El acusado de matar a Mar Herrero se calific¨® de 'salvaje' tras entregarse
Andr¨¦s asest¨® a la v¨ªctima cinco pu?aladas
Las cinco pu?aladas que recibi¨® Mar Herrero el 13 de octubre de 1999 fueron mortales. Lo explicaron ayer en la Audiencia Provincial los dos forenses que examinaron su cad¨¢ver, y que agregaron que la fallecida presentaba signos de asfixia. Una trabajadora social y una psic¨®loga que tambi¨¦n testificaron en el juicio contra el ex novio de la joven, Luis Patricio Andr¨¦s, recordaron c¨®mo ¨¦ste les confes¨® el crimen: 'He actuado como un salvaje', les dijo.
Los dos forenses que examinaron el cad¨¢ver de Mar Herrero detallaron ayer en el juicio, durante casi una hora, las lesiones que la joven de 23 a?os presentaba tras su muerte. A la explicaci¨®n asisti¨® con gesto impasible Luis Patricio Andr¨¦s, el asesino confeso (aunque en la primera sesi¨®n del juicio se retract¨® de su confesi¨®n inicial y declar¨® su inocencia), que escuch¨® c¨®mo los expertos describ¨ªan las heridas. De vez en cuando, Luis Patricio, de 38 a?os, levantaba la mirada para observar, sin pesta?ear, las fotos en las que aparec¨ªa su ex novia amordazada y herida de muerte.
'Ten¨ªa el pulm¨®n destrozado. Las cinco lesiones que presentaba en el t¨®rax eran mortales', indic¨® uno de los forenses. 'El autor del asesinato se ensa?¨® con la v¨ªctima, dada la reiteraci¨®n de las heridas de arma blanca que presentaba', a?adi¨®. Una de las pu?aladas ten¨ªa una trayectoria de 11 cent¨ªmetros de largo y dos de ancho que le rompi¨® hasta un hueso.
Una trabajadora social y una psic¨®loga de los juzgados de plaza de Castilla testificaron tambi¨¦n ayer. Su testimonio fue especialmente duro, ya que ambas fueron testigos preferentes, tanto de los d¨ªas de angustia que pas¨® Mar Herrero antes de ser asesinada, como de la confesi¨®n de Luis Patricio. A ellas les explic¨® lo que hab¨ªa hecho tras entregarse en un juzgado de Vigilancia Penitenciaria, seg¨²n declararon las mujeres.
'Insisti¨® en decirnos que era el ¨²nico culpable', afirmaron. 'Nos cont¨® que no se iba a declarar culpable ante el juez, que s¨®lo nos lo iba a contar a nosotras. Nos dijo que hab¨ªa usado a otras personas para poder llegar a Mar, pero que ellas eran inocentes. Explic¨® que se hab¨ªa comportado como un monstruo y que era consciente de lo que hab¨ªa hecho. Nos dijo: 'He actuado como un salvaje', concluy¨® la trabajadora social.
La psic¨®loga record¨® que el acusado se encontraba en libertad condicional cuando ocurrieron los hechos, tras ser condenado a 18 a?os de c¨¢rcel por intentar matar a su anterior novia. Seg¨²n cont¨® esta testigo, conoci¨® al procesado en marzo de 1999, y en julio del mismo a?o lo volvi¨® a ver al acudir a ella en compa?¨ªa de Mar Herrero a pedir permiso para poder ir a pasar unos d¨ªas a Guardamar del Segura (Alicante). 'El siguiente contacto con ¨¦l fue a finales de septiembre: el juez nos encarg¨® que realiz¨¢ramos un informe tras las denuncias que Mar hab¨ªa presentado contra ¨¦l por amenazas', se?al¨®.
El 8 de octubre, cuando la psic¨®loga y la trabajadora social estaban realizando el informe, Herrero acudi¨® a ellas en busca de ayuda. 'Mar nos llam¨® y nos dijo que Luis Patricio hab¨ªa vuelto a amenazarla por tel¨¦fono y que la persegu¨ªa', explicaron.
'Alto riesgo'
'Nos cont¨®, por ejemplo', se?al¨® la trabajadora social, 'c¨®mo un d¨ªa la esper¨® a la salida del hospital en el que estaba ingresada su madre y, cuando iba en su coche, ¨¦l se puso delante y empez¨® a gritarle'. Ambas profesionales elaboraron un informe para el juez y consideraron que esto supon¨ªa 'una situaci¨®n de alto riesgo'.
Seg¨²n el relato del fiscal, que pide 18 a?os de c¨¢rcel para el acusado, Mar y Luis Patricio comenzaron a salir en marzo de 1999 hasta el verano de ese a?o, cuando la joven decidi¨® finalizar la relaci¨®n, lo que 'no fue aceptado por ¨¦ste'. Con la excusa de realizar un trabajo como maquilladora, Mar fue citada a las seis de la ma?ana en la plaza de Castilla, donde el que hab¨ªa sido su novio la oblig¨®, a punta de navaja, a subir a una furgoneta que hab¨ªa alquilado. Andr¨¦s traslad¨® a la joven hasta la calle Albaida (San Blas), y una vez all¨ª, se?ala el fiscal, amordaz¨® a Mar y la at¨® de pies y manos; despu¨¦s le propin¨® cinco pu?aladas. Las ataduras, seg¨²n los forenses, las realiz¨® con cuerdas de escalada, las mordazas con cintas aislantes y las pu?aladas con un arma blanca de 11 cent¨ªmetros de longitud y dos de ancho.
Un psiquiatra que tambi¨¦n declar¨® ayer en la Audiencia explic¨® que Luis Patricio padece un trastorno de personalidad con rasgos psicop¨¢ticos, 'pues es impulsivo y narcisista'. 'Estar¨ªa mejor en un centro en r¨¦gimen cerrado', apostill¨®. Adem¨¢s, consider¨® que el acusado tiene un orgullo desmedido y 'es una persona muy inteligente que comprende lo il¨ªcito'. En cambio, el forense que atendi¨® a Andr¨¦s en el juzgado, tras entregarse ¨¦ste y confesar su crimen, se?al¨® que no encontr¨® en ¨¦l 'ning¨²n trastorno psicopatol¨®gico'.
Mar¨ªa de las Nieves Fern¨¢ndez, abogada de Luis Patricio Andr¨¦s, intenta demostrar que sufre problemas psicol¨®gicos. Pero, adem¨¢s de los testimonios en contra de varios de los especialistas que ayer declararon, hay una sentencia de diciembre de 2001 -cuando Mar Herrero ya llevaba muerta m¨¢s de un a?o- en la que se condena al que fue su novio a dos a?os de c¨¢rcel por amenazas a esta misma joven.La sentencia establece que el condenado no sufre ning¨²n trastorno mental.
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