El Mallorca luce su delantera

El estadio Teresa Rivero fue testigo de un partido en miniatura que termin¨® mal para el Rayo. Muy mal. Con Eto'o en plan Pel¨¦, abanderando a un Mallorca que dej¨® la impresi¨®n de merecerse la permanencia con m¨¢s argumentos que los locales. Por lo dem¨¢s, el encuentro ofreci¨® f¨²tbol a escala reducida : se vieron peque?os detalles de calidad, peque?as emociones y peque?os afanes por superar al rival directo y salir como fuese de las posiciones de descenso. Bastante poco.

Salvando dos guinditas, el partido fue un tost¨®n. Tipos como Roa, Soler, Nadal o Arteaga aparecieron como rezagados de tiempos mejores, una suerte de aristocracia a?eja, que ayer se contrast¨® mezcl¨¢ndose con jugadores de corte reducido, todos con el centro de gravedad bajo. Marcos, Glaucio, Ferr¨®n, Ibagaza o Perag¨®n, lanzados a la desesperada a por un pu?ado de puntos, dieron a la escena el aroma de la pachanga, del recreo de colegio. El campo chico ayud¨® lo suyo.

S¨®lo Ibagaza, a quien se le compar¨® con Maradona cuando gan¨® el Campeonato del Mundo sub 20 de Qatar, removi¨® las aguas en un partido decadente. El tama?o de este media punta, que mide 165 cent¨ªmetros, esconde una astucia notable y una capacidad f¨ªsica todav¨ªa m¨¢s inesperada para obstruir a los mediocampistas rivales. Sus damnificados de ayer fueron Quevedo y M¨ªchel y el Rayo perdi¨® claridad en la distribuci¨®n. Tambi¨¦n perdi¨® la pelota en el arranque y, en un fallo de Mainz, touch¨¦, apareci¨® el inquieto Ibagaza para llev¨¢rsela y centrar al ¨¢rea de penalti. Luque y Eto'o definieron la jugada con mucha clase.

Luque y Eto'o representan la superioridad objetiva del Mallorca sobre el Rayo. Y, en un partido como el de ayer, en el que el caos prevaleci¨® sobre la balanza t¨¢ctica, los puntos los suelen lograr las mejores plantillas.

El hecho de que el Rayo sumara 28 puntos y el Mallorca 27 antes del encuentro es una an¨¦cdota irrelevante a la hora del uno contra uno. Y, por lo que se vio, no quedaron dudas. M¨¢s all¨¢ de contar con Ibagaza como gran aliado, la pareja delantera del Mallorca supera cualitativamente a Perag¨®n y Bolic.

Ante la impotencia evidente, la hinchada local levant¨® la voz: '?Es de Primera, el Rayo es de Primera...!'. Y los jugadores, que debieron de sentirse bastante sobrepasados, se dedicaron a dejarse caer en el ¨¢rea de Roa. Por esa causa recibieron tarjetas amarillas Bolo y, de forma m¨¢s dudosa, Perag¨®n.

El Rayo se termin¨® de hundir en los ¨²ltimos minutos y, para tragedia mayor, Paunovic se qued¨® solo ante Etxeberria. Hab¨ªa perdido el bal¨®n el Rayo en el medio campo, con la defensa adelantada, y el gol fue cantado de antemano por el grito desasosegado de sus seguidores. Cuando el bal¨®n golpe¨® la red s¨®lo hubo silencio.