Marruecos considera 'insostenible' la permanencia del embajador espa?ol en Rabat

El embajador de Espa?a en Rabat, Fernando Arias-Salgado, transmiti¨® ayer al primer ministro marroqu¨ª, Abderram¨¢n Yussufi, las disculpas presentadas la v¨ªspera por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦. Lament¨® el 'error informativo' consistente en anunciar las inexistentes entrevistas del ex presidente Felipe Gonz¨¢lez con el rey Mohamed VI y con el propio Yussufi. Pese a esta iniciativa, fuentes del partido socialista marroqu¨ª, que encabeza Yussufi, y toda la oposici¨®n espa?ola consideran que la permanencia de Arias-Salgado en Rabat es insostenible.

Arias-Salgado, de 63 a?os, no fue recibido por Yussufi sino por su asesor diplom¨¢tico, Bubker Cherkaui, seg¨²n se?al¨® una nota de la consejer¨ªa de informaci¨®n de la Embajada en Rabat.

Considerado como el instigador del bulo recogido el lunes pasado por el diario El Mundo, Arias-Salgado 'est¨¢ quemado en Marruecos', seg¨²n aseguran fuentes de la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Popular (USFP). 'Dif¨ªcilmente puede inspirar confianza un embajador sobre el que recae la sospecha de haber propagado una falacia'.

La propia prensa marroqu¨ª no duda de la responsabilidad de Arias-Salgado. 'Se confirm¨® que la fuente de la noticia fue la Embajada de Espa?a', recalcaba ayer el editorial del Al Ittihad al Ichtiraki, el diario del que es director Yussufi.

'El embajador (...) resulta salpicado por esta broma digna de un vaudeville que deshonra a la diplomacia espa?ola y pone de relieve una incompetencia personal peligrosa y perjudial para ambos pa¨ªses', subraya Aujourd'hui Le Maroc.

Nombrado en septiembre pasado, Arias-Salagado lleg¨® a Rabat con mal pie. Algunas publicaciones le recordaron que 26 a?os antes amenaz¨® a Marruecos con desencadenar una guerra para rechazar la Marcha Verde con la que se adue?¨® del S¨¢hara. Un c¨²mulo de casualidades llev¨® entonces al j¨®ven diplom¨¢tico a hablar en nombre de Espa?a en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Al mes de instalarse en Rabat estall¨® la crisis diplom¨¢tica con Espa?a, y las autoridades marroqu¨ªes redujeron el margen de maniobra del embajador oblig¨¢ndole a pedir sus citas a trav¨¦s de la direcci¨®n de protocolo del Ministerio de Exteriores.

Antes de que la prensa oficialista marroqu¨ª mostrase su desaprobaci¨®n de la conducta de Arias-Salagado, el PSOE ya hab¨ªa pedido en Madrid la fulminante destituci¨®n del embajador.

Izquierda Unida y los nacionalistas catalanes y vascos se sumaron con matices a esta petici¨®n. El embajador 'est¨¢ claramente tocado, deslegitimado e inhabilitado', afirm¨® ayer el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, seg¨²n Europa Press.

La situaci¨®n de Arias-Salgado es 'insostenible' y el mismo 'deber¨ªa darse cuenta' de ello, seg¨²n Ignasi Guardans, portavoz de Exteriores de CiU. En la Embajada de Rabat 'no hay pol¨ªtica de Estado, sino del PP', asevera I?aki Anasagasti, portavoz parlamentario del PNV.

Ni siquiera el PP parece apoyarle con firmeza. Algunos de sus dirigentes recuerdan ahora las cuentas pendientes que, supuestamente, Arias-Salgado tendr¨ªa con Gonz¨¢lez y que podr¨ªan explicar su resbal¨®n.

En 1980, Felipe Gonz¨¢lez y otros seis dirigentes socialistas pusieron una querella criminal contra Arias-Salgado, director general de RTVE, por apropiaci¨®n indebida y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Cuando en 1982 el PSOE lleg¨® al poder, Arias-Salgado fue destituido como embajador en Londres y ocup¨® puestos secundarios hasta que en 1985 fue nombrado c¨®nsul en Zurich y embajador en T¨²nez y en Suiza. ?l no se sol¨ªa quejar del trato recibido.

Aunque haya exigido su relevo, el PSOE considera que Arias-Salgado es s¨®lo un eslab¨®n y que sobre los ministros Piqu¨¦ y P¨ªo Cabanillas recae la responsabilidad pol¨ªtica del desaguisado. Por eso pedir¨¢ su reprobaci¨®n.

'Quiz¨¢ deber¨ªamos hacer un intercambio', bromeaba ayer un consejero del Gobierno marroqu¨ª. 'Espa?a cambia a su embajador en Rabat y nosotros al que ten¨ªamos en Madrid', Abdesalam Baraka, cuya actuaci¨®n suscit¨® fuertes cr¨ªticas en Marruecos antes de ser llamado a consultas en octubre. 'Hacemos borr¨®n y cuenta nueva y empezamos de nuevo sobre nuevas bases', concluye.