Investigar, actividad de alto riesgo
Los doctorandos espa?oles est¨¢n en una situaci¨®n de indefensi¨®n frente a sus directores de tesis
La investigaci¨®n acad¨¦mica es una actividad de alto riesgo. El estudiante se embarca en un programa de doctorado, que dura como m¨ªnimo cuatro a?os, pero no tiene ninguna certeza de que vaya a llegar a buen puerto. S¨®lo acabar¨¢ la tesis si va de la mano de su director, que es responsable del proyecto de investigaci¨®n, pero tiene el derecho legal a renunciar cuando lo crea conveniente.
Jos¨¦ Eduardo Naquid, ingeniero civil mexicano de 35 a?os, se encuentra en un grave aprieto. Lleva cuatro a?os haciendo el doctorado en Espa?a, tiene la suficiencia investigadora, el proyecto de tesis aprobado y un borrador de la tesis de 300 p¨¢ginas. Su director, Jos¨¦ Ferrer Polo, catedr¨¢tico del Departamento de Ingenier¨ªa Hidr¨¢ulica y de Medio Ambiente de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, acaba de renunciar a dirigirle la investigaci¨®n. Naquid se enter¨® formalmente el pasado mi¨¦rcoles de esta renuncia a trav¨¦s de otro profesor.
El mexicano Eduardo Naquid lleva cuatro a?os haciendo el doctorado en Espa?a pero se tiene que marchar a su pa¨ªs sin ¨¦l
Naquid sostiene que, a propuesta de Ferrer, se puso a trabajar en qu¨ªmica y programaci¨®n en las que no ten¨ªa ninguna experiencia cuando lleg¨® a Valencia: un modelo matem¨¢tico e inform¨¢tico que reproduce 'el comportamiento de los contaminantes a su paso por la zona no saturada de un acu¨ªfero'.
El problema surgi¨® en septiembre, afirma Naquid, cuando Ferrer conoci¨® la cuant¨ªa del presupuesto de los an¨¢lisis para validar el trabajo, un requisito indispensable que ambos sab¨ªan al comienzo de la investigaci¨®n que tendr¨ªan que realizar. El costo asciende a 9.000 euros. Seg¨²n Naquid, Ferrer est¨¢ dispuesto a sufragar como m¨¢ximo 1.200 euros.
A Naquid se le acaba la beca Mutis de 766 euros este mes. Le dan dos opciones: obtener el DEA (Diploma de Estudios Avanzados) y marcharse a casa, o empezar la tesis con un director distinto, alternativas que no le satisfacen. 'Pido una explicaci¨®n por escrito, porque hasta ahora todo han sido conversaciones de pasillo', se queja. 'Yo no me voy sin el doctorado. He invertido cuatro a?os en Espa?a con un costo personal muy grande. Si no vuelvo con el doctorado no encontrar¨¦ un puesto en el Instituto Polit¨¦cnico Nacional en el que trabajaba antes de llegar aqu¨ª', a?ade.
Una portavoz oficial de la Universidad Polit¨¦cnica han expuesto a EL PA?S la posici¨®n de Ferrer: 'En los cuatro a?os que lleva Naquid en el programa de doctorado de este departamento no ha progresado nada y hasta ahora no ha justificado que est¨¦ realizando un trabajo de investigaci¨®n que cient¨ªficamente llegue a los m¨ªnimos exigidos'.
La Federaci¨®n de J¨®venes Investigadores-Precarios apoya a Naquid y tiene constancia de que con ¨¦l son ya tres los hispanoamericanos que han venido a Espa?a a hacer el doctorado con el profesor Ferrer y se han marchado sin ¨¦l. 'Por lo general, el nivel de los estudiantes que viene de pa¨ªses hispanoamericanos es m¨¢s bajo que el de Espa?a. Pero la universidad lo sabe y firma los proyectos de colaboraci¨®n con ellos precisamente por eso, para ayudarles', afirma Carlos Pe?a, presidente de esta Federaci¨®n.
Sabiendo esto y sin entrar a juzgar la capacidad de Naquid, Pe?a se pregunta por la responsabilidad de Ferrer, por qu¨¦ ha esperado dos a?os para abandonar a Naquid.
'No puede ser que se acepten a personas y si luego no funcionan enviarlas a sus casas. El director tiene una responsabilidad, ha de hacer un seguimiento del alumno. Tanto ¨¦l como la Universidad Polit¨¦cnica han fallado y deben hacer algo al respecto', concluye.
No s¨®lo extranjeros
Esta situaci¨®n ocurre no s¨®lo con estudiantes extranjeros. 'En Espa?a el doctorando est¨¢ en una situaci¨®n de indefensi¨®n frente a su director de tesis. Esto no sucede en otros pa¨ªses, como Holanda, donde tiene un mentor que puede darle un aviso al director de tesis si lo considera necesario. Es un problema complicado porque implica relaciones entre personas, el director y el tesinando. Los espa?oles conocemos el sistema y atajamos antes el problema, o nos quedamos trabajando en la tesis sin beca, pero vivimos aqu¨ª', explica Pe?a.
Cargado con cientos de papeles entre t¨ªtulos, cartas, correos electr¨®nicos y una copia del borrador de la tesis, Naquid ha expuesto su situaci¨®n a toda la jerarqu¨ªa de la Universidad. Sostiene que el suyo no es un caso ¨²nico.
Asegura que le ha propuesto a su director enfocar el trabajo hacia temas relacionados con la gesti¨®n para evitar el gasto que implican los an¨¢lisis de validaci¨®n de su modelo, pero no la ha aceptado. 'El ¨²nico que ha intentado ayudarme ha sido el rector con el que tuve la ocasi¨®n de conversar en la calle', explica. '?l pensaba que el asunto estaba arreglado', a?ade.
Naquid est¨¢, adem¨¢s, endeudado. 'Ped¨ª un pr¨¦stamo personal al Banco de M¨¦xico hipotecando mi casa. De Espa?a no me voy sin el t¨ªtulo. Si hay que coger naranja se coge', concluye.
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