Fuga frustrada en Barcelona
Detenidos en el muro de la c¨¢rcel tres presos con antecedentes de evasi¨®n
Tres presos muy peligrosos sumaron ayer un nuevo intento de fuga a su amplio historial. Y lo hicieron a la antigua usanza, serrando los barrotes de sus celdas. No les intimid¨® que fuesen celdas de aislamiento, pero esta vez funcionaron las alarmas de la prisi¨®n catalana de Quatre Camins, inactivas durante varios meses. Eso facilit¨® que los funcionarios de la c¨¢rcel y los Mossos d'Esquadra acabasen con el intento sin usar la fuerza. Quatre Camins es una de las dos prisiones que ha construido la Generalitat de Catalu?a desde que le traspasaron las competencias penitenciarias en 1984, y est¨¢ situada a unos 30 kil¨®metros de Barcelona, en La Roca del Vall¨¨s.
Un portavoz del Departamento de Justicia de la Generalitat asegur¨® ayer que todo indica que los presos emplearon una sierra de pelo para serrar los barrotes. Es una herramienta tan sencilla como eficaz, pero inapreciable para los sistemas de detecci¨®n de metales de la c¨¢rcel. Eso permite esconderla f¨¢cilmente en el cuerpo y entregarla aprovechando una visita. Cada uno de los tres presos estaba solo en una celda y ni siquiera eran contiguas, pero actuaron coordinados. Eso hace pensar que contaban con apoyo exterior, pero la polic¨ªa auton¨®mica no encontr¨® ning¨²n rastro que d¨¦ por definitiva esta hip¨®tesis.
Uno de los reclusos ya hab¨ªa huido en junio con un helic¨®ptero desde el patio de una prisi¨®n de C¨®rcega
Poco despu¨¦s de abortarse la evasi¨®n, sobre las tres y media de la madrugada de ayer, los Mosos d'Esquadra montaron un dispositivo con 10 veh¨ªculos que acab¨® como empez¨®. Y eso que los agentes acudieron incluso a un hotel cercano y despertaron a tres sospechosos: un corso del mismo pueblo que uno de los huidos y dos j¨®venes italianas, dadas las conexiones de ese mismo evadido con bandas de aquel pa¨ªs.
Entre los que intentaron la evasi¨®n figura Louis Carboni, de 45 a?os, que el pasado 25 de junio protagoniz¨® una fuga de pel¨ªcula en la prisi¨®n corsa de Borgo. Huy¨® en un helic¨®ptero civil que hab¨ªa sido secuestrado a punta de pistola en un hospital. De all¨ª vol¨® hasta el patio de la c¨¢rcel, donde le lanzaron una escalera de cuerda y puso tierra de por medio. La polic¨ªa espa?ola le atribuye, entre otros, un atraco en una joyer¨ªa de Marbella con un bot¨ªn de 1.000 millones de pesetas.
Fue detenido en la localidad gerundense de Figueres el pasado 11 de enero, por una unidad especializada de la Guardia Civil, con un arsenal de armas que, seg¨²n los investigadores, iba a ser empleado para asaltar otro banco en Espa?a. Ese mismo d¨ªa ya durmi¨® en Quatre Camins, a la espera de que se tramitara la extradici¨®n solicitada por el Gobierno franc¨¦s.
Otro de los detenidos en el intento de fuga es Jordi Cruz Arjona, de 28 a?os, condenado por una larga lista de delitos a penas que suman m¨¢s de 20 a?os de c¨¢rcel. Con ¨¦sta suma cuatro evasiones en poco m¨¢s de un a?o. La pen¨²ltima ocurri¨® la madrugada del 4 de diciembre en la c¨¢rcel barcelonesa de Brians, la otra que ha construido la Generalitat. Entonces, Arjona y tres reclusos m¨¢s emplearon el mismo sistema y serraron los barrotes. A las pocas horas fue detenido. Esa fuga, a?adida a un rosario posterior de presos que no volvieron de permiso, motiv¨® diversas cr¨ªticas al Departamento de Justicia. La Administraci¨®n auton¨®mica anunci¨® entonces un plan de 13 millones de euros (2.163 millones de pesetas) para reforzar la seguridad de las c¨¢rceles. Y en algunas celdas se cambiaron los barrotes por otros m¨¢s seguros conectados a una alarma. Pero los tres presos huidos estaban en celdas con barrotes antiguos. CC OO, sindicato mayoritario en el sector, lo calific¨® de 'sorprendente', dados los antecedentes que ten¨ªan.
El tercer preso que intent¨® evadirse es Jorge Agust¨ªn S¨¢nchez Moreno, condenado a m¨¢s de 22 a?os y que acuchill¨® a otro preso en la misma c¨¢rcel de Quatre Camins hace unos meses.
'Son tres presos muy dif¨ªciles y dispares a los que s¨®lo les une su deseo de evadirse. Y lo seguir¨¢n intentando', vaticin¨® un educador que los trat¨®.
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