El atentado de ETA contra Eduardo Madina
Querido amigo Eduardo: cuando el pasado martes me enter¨¦ de que hab¨ªan atentado contra un joven socialista de Euskadi, tengo que confesarte que inmediatamente pens¨¦ en ti. No era una corazonada. Siempre ocurre igual. Los asesinos buscan romper el coraz¨®n no s¨®lo del que atentan, sino tambi¨¦n de toda la gente que conoce y quiere. Y t¨², querido amigo Eduardo, eres de ese tipo de personas (carisma lo llaman) a las que todo el mundo quiere. Y contigo, a todo ese pu?ado de j¨®venes socialistas a los que conoc¨ª cuando todos ten¨ªais una media de 18 a?os y con los que pas¨¦ momentos inolvidables en ese pa¨ªs extra?o y maravilloso que es el Pa¨ªs Vasco.
Creo, Eduardo, que con el tiempo he conseguido concluir que de lo que m¨¢s orgulloso estoy de mi paso por las Juventudes fue de todos los ratos que pas¨¦ con vosotros, algunos de ellos muy dolorosos, como fue el asesinato de Fernando M¨²gica, y que realmente me siento muy honrado cuando me doy cuenta de que fui secretario general de la organizaci¨®n donde militan todos esos j¨®venes ¨¢vidos de libertad, juiciosos, solidarios... valientes. Siempre he pensado que la generaci¨®n que represent¨¢is en Euskadi ser¨¢ la generaci¨®n que consiga la ansiada paz, y lo creo porque ten¨¦is e1 discurso m¨¢s tolerante y asumible de los que haya escuchado. Todos lo sabemos, incluso los propios dirigentes del partido en Euskadi, los cuales, me consta, siempre han manifestado su respeto y hasta admiraci¨®n por el duro trabajo que hac¨¦is.
T¨² siempre has sido y seguir¨¢s siendo una persona de di¨¢logo, de paz, de consenso. Hoy m¨¢s que nunca sabes que ese tender puentes, aun a costa de la propia vida, es el ¨²nico argumento de peso que tiene la pol¨ªtica para realizar su funci¨®n: cualquier idea es defendible dentro del respeto a los derechos de los dem¨¢s. Seguro que esa funci¨®n la vas a seguir protagonizando porque las gentes como t¨² son las que pueden construir un mundo m¨¢s justo, m¨¢s solidario...
Casi te estoy escuchando re¨ªrte (as¨ª eres) pensando en que no han podido contigo. Yo tambi¨¦n soy de esa opini¨®n; es m¨¢s, conoci¨¦ndote, ya te veo d¨¢ndoles ¨¢nimos a los compa?eros para seguir en la tarea diaria, sin descanso, de construir una Euskadi en paz. Desde este sur yo tambi¨¦n me r¨ªo porque tengo la certeza de que ellos han perdido la batalla, los dem¨®cratas somos m¨¢s, y con gente como t¨², como Arrichu, Melchor, Dani, Mikel... no tienen nada que hacer.-
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