Mucho que ver y hacer en Times Square
De las vistas de la plaza desde las Red Steps al espect¨¢culo de arte digital en sus pantallas a medianoche, la bulliciosa plaza de Manhattan es un enclave para el entretenimiento, la cultura y la vida urbana
Times Square no es solo un gran lugar de paso. Situada en Broadway entre las calles 41 y 47, la antes llamada Long Acre son en realidad seis plazas consecutivas. Por aqu¨ª pasean cada d¨ªa unas 330.000 personas, muchas de ellas turistas que la visitan solo para hacerse la que es una de las fotos m¨¢s t¨ªpicas de Manhattan. Pero aqu¨ª merece la pena detenerse: este es un enclave para el entretenimiento, la cultura y la vida urbana, adem¨¢s del sitio perfecto para hacer unas compras dulces o comer en un restaurante hist¨®rico.
1. Unas escaleras para ver el ¡®show¡¯
En este gigante de cemento, conocido como Long Acre (o Longacre) hasta que se le cambi¨® el nombre en 1904 al trasladarse a una de sus torres el peri¨®dico The New York Times, lo primero que hay que hacer es pararse a observar. Y uno de los puntos para ello es desde lo alto de las Red Steps, 27 escalones de color rub¨ª que se instalaron en 2008. El proyecto naci¨® en 1999 con el objetivo de remodelar las taquillas de 1973 de TKTS. El estudio de arquitectura Choi Ropiha se dio cuenta de que Times Square era como un teatro sin butacas, por lo que apostaron por crear un lugar desde el que poder disfrutar del espect¨¢culo urbano. Despu¨¦s de sentarse un rato ¡ªlargo o corto a gusto del visitante¡ª, otra visita imprescindible son precisamente las taquillas de TKTS que se encuentran debajo de las escaleras para comprar entradas para un espect¨¢culo de Broadway y Off Broadway a precios m¨¢s asequibles. Un consejo: como en este punto pueden formarse largas colas, lo ideal es ir pronto para tener m¨¢s opciones para elegir el show o bien acudir a las taquillas TKTS del Lincoln Center, menos concurridas.
?Y qui¨¦n es el hombre de la escultura a los pies de la escalera? Es el monumento dedicado a Francis Patrick Duffy (1871-1932), un capell¨¢n militar que vivi¨® en la zona y cuya representaci¨®n en bronce, obra de Charles Keck, est¨¢ en esta plaza desde el 2 mayo 1937.
2. Arte en la plaza
En Times Square hay que ir con la cabeza alta, mirando las alturas. Pero no se olvide de mirar el suelo en un punto en concreto: entre la 45th y la 46th. A simple parecen unas rejillas de ventilaci¨®n del metro, pero en realidad es una instalaci¨®n sonora del m¨²sico Max Neuhaus. Funcion¨® de 1977 a 1992, y en 2002 se rehabilit¨®. Suena como el eco de una campana, pero esta obra de arte auditivo es f¨¢cil pasarla por alto, por lo que no solo hay que agudizar el o¨ªdo, sino intentar ir en las primeras horas del d¨ªa, cuando el bullicio del que es uno de los puntos m¨¢s transitados de Manhattan a¨²n no est¨¢ en todo su esplendor. As¨ª describi¨® el m¨²sico su obra: ¡°Es un bloque de sonido invisible y sin marcar en el extremo norte de la isla. Su sonoridad, una rica textura sonora arm¨®nica que se asemeja al repique posterior de grandes campanas, es imposible en su contexto. Muchos de los que lo atraviesan, sin embargo, pueden descartarlo como un sonido inusual de maquinaria proveniente del subsuelo. Para aquellos que encuentran y aceptan la imposibilidad del sonido, la isla se convierte en un lugar diferente, separado, pero incluyendo su entorno. Estas personas, al no tener forma de saber que ha sido realizada deliberadamente, suelen reclamar la obra como un lugar de su propio descubrimiento¡±.
The Times Square Alliance son los encargados de las instalaciones de arte ef¨ªmero en la plaza. Fundada en 1992, trabaja para mejorar y promover este espacio, cultivando la creatividad, la energ¨ªa y la vanguardia que han hecho de la zona un ¨ªcono de entretenimiento, cultura y vida urbana. Siendo este el sitio de la ciudad donde miles de personas celebran desde 1904 la llegada del a?o nuevo ¡ªla New Year¡¯s Eve Ball es otro icono del lugar, aunque est¨¦ en las alturas¡ª, la pr¨®xima instalaci¨®n est¨¢ programada ya para 2025. Love Ever After, la obra de Pernilla Ohrstedt ganadora de la 17? edici¨®n del Love & Design Competition, se expondr¨¢ del 4 de febrero al 4 de marzo. El proyecto ensambla malla met¨¢lica utilizada en jaulas para pescar ostras y crear¨¢ una cuadr¨ªcula tridimensional que revela en su interior las geometr¨ªas de un coraz¨®n que cambiar¨¢ de color.
