Un grupo de espele¨®logos explora una red de galer¨ªas a 600 metros bajo tierra en Tolox

Queda un paisaje virgen en la Costa del Sol. Est¨¢ a 600 metros de profundidad, en el municipio malague?o de Tolox. Por su inaccesibilidad, s¨®lo un pu?ado de espele¨®logos tiene el privilegio de recorrerlo. Quienes lo han visto cuentan que despu¨¦s de sortear m¨¢s de medio kil¨®metro de estrechas cavidades en vertical, se abre una red de galer¨ªas similar a los t¨²neles del metro. El grupo de espeleolog¨ªa de la Sociedad de Excursionistas de M¨¢laga sabe que se aventura en terreno inexplorado. Por eso, su privilegio encierra tambi¨¦n la obligaci¨®n de ser notarios del subsuelo.

Deben recoger muestras de agua, tomar fotograf¨ªas y trazar la topograf¨ªa de la cavidad, y todo en la m¨¢s completa oscuridad. Rogelio Ferrer, coordinador de las expediciones, lo resume con entusiasmo: 'Es lo mismo que si fu¨¦ramos a Marte. Hay que recoger muestras de agua, de piedras, apuntar datos, hacer la topograf¨ªa. El silencio es tan absoluto y la oscuridad tan profunda que despu¨¦s del esfuerzo que hacemos en bajar, dormimos 10 horas seguidas sin darnos cuenta'.

Llegar hasta los 600 metros de profundidad les lleva de siete a ocho horas. As¨ª que para rentabilizar el esfuerzo, el grupo hace expediciones de tres d¨ªas. El campamento est¨¢ a 520 metros bajo tierra. All¨ª tienen comida, sacos de dormir y hasta un improvisado grifo que recoge agua de un r¨ªo subterr¨¢neo.

Ferrer estima que debe de haber de 20 a 30 galer¨ªas horizontales y que algunas son como t¨²neles del metro. Adem¨¢s, el grupo ha descubierto sifones, dos r¨ªos, much¨ªsimas perlas de las cavernas (cristales que se forman en el interior de estas cavidades) y hasta un peque?o crust¨¢ceo. Expertos de la Facultad de Ciencias Biol¨®gicas de la Universidad de M¨¢laga intentan determinar ahora si se trata de un animal arrastrado desde el exterior o de una especie propia de la gruta.

Despu¨¦s de muchos a?os de expediciones de la Sociedad de Excursionistas, la sima (cavidad donde predomina el desarrollo en vertical) guarda todav¨ªa muchos misterios para los espele¨®logos. La formaci¨®n fue descubierta en 1993 por el Grupo de Exploradores Subterr¨¢neos de la Sociedad de Excursionistas de M¨¢laga (Gesm), el mismo que ahora trata de arrancarle sus secretos. Este pu?ado de aventureros ya en 1970 hab¨ªa encontrado una cavidad que bautizaron con su abreviatura: sima Gesm, ubicada en Tolox, en plena Sierra de las Nieves. Llegaron hasta los 1.100 metros de profundidad, pero a ese nivel las galer¨ªas se inundaban. Intentaron varias expediciones submarinas, pero las dificultades y los costes se disparaban, por lo que tuvieron que abandonar la empresa. Cerca de all¨ª, en el t¨¦rmino municipal de Yunquera, hab¨ªa otra sima, la de Zarzalones. El grupo trat¨® de adentrarse en este laberinto geol¨®gico por esta segunda entrada, pero tras recorrer m¨¢s de un kil¨®metro de galer¨ªa inundada, tambi¨¦n desisti¨®. Sus integrantes ten¨ªan la teor¨ªa de que deb¨ªa haber una tercera puerta. Rastreando el terreno, la encontraron hace nueve a?os. La llamaron la Sima del Aire por el viento que sal¨ªa de las entra?as de la tierra, que mov¨ªa los arbustos cercanos.

Durante ocho a?os, las estrecheces de la vertical frenaron los avances de los excursionistas hasta que el verano pasado lograron alcanzar los 520 metros de profundidad. Poco m¨¢s abajo les esperaba la red de galer¨ªas que todav¨ªa es terreno inexplorado.

Los paisajes que describe Ferrer est¨¢n enclavados en el parque natural de Sierra de las Nieves, declarada Reserva de la Biosfera. No es un recorrido apto para el com¨²n de los mortales; ni siquiera para cualquier profesional. As¨ª, habr¨¢ que seguir escuchando los relatos del Gesm para saber c¨®mo son las tripas de la tierra. Y conocer, a trav¨¦s de los ojos de estos fedatarios del subsuelo, un paisaje que los caprichos de la naturaleza se encargar¨¢n de preservar.