La autopsia apunta a que el cuerpo hallado en Salou es el de la ni?a desaparecida hace un a?o

La autopsia realizada al cad¨¢ver hallado el pasado jueves en una bolsa de pl¨¢stico en un piso de Salou (Tarragona) apuntala a¨²n m¨¢s la tesis de los investigadores de que se trata de Tamara Navas, de nueve a?os, desaparecida el 1 de marzo de 2001. El informe forense sostiene que el cuerpo corresponde a una ni?a de unos diez a?os que falleci¨® hace entre ocho y 12 meses. La identificaci¨®n definitiva est¨¢ a la espera del an¨¢lisis de ADN, cuyo resultado aguardan angustiados los familiares y los vecinos de Salou, que se han movilizado varias veces tras la desaparici¨®n de la menor.

Seg¨²n la autopsia, el cuerpo corresponde a una ni?a de unos diez a?os y su avanzado estado de descomposici¨®n revela que lleva muerta entre ocho y doce meses. Adem¨¢s el cad¨¢ver apareci¨® en un peque?o estudio de la calle de C¨®rcega de Salou, cercana a la vivienda de la familia Navas. El apartamento estaba alquilado por Juan Miguel Cerrillo, una alba?il de 45 a?os, desde hac¨ªa tres a?os. ?ste permanece ingresado en la prisi¨®n de Tarragona y no ha trascendido la raz¨®n por la que el hombre, que no ha confesado ser autor de la muerte de la ni?a, ocult¨® durante meses el cad¨¢ver en su casa.

El hallazgo del cuerpo se produjo despu¨¦s de que en numerosas ocasiones los vecinos y la casera se quejasen del hedor que desprend¨ªa la vivienda y conminasen a Cerrillo, un hombre con problemas con el alcohol, para que sacara la basura, que acostumbraba a acumular en el piso.

El patr¨®n de Cerrillo, un constructor de Reus que se responsabilizaba de pagar el alquiler por los problemas que ten¨ªa el alba?il para administrarse, dispon¨ªa de llaves del estudio y encarg¨® a unos cuantos de sus trabajadores que limpiaran el piso el pasado jueves.

Entre los montones de basura que sacaron a la calle se encontr¨® una bolsa de pl¨¢stico pesada, que result¨® contener un cad¨¢ver en avanzado estado de descomposici¨®n. Juan Miguel Cerrillo, separado y padre de tres hijos, fue detenido el viernes e ingres¨® en prisi¨®n el s¨¢bado acusado de un presunto delito de homicidio.

La detenci¨®n de Cerrillo ha causado honda impresi¨®n entre los vecinos, quienes reconocen que cuando beb¨ªa pod¨ªa resultar violento, pero resaltan que cuando estaba sobrio era una persona agradable.

Fuentes cercanas a la investigaci¨®n explican que el acusado se encuentra en estado de shock desde su detenci¨®n por la polic¨ªa judicial. Las mismas fuentes a?aden que el alba?il no ha negado, pero tampoco reconocido, haber matado a la ni?a, aunque s¨ª el hecho de haber guardado el cad¨¢ver en su casa durante meses.

Aislamiento del detenido

Por su estado mental, por el elevado riesgo de suicidio que presenta y por el rechazo que este tipo de delitos despierta en la poblaci¨®n reclusa, el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 7 de Tarragona ha recomendado su aislamiento.

Mientras los an¨¢lisis de ADN se realizan en el Instituto de Toxicolog¨ªa de Madrid, la familia de Tamara Navas y los vecinos de Salou se acogen a la ¨²nica esperanza de que la identificaci¨®n resulte negativa. Pero los datos de la autopsia desmienten las afirmaciones de algunos testigos que se?alaron que el cuerpo 'era muy largo para ser de una ni?a'. Incluso en un principio la Subdelegaci¨®n de Gobierno inform¨® de que se trataba del cad¨¢ver de una mujer de entre 20 y 30 a?os. Otros testigos aseguran que el color del cabello no era el mismo que el de la ni?a.

A la espera de los resultados de los an¨¢lisis de ADN se encuentran tambi¨¦n los organizadores de una manifestaci¨®n que hab¨ªa sido convocada en Salou para el pr¨®ximo 1 de marzo, coincidiendo con el aniversario de la desaparici¨®n de la ni?a.

Tamara Navas fue vista por ¨²ltima vez por sus padres alrededor de las tres de la tarde de un domingo, cuando la menor, una ni?a extrovertida y cari?osa, les dijo que bajaba a una plaza cercana a jugar con su patinete.

Su desaparici¨®n motiv¨® una batida, que result¨® infructuosa, por los campos y playas de la localidad m¨¢s tur¨ªstica de Tarragona con 15.000 vecinos y una poblaci¨®n en verano que puede llegar a 250.000 personas. La foto de la ni?a fue distribuida a las polic¨ªas europeas, ya que no se descartaba que la peque?a hubiera sido secuestrada.