3. Dos museos
El arte aqu¨ª tiene tambi¨¦n su espacio a cubierto en dos museos. Est¨¢ el cl¨¢sico Madame Tussaud (234 W. 42nd), con la figura en cera de Mariah Carey celebrando la Navidad en la zona que tematizan seg¨²n las estaciones, h¨¦roes de Marvel o una reproducci¨®n del Despacho Oval. Presume de ser el museo de cera m¨¢s grande del mundo, y abri¨® sus puertas en el a?o 2000. Mucho m¨¢s reciente es el Museum of Broadway (145 West 45th), inaugurado en noviembre de 2022. El espacio recorre la historia de una de las zonas por las que es m¨¢s conocida Times Square, y que se remonta a 1732, cuando est¨¢ documentado el primer espect¨¢culo. Son unos 2.500 metros cuadrados donde tambi¨¦n se explica c¨®mo se monta una obra de Broadway y con m¨¢s de mil fotograf¨ªas y objetos y expuestos, como la peluca de Patti LuPone en Evita, una chaqueta de los Jets de West Side Story o el vestido con el que Meryl Streep debut¨® en Broadway en 1975, en la obra Trelawny of the Wells.
4. Paradas dulces
Para muchos, Nueva York es destino de compras y outlets. Aqu¨ª hay tres tiendas en las que parece imposible no gastar, pero no son de ropa. M&M¡¯S World New York (1600 Broadway) son 2.300 metros cuadrados repartidos en tres plantas repletos de merchandising de la marca y de estos dulces y coloridos pedacitos de chocolate (tambi¨¦n se pueden personalizar). Incluye una pared de unos 15 metros de ancho y dos pisos de alto, compuesta por 72 tubos continuos llenos de sus chocolates que son el fondo de todos los selfis. La bandera americana hecha con 1.776 leds, frente a la comisar¨ªa de polic¨ªa, es otro de los puntos de Times Square para hacerse la foto. Para los amantes del chocolate Hershey¡¯s, la marca tambi¨¦n tiene una gran tienda en el n¨²mero 701 de la S¨¦ptima Avenida.
La otra tentaci¨®n es el local de Krispy Kreme (1601 Broadway): antes de llegar al mostrador para comprar uno de sus suculentos d¨®nuts quiz¨¢ haya que esperar, pero no pasa nada porque hacen unos 4.500 bollos por hora y desde la cola se puede observar alguno de los pasos de c¨®mo los elaboran (la cascada de glaseado de az¨²car es hipn¨®tica). Con suerte, le dar¨¢n uno gratis para endulzar la espera. Incluso as¨ª, acabar¨¢ comprando una caja de m¨ªnimo tres d¨®nuts.
5. Restaurantes con historia
Si hay apetito para algo m¨¢s que un dulce, aqu¨ª van dos propuestas. Sardi¡¯s (234 West 44th) es un cl¨¢sico. Abierto en 1927, su due?o Vincent Sardi, inspir¨¢ndose en el restaurante de Joe Zelli en Par¨ªs, contrat¨® a Alex Gard para dibujar caricaturas, a cambio de una comida gratis al d¨ªa, de los famosos personajes del teatro que frecuentaban su establecimiento. Tras su muerte en 1948, lo sucedieron Tom Mackey, Don Bevan y Richard Baratz. 1.200 retratos cuelgan hoy en las paredes de los cuatro pisos del restaurante. Historias tiene muchas: como cuando la actriz Maureen Stapleton rob¨® su caricatura para quemarla en casa. ¡°Sol¨ªa lustrar zapatos afuera de Sardi¡¯s y ver pasar las estrellas¡±, dijo Tony Curtis, ¡°nunca pens¨¦ que entrar¨ªa a almorzar¡±. En 1947, en los primeros premios Tony, Sardi fue honrado por ¡°brindar un hogar transitorio y comodidad a la gente del teatro¡±; m¨¢s all¨¢ de ser un lugar para celebrar una noche de estreno, fueron muchos actores a los que les puso un plato cuando las cosas no les iban tan bien.
El otro restaurante tiene menos historia, pero har¨¢ las delicias de los cin¨¦filos: en el 1501 de Broadway est¨¢ el ¨²nico local que Bubba Gump Shrimp Co. tiene en Nueva York. La cadena naci¨® en 1996 inspir¨¢ndose en la escena de Forrest Gump en la que el personaje de Bubba se pasa casi un minuto describiendo las formas en las que se puede cocinar una gamba. Por supuesto, su decoraci¨®n est¨¢ ambientada en Alabama y tiene memorabilia de la pel¨ªcula. Si no le gusta una de las muchas propuestas para probar sus gamas, tambi¨¦n se puede comer una hamburguesa o costillas con vistas a Times Square.
6. Dejar pasar las horas
La que es una de las plazas m¨¢s ic¨®nicas de Manhattan se tiene que vivir de d¨ªa y por supuesto tambi¨¦n de noche, para sentir al m¨¢ximo la potencia lum¨ªnica de las pantallas de anuncios que son otro icono del lugar. Se puede ir por la tarde y dejar pasar el tiempo hasta que anochece, pero es una gran idea estar all¨ª sobre la medianoche. The Times Square Alliance son tambi¨¦n los responsables del Midnight Moment: 364 noches del a?o (todas menos la de Nochevieja), de 23.57 a 00.00, se sincronizan m¨¢s de 92 pantallas digitales que abarcan las calles 41 a 49 mostrando la obra digital de un artista.
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