Frescura ¨¦tnica en Chueca

El barrio de Chueca arrastra a?os de la historia del Madrid antiguo y, sin embargo, siempre est¨¢ a la ¨²ltima y concentra algunos de los locales m¨¢s animados de la ciudad. Con una f¨®rmula triple -cafeter¨ªa, tienda y restaurante- se instal¨® aqu¨ª hace unas semanas El Templo del Caf¨¦. Las dos plantas del local est¨¢n decoradas con objetos ¨¦tnicos, como figuras de madera tallada, m¨¢scaras, pinturas..., muchos procedentes de Centro¨¢frica. Y al ritmo de bossa-nova, ambient o ¨¦tnica, en este peculiar centro de arte se puede comprar absolutamente todo si uno se encapricha de ellos, como los cubiertos y, por supuesto, el caf¨¦. La tienda se encuentra en un rinc¨®n, por lo que no molesta demasiado.

La cafeter¨ªa, en la planta baja, tiene una iluminaci¨®n rebajada y, adem¨¢s de la barra, mesas dispuestas para tertulias en las que disfrutar de su amplia gama de caf¨¦s (Kenia, Burundi, Brasil, Guatemala...) a 1,50 euros. Son interesantes los energ¨¦ticos de guaran¨¢ o gingsen y los diet¨¦ticos (1,50). El Mestizo (caf¨¦, T¨ªa Mar¨ªa, ron blanco, crema de leche, canela) es uno de los combinados que preparan. En el cap¨ªtulo de t¨¦s e infusiones destaca la amplitud de sabores (fresas, jazm¨ªn, lim¨®n, melocot¨®n), a 2,01 euros.

Subiendo las escaleras, la luz aumenta, y en las paredes se alternan tonos amarillos y rojos. La decoraci¨®n ¨¦tnica es nuevamente protagonista de un espacio que se asoma a la calle a trav¨¦s de grandes ventanales. En este marco se puede degustar una cocina imaginativa, de cuidada presentaci¨®n, a precios bastante asequibles. Las cantidades permiten saciar el apetito con un primero y un segundo por menos de 15 euros. Para el dulce (mousse de moka, espuma de lim¨®n con aroma de los Andes, naranja a topos...) hay que a?adir entre 2,10 y 2,85 euros m¨¢s.

En la carta hay un poco de todo: entrantes, ensaladas, carnes y pescados. Si optamos por una crema de calabac¨ªn con caf¨¦ verde (3,46) y un carpaccio de bacalao con paprika y aceite de cacao (7,21) o un pastel de pescado con gulas (6,91), a¨²n podemos pedir una espuma de lim¨®n sin pasar de los 15 euros. Otra posibilidad est¨¢ en las ensaladas (cinco distintas a 5,56). La Nicoise, por ejemplo, con mucho verde y magret de pato caramelizado, tiene buen comer, y la de frutos secos y queso curado es diferente. Despu¨¦s, con un pollo guisado al caf¨¦ con trocitos de naranja escarchada (6,91), nos quedamos en unos 13 euros, y con unas codornices escabechadas al perfume de Brasilia (8,71) tampoco nos pasamos. Sorprenden unas tiern¨ªsimas carrilleras de ternera al aroma de caf¨¦ (8,71), muy buenas.

El ambiente distendido y jovial se acent¨²a a¨²n m¨¢s por la simpat¨ªa de los camareros, que algunos fines de semana se marcan un numerito extra y sirven la comanda sobre tacones de aguja y con otros atuendos. Y aunque no nos lo pida el cuerpo, ser¨ªa una verdadera pena dejar de ir a los aseos, donde un peque?o acuario ameniza la visita. Su original decoraci¨®n casi invita a trasladar aqu¨ª las mesas, pero ser¨ªa poco ortodoxo.