'Yo soy Sam' es la m¨¢s tierna de mis pel¨ªculas'

El eterno rebelde ha sido domado y Sean Penn disfruta de la vida, a los 41 a?os, en una mansi¨®n residencial de Marin County, cerca de San Francisco, acompa?ado de su esposa, la actriz Robin Wright Penn; de sus dos hijos, Dylan Francis y Hopper Jack, y estrenando pel¨ªculas familiares como Yo soy Sam, 'la m¨¢s tierna de todas mis cintas', como ¨¦l mismo reconoce. Un papel en el que interpreta la lucha de un disminuido mental por la custodia de su hija, un caramelo a los ojos de los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas, que han dado su bendici¨®n a este hijo pr¨®digo concedi¨¦ndole la tercera candidatura a los Oscar de su carrera, galard¨®n que nunca ha recibido. Penn jam¨¢s ha sido 'un gran creyente' en el cambio y sabe que tras la imagen taimada sigue la misma persona que estuvo en la c¨¢rcel tras golpear a un extra en el rodaje de Colors, que dispar¨® contra los helic¨®pteros que sobrevolaban su boda y cuya lista de mujeres ha pasado de Madonna a Jewel, incluida Elle Macpherson. 'Ahora tengo m¨¢s que perder, as¨ª que me ando con m¨¢s cautela en lugar de los niveles de estupidez de anta?o', replica sin que eso signifique que se haya vendido a Hollywood. Ah¨ª sigue siendo el actor y director que veneran los grandes como Jack Nicholson, Warren Beatty, Dennis Hopper o Marlon Brando, y al que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil ver en pantalla porque, afirma, 'en los ¨²ltimos quince a?os o as¨ª he visto pocas cosas que tengan sentido para interpretar'. Menos mal que en el caso de Yo soy Sam consider¨® que 'se trat¨® de un lugar agradable para visitar durante un par de meses'.

'Como actor me gusta construir mis personajes bas¨¢ndome en elementos sueltos'

'El lazo que me sigue uniendo a Hollywood es que amo el cine'

Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que le atrajo del papel de Sam?

Respuesta. Siempre prefiero dejar al personaje detr¨¢s de la cortina porque creo que hoy en d¨ªa se habla de estas cosas m¨¢s de la cuenta. Pero supongo que, como padre, hubo fragmentos de mi propia experiencia que vi reflejados, adem¨¢s del tiempo que dediqu¨¦ a un grupo de disminuidos mentales para conocerlos. Como actor, me gusta construir mis personajes bas¨¢ndome en elementos sueltos como la ropa, un movimiento, el tono de la voz. Me parece que el mayor error es buscar inspiraci¨®n en otras pel¨ªculas.

P. Lo que, por otro lado, es una fuente sencilla para alguien tan cin¨¦filo.

R. A estas alturas, ya me he autoproclamado el ministro de la queja en lo que se refiere a las pel¨ªculas de Hollywood porque me es muy dif¨ªcil no indignarme de forma irracional cuando voy al cine. Siento c¨®mo gran parte de este medio est¨¢ siendo malgastado y el ¨²nico consuelo es pensar que es un problema c¨ªclico.

P. Su negativa a seguirle el juego a Hollywood le ha relegado al papel de rebelde, aunque su nombre sigue siendo uno de los m¨¢s respetados de esta industria.

R. En medio de este infierno tambi¨¦n existen grandes libertades que puedes disfrutar si eres afortunado, y con ello quiero decir si puedes ganarte la vida de esta forma. Porque los desenga?os son muchos y t¨² lo est¨¢s dando todo y nadie parece comprenderlo en el cubo de mediocridad en el que, en el mejor de los casos, te est¨¢s moviendo. S¨¦ que no soy la persona m¨¢s agradable para ir al cine pero no puedo dejar de enfrentarme a esta industria porque de otro modo las termitas empezar¨¢n a corroerte los pies y lo siguiente ser¨¢ verte en la pantalla con unos tremendos pectorales y una pistola en la mano diciendo con tus pel¨ªculas que, b¨¢sicamente, est¨¢ bien matar a la gente, algo que encuentro ofensivo. Supongo que mi rebeld¨ªa es el precio que hay que pagar si no rindes culto a la violencia.

P. Su esposa tampoco se prodiga en la pantalla, a pesar de que Nicholson la haya descrito como la actriz m¨¢s minusvalorada de Hollywood.

R. Yo tambi¨¦n soy de esa opini¨®n y es bastante frustrante no verla trabajar m¨¢s a menudo, aunque hay mucho tambi¨¦n de su devoci¨®n como madre, porque no hay tantas pel¨ªculas buenas como para, encima, esperar a que comiencen en julio, cuando los ni?os est¨¢n de vacaciones. A pesar de todo, s¨ª que se entrega a algunos proyectos pero incluso para mi gusto es demasiado exigente con los guiones. Siempre me podr¨ªa quedar yo en casa cuidando de los ni?os mientras escribo.

P. ?Est¨¢ trabajando en alg¨²n nuevo gui¨®n?

R. Acabo de finalizar un nuevo gui¨®n que me gustar¨ªa dirigir pero prefiero no dar detalles para proteger as¨ª la identidad del nuevo ni?o. Yo me paso el d¨ªa escribiendo, menos en esos momentos extra?os en los que alg¨²n gui¨®n que me presentan tiene sentido y decido interpretarlo.

P. Yo soy Sam le re¨²ne con Michelle Pfeiffer, con quien asisti¨® a las mismas clases de interpretaci¨®n.

R. Lo cierto es que no la conoc¨ªa. Fuimos a las mismas clases, pero no a la vez. Fue hace m¨¢s de veinte a?os y recuerdo haberla visto en los pasillos de la Academia, una imagen memorable. Pero nada m¨¢s. Bueno, siempre he querido hacer una pel¨ªcula con ella, pero eso le pasa a cualquier hombre con sangre en las venas.

P. Peggy Feury, su profesora de interpretaci¨®n, tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de otros grandes nombres de Hollywood. ?A qu¨¦ cree que se debe?

R. Se trataba de una academia donde el proceso de selecci¨®n para la admisi¨®n era muy duro. No era tan f¨¢cil entrar y eso supongo que est¨¢ relacionado con que muchos de los que salimos de all¨ª nos ganemos la vida como actores. Adem¨¢s, la ense?anza era muy peculiar para encontrar en ti las piezas de ese rompecabezas que es ser actor. Uno debe de tener tanta suerte con sus profesores de interpretaci¨®n como cuando escoges psicoanalista. Es dif¨ªcil encontrar uno bueno.

P. Tambi¨¦n es dif¨ªcil encontrar a un actor tan admirado por leyendas como Nicholson o Brando.

R. Jack y yo somos muy... parecidos. Despu¨¦s de estos a?os de trabajar juntos nos hemos convertido m¨¢s en c¨®mplices que en compa?eros de trabajo.

P. ?Alguna vez ha pensado en tirar la toalla y dedicarse a otra cosa?

R. El lazo que me sigue uniendo a Hollywood es que amo el cine. No es que tenga la oportunidad de disfrutar mucho de este placer, pero nunca podr¨ªa dejar de hacer pel¨ªculas. Nunca el nivel ser¨¢ lo suficientemente alto. Como actor y como director, mi ¨²nico deseo es seguir elevando el list¨®n.