticos siempre se dirigen en coche de carruajes escoltados por guardias reales.

La concentraci¨®n de polic¨ªas municipales imped¨ªa el paso de algunos de los embajadores. Pero los manifestantes se negaron a retirarse, alegando que estaban 'ejerciendo un derecho constitucional'. Por orden expresa del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansu¨¢tegui, la respuesta del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa no se hizo esperar. Los agentes se pusieron los cascos y, armados con porras, comenzaron a golpear a los manifestantes. Algunos intentaron frenar el avance de los antidisturbios, que les llevaban hacia la Puerta del Sol.

Escopetas y pelotas de goma

Los antidisturbios se vieron incapaces de mover a la masa de concentrados, por lo que recurrieron a medios m¨¢s violentos. Sacaron las escopetas de las furgonetas y comenzaron a lanzar pelotas de goma directamente contra los manifestantes, a pesar de estar a menos de 25 metros. Tambi¨¦n llenaron la calle de gases lacrim¨®genos.

Mientras, otros polic¨ªas la emprendieron a porrazos con los municipales. Algunos de ¨¦stos intentaron defenderse con las manos, pero resultaron lesionados con brechas en la cabeza y con heridas por los pelotazos. 'No son compa?eros. Son hijos de puta', 'No ten¨¦is verg¨¹enza, somos polic¨ªas como vosotros' o 'Ya podr¨¦is, hemos venido sin armas', gritaban los agentes locales.

Mientras, los antidisturbios se replegaron al comprobar que los manifestantes se alejaban de la plaza de la Villa. Pero el jefe de la unidad les orden¨® de forma tajante: 'Ni un paso atr¨¢s hasta que retrocedan'. Sus agentes no lo dudaron y la emprendieron con sa?a durante m¨¢s de 10 minutos. En un momento dado, los manifestantes intentaron ganar algunos metros, pero los polic¨ªas nacionales se emplearon a fondo. 'No dej¨¦is de disparar bajo ning¨²n concepto', mand¨® el jefe del operativo. Los tiros de las escopetas se repet¨ªan, mientras decenas de pelotas de goma ca¨ªan sobre los concentrados.

Un antidisturbio lleg¨® a coger un bote lacrim¨®geno que no hab¨ªa estallado y lo golpe¨® contra el suelo, lo que provoc¨® un estampido que alcanz¨® a varios manifestantes. Catorce polic¨ªas municipales y tres nacionales sufrieron lesiones durante la refriega. El Samur-Protecci¨®n Civil les atendi¨® de cortes y brechas en el mismo lugar.

'Sois unos sinverg¨¹enzas. Luego ir¨¦is a nuestras unidades para comer por cuatro duros. ?Vendidos!', increparon los manifestantes a los agentes antidisturbios. ?stos, lejos de refrenar su carga, la emprendieron con algunos l¨ªderes sindicales, que se encontraban en la primera l¨ªnea de la manifestaci¨®n. Algunos botes de gas lacrim¨®geno llegaron a uno de los accesos de la plaza Mayor y fue necesario desviar el tr¨¢fico de coches y peatones, ya que ¨¦stos quedaban cegados por esta sustancia. En una de las refriegas result¨® herido Jos¨¦ Mar¨ªa Hern¨¢ndez Mart¨ªnez, un agente de unos 35 a?os que sufri¨® una angina de pecho por el humo de los gases lacrim¨®genos y la tensi¨®n del momento. Anoche estaba ingresado en la cl¨ªnica de la Concepci¨®n, seg¨²n Javier Payar, de la Uni¨®n de Polic¨ªa Municipal (UPM). El fot¨®grafo de EL PA?S Bernardo P¨¦rez result¨® herido mientras realizaba su trabajo, al recibir un porrazo en un hombro.

Los sindicatos pidieron la dimisi¨®n del inspector jefe de la Polic¨ªa Municipal, Jos¨¦ Luis Morcillo; de la concejal de Polic¨ªa Municipal, Mar¨ªa Tard¨®n, y del alcalde de la capital, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, a los que acusaron de no atender sus reivindicaciones de m¨¢s medios materiales y en la necesidad de m¨¢s personal para afrontar la reestructuraci¨®n emprendida por la edil. 'Como no se llegue a un acuerdo en breve, haremos una huelga a la japonesa [cumplir a rajatabla las orde-nanzas], y entonces el ciudadano sabr¨¢ lo que estamos pasando. La seguridad de Madrid ahora est¨¢ bajo m¨ªnimos y no se cubren los requisitos que necesita la capital', se?alaron los miembros del comit¨¦ de conflictos de la Polic¨ªa Municipal.

Tard¨®n lament¨® lo ocurrido y que se produjeran heridos. Reiter¨® que la mesa de negociaci¨®n permanece abierta y que fueron los sindicatos los que se levantaron de la negociaci¨®n: 'Existe un conflicto que tiene que encontrar su cauce lo antes posible', concluy¨®.