Compa?ero, salud y libertad

Su fibra es de periodista. Y su car¨¢cter es el de un andaluz, hondo y secreto, y chispeante. Los que hemos trabajado con ¨¦l le hemos visto levantar una noticia donde s¨®lo hab¨ªa un indicio y perseguir luego ese indicio hasta que lo convert¨ªa en primera p¨¢gina. '?Hemos hecho un buen peri¨®dico!', dec¨ªa al d¨ªa siguiente, y en su rostro se reflejaba la satisfacci¨®n de quien vive esta profesi¨®n con un entusiasmo que no mengua.

Augusto Delk¨¢der. Cuando le llam¨® el presidente Chaves para decirle que le hab¨ªan concedido la Medalla de Andaluc¨ªa se qued¨® clavado en su despacho, como si este hombre que jam¨¢s se par¨® en su silla, sino que pase¨® las redacciones como si fuera un extremo izquierdo del periodismo, no estuviera acostumbrado a condecoraciones. ?sta es la primera que recibe. Su amor es el periodismo y su coraz¨®n es andaluz. En Madrid, donde vivi¨® hace m¨¢s de un cuarto de siglo la aventura de sacar a la calle EL PA?S, al que lleg¨® con 25 a?os, pasea el destino de combinar ambas pasiones.

'El andaluz suele ser un tipo creativo y trabajador, aunque tambi¨¦n acomodaticio'

Nunca perdi¨® el acento, y sigue la actualidad de lo que pasa en su tierra con el ¨¢nimo del informador y el alma del ciudadano. Durante una ¨¦poca bastante larga, que acaba de concluir, fue presidente del Consejo Social de la Universidad de C¨¢diz, y all¨ª puls¨® la realidad del futuro de Andaluc¨ªa: 'Aprend¨ª mucho de la realidad social y educativa, de la problem¨¢tica de la poblaci¨®n joven. Hemos intentado crear instituciones para hacer m¨¢s eficiente la Universidad; y hemos querido que el consejo fuera un elemento dinamizador en una provincia aquejada de graves problemas de empleo'.

Un andaluz varado tierra adentro, pero sobre todo un andaluz. ?Que no se olvida de su tierra? 'Uno no se olvida de un car¨¢cter de vida agradable, un poco l¨²dica, y una relaci¨®n que se transmite, en C¨¢diz, en la propia manera de saludarse, pues all¨ª nos decimos 'Compa?ero, salud y libertad', que es la expresi¨®n de un sentimiento propio de los ancestros libertarios de C¨¢diz. Cuando estamos fuera, los andaluces somos cosmopolitas, pero vamos descubriendo cosas nuevas de nuestra tierra a las que no les d¨¢bamos importancia cuando est¨¢bamos all¨ª porque eran muy cotidianas'.

Entre esas cosas cotidianas que viajan en el alma de un andaluz est¨¢n, para Delk¨¢der, el paisaje que has visto y que recuperas, el arte, los monumentos a los que no prestas atenci¨®n. Pero el paisaje interno de Andaluc¨ªa, el que jam¨¢s le ha abandonado, 'est¨¢ siempre ligado al mar; a m¨ª me encanta esa infinitud que tienen las playas desde el Ca?o de Sancti Petri a Tarifa, y esas playas est¨¢n en el ambiente como si uno estuviera en ellas'.

La vocaci¨®n period¨ªstica de Augusto Delk¨¢der se ciment¨® en el Diario de C¨¢diz, del que fue director. Algo muy especial, 'porque donde yo aprend¨ª a leer fue en ese peri¨®dico, all¨ª ve¨ªa yo aquellas cr¨®nicas desde Par¨ªs 'enviadas por teletipo por nuestro corresponsal Feliciano Fidalgo', de modo que si te toca dirigirlo cuando s¨®lo tienes 25 a?os pues se produce una emoci¨®n muy fuerte'. Ahora ya dobla esa edad, pero los que le conocemos sabemos que ha estado en el otro gran peri¨®dico de su vocaci¨®n, EL PA?S, siempre con el mismo aspecto fibroso que le ha permitido asistir con igual traje -de lino blanco- en las celebraciones sucesivas de quinquenios y decenios. EL PA?S es gran parte de su vida: lleva ligado a ¨¦l los mismos a?os de su matrimonio; en 1991 dej¨® su puesto de director adjunto para hacerse cargo de la direcci¨®n general de la SER, que convirti¨® en la principal cadena de radio de Espa?a, por audiencia y por influencia, y ahora es, en el Grupo Prisa, director general de la Unidad de Negocios de Medios en Espa?a y consejero delegado de la SER.

En el reconocimiento de sus magisterios, Delk¨¢der siempre ha sido expl¨ªcito con respecto a sus referentes: Federico Joly, Jes¨²s de Polanco, Jes¨²s de la Serna y Juan Luis Cebri¨¢n. Y guarda en el coraz¨®n un ejemplo, el del periodista gaditano Fernando Fern¨¢ndez, un innato cultivador de la noticia que siempre trabajaba con un secreto en la cartera: su ¨²ltima cr¨®nica, que deb¨ªa publicarse como informaci¨®n p¨®stuma y que Delk¨¢der ha guardado, en un marco, en todos sus despachos.

Es un ciudadano multicultural: la familia de su madre lleg¨® a Jerez desde Catalu?a y su padre vino desde Marruecos. 'Yo soy un producto de esa mezcla y mi familia me inculc¨® una dimensi¨®n: su universalidad. Yo me siento ciudadano del mundo'. ?Y qu¨¦ es un andaluz? 'Yo soy enemigo de las definiciones, pero creo que el andaluz suele ser un tipo creativo y trabajador, aunque tambi¨¦n suele ser acomodaticio'.

Andaluz del mar y de la di¨¢spora, Delk¨¢der cree que el momento crucial de su tierra se produjo a ra¨ªz del refer¨¦ndum, 'cuando Andaluc¨ªa recuper¨® su autoestima, tuvo conciencia de que su bandera no era s¨®lo la del Betis, se levant¨® de la humillaci¨®n de sus libertades y sus ciudadanos se pusieron en pie'. Ahora, tantos a?os despu¨¦s, Delk¨¢der cree que 'hemos comenzado un camino de progreso y desarrollo que est¨¢ en sus primeros tramos; para culminarlo debemos ser m¨¢s autoexigentes, tenemos que luchar contra la autoacomodaci¨®n, porque se vive muy bien y hay que luchar para ganar un futuro de mayor calidad'.

En esa trayectoria pol¨ªtica de Andaluc¨ªa, 'es de necios negar que los veinte a?os del PSOE han supuesto el mayor adelanto ciudadano, cuantitativa y cualitativamente, de los ¨²ltimos dos siglos de historia'.

Sus compa?eros de EL PA?S recordamos una frase habitual de Delk¨¢der: 'En caso de duda haz periodismo'. 'Eso quiere decir que te debes a tus lectores, a tus oyentes, y que no hay otras normas ¨¦ticas que la veracidad de lo que le vas a contar a la gente'. Lo aprendi¨® de Fernando Fern¨¢ndez: 'Jam¨¢s usar el peri¨®dico y la informaci¨®n en contra de nadie'.

Es su credo de una profesi¨®n que siempre cultiv¨® en equipo; cuando persegu¨ªa la noticia y luego el peri¨®dico aparec¨ªa con ella, bland¨ªa el ejemplar en medio de la Redacci¨®n, y su satisfacci¨®n se trasluc¨ªa en su j¨²bilo: '?Hemos hecho un gran peri¨®dico!'

Ahora le toca celebrar su medalla.