Schr?der 'env¨ªa' al paro al jefe del 'Inem' alem¨¢n por falsear cifras
El 71% de las colocaciones de la Oficina de Empleo era ficticio
El canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, anunci¨® ayer una reforma radical de una de las vacas sagradas de su pa¨ªs: la Oficina Federal de Empleo, el equivalente al Inem espa?ol, que asiste a los en la actualidad 4,29 millones de personas que est¨¢n en paro. La primera consecuencia ha sido la dimisi¨®n de su presidente, tras saberse que el organismo infl¨® las cifras de parados a los que consigui¨® un empleo.
Una vez hechos los necesarios cambios legislativos, el organismo quedar¨¢ dispuesto a imagen y semejanza de una empresa privada y deber¨¢ concentrarse en mediar entre quienes ofrecen un empleo y aquellos que lo buscan. La reestructuraci¨®n fue precipitada por un informe del Tribunal de Cuentas en el que se constat¨® que la Oficina Federal de Empleo infl¨® en un 71% sus estad¨ªsticas sobre a qui¨¦n ha conseguido un puesto de trabajo. Ya la v¨ªspera se hab¨ªa anunciado la dimisi¨®n de su presidente, Bernhard Jagoda.
La comparecencia de Schr?der y su ministro de Trabajo, Walter Riester, ante la prensa en Berl¨ªn ayer pone punto y aparte a un esc¨¢ndalo que, una vez m¨¢s, ha puesto en evidencia la ineficacia de buena parte de la burocracia alemana y estaba poniendo en serios aprietos a la coalici¨®n rojiverde que gobierna Alemania. Hasta hace poco, la Oficina Federal de Empleo, con 90.000 empleados en todo el pa¨ªs, reivindicaba una y otra vez que anualmente coloca a 3,8 millones de parados con sus esfuerzos de mediaci¨®n entre empleadores y parados.
La realidad, sin embargo, es muy distinta, seg¨²n denunci¨® ya en 1998 uno de los inspectores del organismo y seg¨²n puede atestiguar cualquiera de los desempleados que regularmente se tienen que presentar en estas oficinas de empleo para poder cobrar el paro. Con una amplia gama de trucos legales e ilegales, sus funcionarios desde hace a?os han inflado sistem¨¢ticamente las estad¨ªsticas, hasta tal punto que las colocaciones realmente achacables a la burocracia estatal, si acaso, suman 1,1 millones. De ¨¦stas hay que restar, adem¨¢s, las casi 500.000 personas que obtienen un empleo temporal cuyo sueldo es ¨ªntegramente pagado por el Estado y otros 165.000 parados que encontraron un trabajo a trav¨¦s de las p¨¢ginas en Internet de la Oficina Federal de Empleo.
As¨ª, imposible luchar contra el paro, seg¨²n admiti¨® ayer t¨¢citamente Schr?der, que enfrenta duras cr¨ªticas por no haber acometido una reforma a fondo del mercado laboral alem¨¢n en sus ya m¨¢s de tres a?os en el poder. Aunque tard¨ªa, la reestructuraci¨®n de la Oficina Federal de Empleo ser¨¢ dr¨¢stica, casi revolucionaria en t¨¦rmi-nos alemanes: la direcci¨®n del organismo ser¨¢ parecida a la de una empresa privada (un directorio de tres miembros que tiene que rendir cuentas ante un consejo de vigilancia), un sistema de incentivos y controles internos deber¨¢ asegurar que todos los esfuerzos se dirijan a la consecuci¨®n de empleos para los parados, y las oficinas de empleo tendr¨¢n que medirse con la competencia de agencias de empleo privadas.
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