El vicepresidente y la t¨ªa de Germ¨¢
El vicepresidente econ¨®mico, se?or Rato, dice que la reforma del IRPF aprobada por el Gobierno popular en 1998 favoreci¨® m¨¢s a los espa?oles con rentas m¨¢s bajas que a los que tienen rentas m¨¢s altas. Germ¨¢ Bel, diputado por Tarragona, en la interpelaci¨®n al Gobierno de la semana pasada, le dijo al vicepresidente que su t¨ªa no estaba de acuerdo porque ella, que tiene unos ingresos reducidos, hab¨ªa visto incrementar su renta disponible en s¨®lo 2.485 pesetas, esto es, unos 15 euros. Para saber qui¨¦n tiene raz¨®n, si el vicepresidente o la t¨ªa de Germ¨¢, necesitar¨ªamos disponer del estudio que ha realizado el Instituto de Estudios Fiscales y que, aunque se paga con el dinero de todos los espa?oles, el Gobierno no quiere hacer p¨²blico.
Es normal que, cuando se hace una reforma tributaria, el Instituto de Estudios Fiscales elabore un estudio para observar los efectos distributivos y sobre el bienestar del cambio en los impuestos. Parece que, en efecto, el Instituto de Estudios Fiscales ha realizado el estudio para la ¨²ltima reforma, lo cual es de agradecer porque ¨²ltimamente se est¨¢n dejando de hacer estudios sobre los efectos que tienen las distintas pol¨ªticas econ¨®micas, pero mientras el Gobierno no haga p¨²blico ese informe tendremos que trabajar con las filtraciones que nos llegan del mismo para saber qui¨¦n tiene raz¨®n. Las filtraciones dicen que el contribuyente medio espa?ol, gracias a la reforma de 1998, pudo a?adir a su renta disponible unas 51.000 pesetas m¨¢s. Estos contribuyentes medios son las personas que en 1998 ganaban en torno a dos millones de pesetas. Las filtraciones dicen tambi¨¦n que los contribuyentes m¨¢s pobres, los que ten¨ªan ingresos inferiores a 756.000 pesetas anuales, se ahorraron 2.480 pesetas , esto es, m¨¢s o menos lo que dice Germ¨¢ Bel que se ahorr¨® su t¨ªa. Las mismas filtraciones afirman que los contribuyentes con ingresos por encima de 10 millones de pesetas consiguieron que su renta disponible aumentara una media de 640.000 pesetas al a?o gracias a la reforma.
Si hacemos caso a las filtraciones, la t¨ªa de Germ¨¢ tiene raz¨®n y no la tiene el vicepresidente. No tiene raz¨®n si hacemos el c¨¢lculo en t¨¦rminos absolutos, lo cual era de esperar. Los que ten¨ªan mayores ingresos han aumentado mucho m¨¢s su renta disponible en cantidades absolutas que los contribuyentes de menores ingresos: 640.000 pesetas es una cantidad mayor que 2.480 pesetas. Pero tampoco tiene raz¨®n el vicepresidente si hacemos el c¨¢lculo en t¨¦rminos relativos, en relaci¨®n a la renta disponible de cada contribuyente individual. As¨ª, por ejemplo, un contribuyente con unos 20 millones de pesetas brutas, vio aumentar su renta disponible en m¨¢s de un 10% gracias a la reforma. Al contribuyente que ganaba unos dos millones de pesetas la reforma le permiti¨® aumentar su renta disponible en menos del 3%. Finalmente, la t¨ªa de Germ¨¢, con sus 2.485 pesetas de ahorro en impuestos, vio aumentar su renta disponible en tan solo un 0,3%.
Incluso sin recurrir a la recomendaci¨®n divina ('al que tiene se le dar¨¢...') se puede defender la reforma fiscal de 1998 explicando que la situaci¨®n fiscal anterior era muy negativa para algunos contribuyentes con rentas altas. Pero lo que no es aceptable, porque perturba la discusi¨®n democr¨¢tica, es hacer una cosa y decir que se ha hecho lo contrario. Se puede entender que sea bueno para la econom¨ªa reducir los impuestos a los que m¨¢s ganan, pero lo que no va a aceptar la t¨ªa de Germ¨¢ es que, encima, se diga que es ella la que m¨¢s se ha beneficiado de la reforma. Finalmente, desde el punto de vista del debate democr¨¢tico, a¨²n m¨¢s grave que decir una cosa y hacer la contraria es ocultar la informaci¨®n para que los ciudadanos no puedan controlar lo que hace el Gobierno. En cualquier pa¨ªs, ser¨ªa un esc¨¢ndalo que el Gobierno tuviera elaborado desde hace tiempo el informe sobre la incidencia en los distintos tramos de renta de la reforma tributaria y no lo hiciera p¨²blico. Pero aqu¨ª nadie se escandaliza. A la gente le parece normal y, por eso, quiz¨¢ lo m¨¢s escandaloso es que nadie se escandaliza.
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