Luchando por el velo
Tres mujeres musulmanas opinan sobre el uso del pa?uelo y se quejan de la ignorancia del islam que reina en Espa?a
El caso de F¨¢tima Eldrisi, la ni?a de 13 a?os que se negaba a acudir a la escuela sin cubrirse la cabeza con un pa?uelo o hiyab, ha causado una gran pol¨¦mica que ha trascendido del ¨¢mbito de la educaci¨®n, donde surgi¨®, y ha llegado a la calle. Autoridades, responsables educativos y feministas han opinado sobre el uso de una prenda que para muchos es un mero signo de opresi¨®n sobre la mujer y no un signo religioso o cultural, como aseguran los propios musulmanes.
Las mujeres musulmanas, las m¨¢s concernidas por el debate, se sienten excluidas de una discusi¨®n en la que, seg¨²n Jadicha Candela, fundadora de la asociaci¨®n islamista An-Nisa (Las Mujeres) y conversa al Islam hace 22 a?os, 'se est¨¢ cuestionando un derecho fundamental como la libertad religiosa'. La mayor¨ªa de sus correligionarias considera que las opiniones que se han vertido sobre el uso del velo son fruto 'de la ignorancia de la gente sobre el Islam', en palabras de Sara, una universitaria de 25 a?os de origen sirio, que se declara religiosa, musulmana practicante y que lleva el hiyab desde hace nueve a?os.
'El 'hiyab' es una muestra de religiosidad, como llevar una cruz', explica Sara
'Lo primero que debe saberse es que el uso del velo no es una imposici¨®n masculina, es un mero signo externo de la religiosidad de cada uno, como llevar una cruz al cuello', afirma. En opini¨®n de Sara y Jadicha, la imagen de la mujer musulmana se ha tergiversado y deformado en la mentalidad occidental, que las ve como seres sumisos a la voluntad masculina. 'Estamos igual de sometidas a los hombres que lo puedan estar las cristianas. Pero es verdad que el velo nos protege de muchos hombres que no saben comportarse con las mujeres', asegura Sara, a quien su padre nunca oblig¨® a llevar el hiyab. 'Fue mi elecci¨®n cuando me hice mujer porque soy musulmana y el Cor¨¢n dice que las mujeres deben cubrirse el pelo'.
Sara pas¨® cuatro a?os en la facultad de Medicina, que abandon¨® por otra carrera cient¨ªfica. Considera que ha llevado una vida 'normal, pero en otra religi¨®n distinta de la mayoritaria en Espa?a' y cree que el debate sobre el uso del pa?uelo es ficticio. 'Nunca he tenido ning¨²n problema por llevar el velo. Al contrario, me respetaban plenamente. Cuando hac¨ªamos pr¨¢cticas en los hospitales, y ten¨ªa que quitarme el velo para ponerme el gorro de cirug¨ªa, mi compa?ero se marchaba de la habitaci¨®n, porque comprend¨ªa que mi religi¨®n no me permit¨ªa mostrarle el cabello', asegura.
Para Sara, llevar el velo es una obligaci¨®n textual del Cor¨¢n, que en uno de sus vers¨ªculos establece que las mujeres deben ser 'modestas', bajar la mirada y poner 'sus velos sobre sus pechos'. La doctrina musulmana admite que es un deber de la mujer, pero 'el hecho de que no lo lleve no la hace peor musulmana. Como en la religi¨®n cat¨®lica, hay mandatos que es m¨¢s grave incumplir que otros', como asegura un responsable del Centro Cultural Isl¨¢mico de Madrid.
Jadicha Khadija el Azami no comparte este criterio. Esta marroqu¨ª, nacida en Tetu¨¢n hace 36 a?os y afincada en Espa?a desde hace diez, donde trabaja de cajera en un supermercado, se niega a llevar el hiyab, una prenda que la 'asfixia', seg¨²n explica, y que no considera obligatoria. 'Las obligaciones de los musulmanes son cinco: rezar cinco veces al d¨ªa; ayunar en Ramad¨¢n; peregrinar a la Meca si se tiene salud y poder econ¨®mico; decir la profesi¨®n de fe 'No hay m¨¢s Dios que Al¨¢ y Mahoma es su profeta' y dar una parte de los ingresos a los pobres, si se puede', explica Jadicha. 'Incluir cualquier otra obligaci¨®n es bidda, es decir, est¨¢ prohibido. El uso del pa?uelo no es, pues, obligatorio', enfatiza.
En la actualidad, Jadicha s¨®lo se cubre la cabeza cuando reza y nunca le sugerir¨¢ a su hija de seis a?os que en el futuro porte el pa?uelo. Mientras vivi¨® en Marruecos, s¨®lo se cubri¨® con el hiyab durante dos a?os. Luego lo abandon¨® porque su ciudad, muy cercana a Ceuta, tiene 'muchas costumbres espa?olas' y portar el velo no se percibe ni como una obligaci¨®n ni como una tradici¨®n cultural.
'El burka afgano o el chador iran¨ª son signos de identidad de las mujeres de esos pa¨ªses, una interpretaci¨®n extrema de la religi¨®n que no es lo que manda el Cor¨¢n, pero que ellos han adoptado como algo cultural', explica Sara. 'La prueba est¨¢ en que a¨²n despu¨¦s de haber expulsado a los talibanes, las mujeres afganas lo siguen llevando'.
Jadicha Candela es una de las organizadoras de la tercera edici¨®n del Congreso de mujeres musulmanas que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo fin de semana en C¨®rdoba y al que se prev¨¦ que acudan m¨¢s de 250 musulmanas de toda Espa?a. Este tercer encuentro tendr¨¢ como lema 'A la b¨²squeda de nuestras fuentes', y el objetivo, seg¨²n Jadicha Candela, ser¨¢ el de 'el de conseguir convencer a la sociedad espa?ola de que es plural y de que las mujeres musulmanas' quieren insertarse en ella.
Aunque no estaba previsto hacerlo, el caso de F¨¢tima Eldrisi ha animado al comit¨¦ organizador a incluir en el programa una ponencia sobre el uso del velo. 'Lo que vamos a reivindicar es la libertad de elecci¨®n de cada musulmana de llevar o no el velo. Queremos que no se viertan m¨¢s opiniones falsas sobre nuestra religi¨®n y que Espa?a admita que la libertad religiosa tambi¨¦n afecta a los musulmanes' afirma Jadicha.
Jadicha fund¨® la asociaci¨®n An-Nisa con la intenci¨®n de lo que ella denomina 'recuperar los valores del Islam de Al Andalus'. Unos valores, seg¨²n ella, mucho m¨¢s liberales que los del Islam que se practica actualmente en muchos pa¨ªses. 'Nuestra religi¨®n es abierta en origen, mucho m¨¢s incluso que la jud¨ªa o la cat¨®lica, en la que textualmente se imponen muchas m¨¢s obligaciones' explica. Una de esas obligaciones, y que muchas musulmanas comparan con el uso del velo, es el tocado de las monjas. 'En el Islam no hay monjas, pero la idea es la misma. ?No se cubren adem¨¢s las mujeres cuando el Papa las recibe en audiencia?', se pregunta el secretario del Centro Cultural Isl¨¢mico.
La resoluci¨®n del caso de F¨¢tima Eldrisi, que ha conseguido poder ir al colegio con el velo, ha sido una gran victoria para estas mujeres, pero saben que a¨²n les queda mucho camino.
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