El a?o perdido del F¨°rum 2004
La err¨¢tica marcha del acontecimiento ha obligado a rehacer un equipo que ahora trabaja con tiempos m¨ªnimos de ejecuci¨®n
Hace un a?o, por estas mismas fechas, gobernaba los destinos del F¨°rum, en calidad de consejero delegado, Jaume Sodupe, un ingeniero establecido en Hannover al que Pasqual Maragall le propuso inventarse un gran acontecimiento cultural para 2004 que borrara la poco feliz iniciativa de haber propuesto a Barcelona como aspirante a celebrar una exposici¨®n universal no convocada para ese a?o.
Sodupe trabaj¨® m¨¢s como ingeniero que como dinamizador cultural. Cre¨® una estructura administrativa con mentalidad empresarial, pero le fall¨® la concreci¨®n del producto que deb¨ªa vender. En noviembre de 2000 hizo un doble fichaje para paliar esta deficiencia. Por un lado, apoyado en una empresa de cazatalentos, contrat¨® a Olaguer Sarsanedas, un ejecutivo procedente de la editorial Planeta que con anterioridad hab¨ªa sido director de programas de TV-3, para que se responsabilizara de la direcci¨®n de los programas. Al mismo tiempo fich¨® a Gemma Sendra, hasta entonces gerente del Liceo, para la direcci¨®n ejecutiva de dichos programas.
S¨®lo una de las tres exposiciones previstas en el proyecto de Jaume Sodupe, la de la lengua, sobrevive en su ubicaci¨®n originaria
Todo apunta que el consejero delegado ser¨¢ Jaume Pag¨¨s, el rector de la UPC, que no optar¨¢ a la reelecci¨®n
En ese momento la falta de definici¨®n de los contenidos era lo que m¨¢s preocupaba. Sendra se puso a trabajar en esa direcci¨®n y convoc¨® dos actos, uno en junio de 2001, presidido por el director general de la Unesco, Ko?chiro Matsura, para implicar a diversas ONG -las cuales no ahorraron en aquella ocasi¨®n duras cr¨ªticas a la direcci¨®n del F¨°rum-, y el otro al mes siguiente, en este caso para recabar el apoyo de diversas instituciones civiles y culturales de la ciudad, como la C¨¢mara de Comercio y el Liceo.
Esta apertura a las entidades ciudadanas chocaba con los planteamientos de Sodupe, partidario de concentrar los actos en el recinto de Diagonal Mar, por donde deb¨ªan pasar, para que los n¨²meros cuadraran, cinco millones de visitantes. Pero entre uno y otro acto los acontecimientos se precipitaron. Sodupe fue destituido como consejero delegado. Se anunci¨® que le suceder¨ªa Josep Caminal, pero ¨¦ste renunci¨® a la vuelta del verano. Asumi¨® entonces la direcci¨®n, en calidad de delegado del alcalde, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell.
En los seis meses escasos en que ha estado en el cargo, Mascarell ha creado un nuevo equipo. Ha nombrado a un director general, Jordi Oliveras, procedente de la Universidad Polit¨¦cnica (UPC); por debajo de ¨¦l ha colocado a un director de exposiciones (Albert Garc¨ªa Espuche, procedente del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona), a una coordinadora para los debates (Mireia Belil) y a una persona encargada de dar vida a una nueva secci¨®n en la que ciudades con experiencias interesantes que contar puedan hacerlo en el F¨°rum: la catalan¨®fila neoyorquina Merian Newmann. Adem¨¢s Mascarell ha puesto a Borja Sitj¨¤ como responsable del Festival de las Artes, que se celebrar¨¢ en diversos escenarios de la ciudad mientras dure el F¨°rum.
Tras la marcha de Sodupe, Gemma Sendra a¨²n permaneci¨® en el cargo hasta la presentaci¨®n del programa oficial, en diciembre del a?o pasado. Luego la llamaron del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona para responsabilizarse de la gerencia, cargo que desarrolla en la actualidad. Olaguer Sarsanedas sigue ocupando el puesto de director de programas.
El equipo actual trabaja a toda m¨¢quina, con la sensaci¨®n de que los tiempos de ejecuci¨®n de programas son m¨ªnimos. Pero todav¨ªa falta nombrar la pieza m¨¢s importante del organigrama: el consejero delegado. Todo apunta que ser¨¢ el actual rector de la UPC, Jaume Pag¨¨s, tras las elecciones que tendr¨¢n lugar el pr¨®ximo 8 de marzo, a las que ¨¦l no se presenta. Si finalmente acaba aceptando la consejer¨ªa delegada del F¨°rum, Ferran Mascarell -que siempre se ha declarado dispuesto a dejar la concejal¨ªa de Cultura para asumir por completo la direcci¨®n del F¨°rum, pero ah¨ª ha chocado con el veto convergente- asumir¨¢ la tercera vicepresidencia del evento.
Evolucionan tambi¨¦n a toda velocidad las exposiciones. De la tres previstas en el proyecto de Jaume Sodupe -una sobre el Mediterr¨¢neo, otra sobre la lengua y una tercera sobre los mitos fundacionales-, s¨®lo la de la lengua, encargada al grupo americano Applebaum, sobrevive en su ubicaci¨®n de origen. La de los mitos fundacionales se ha convertido ahora en una reflexi¨®n sobre el hombre como artista, de la que ser¨¢ comisario Pedro Azara, en el Sal¨® del Tinell. Otras tres exposiciones en el centro de la ciudad se han a?adido a la lista, entre muchas otras iniciativas: una sobre la nueva guerra, que organiza el Centro de Cultura Contempor¨¢nea; otra sobre las utop¨ªas hist¨®ricas en el arte, en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona, y otra m¨¢s, en el Museo de Historia, en principio dedicada al Mediterr¨¢neo como espacio de comunicaciones.
En cuanto al Festival de las Artes, Sitj¨¤ trabaja m¨¢s con la perspectiva de una temporada que va a durar seis meses en total que con la de un festival de verano. Convencido de que el protagonismo del F¨°rum lo han de tener los debates m¨¢s que los espect¨¢culos, no piensa encargar obras sobre los contenidos espec¨ªficos del F¨°rum -como la diversidad o la sostenibilidad: para eso cree que ya est¨¢n los debates-, sino m¨¢s bien contratar montajes que de una forma u otra reflejen las aspiraciones del encuentro. Por ejemplo, piensa en el director teatral Peter Brook, que est¨¢ trabajando en una especie de nuevo Mahabharata, esta vez inspirado en el continente africano, y en la core¨®grafa Pina Bausch para que monte en el Tetatre Nacional una pieza inspirada en Barcelona.
Poco a poco, el F¨°rum va tomando cuerpo. Pero con ¨¦l crecen los conflictos pol¨ªticos entre las administraciones. Es hora de mantener el m¨¢ximo consenso posible para agilizar las gestiones. El tiempo se echa encima sin remisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.