Bombas a las puertas del Everest

Lo nunca visto en Nepal: bombas a los pies del Everest. Esta vez, los mao¨ªstas insurrectos y empe?ados desde 1996 en derrocar a la monarqu¨ªa van muy en serio y su amenaza hace que se tambalee la econom¨ªa y la estabilidad nepal¨ª, pero tambi¨¦n las costumbres de los alpinistas occidentales.

Hace un mes, la guerrilla mao¨ªsta destroz¨® con un par de artefactos explosivos el aer¨®dromo de Lukla. Fue m¨¢s un acto de sabotaje que de terrorismo: la pista de aterrizaje abre las puertas del Everest, el reclamo tur¨ªstico m¨¢s lucrativo del hasta hace bien poco tranquilo reino asi¨¢tico.

Hasta la fecha, ni los efectos del 11-S, ni las huelgas, ni el asesinato de media familia real o la amenaza de los grupos de ideolog¨ªa marxista hab¨ªan logrado alterar la percepci¨®n de seguridad que el mundo conced¨ªa a Nepal. Pero ahora es otra cosa.

'El Gobierno y las agencias de turismo temen un grave receso en la afluencia de turistas. Nadie puede predecir con exactitud cu¨¢ntas expediciones programadas para este a?o renunciar¨¢n finalmente, pero la situaci¨®n es preocupante', dijo a este peri¨®dico la brit¨¢nica Elizabeth Hawley, residente en la capital nepal¨ª desde el decenio de los cincuenta, periodista de la agencia informativa Reuters y la figura que todav¨ªa hoy valida las ascensiones de los monta?eros.

La inestabilidad del pa¨ªs condiciona principalmente a los japoneses y los estadounidenses, asiduos del Everest, que, sin embargo, temen a¨²n m¨¢s arriesgarse con sus equipos en el vecino Pakist¨¢n, otro pa¨ªs que excita los sue?os de los alpinistas.

El Departamento de Estado de Estados Unidos desaconseja viajar a Nepal, una advertencia que ha restado ya numerosos ingresos al Gobierno local. Por su parte, Pakist¨¢n perdi¨® cach¨¦ durante la guerra en el vecino Afganist¨¢n y ahora por culpa de los escarceos prebelicistas con India por la eterna cuesti¨®n de Cachemira. Previsor, el Gobierno pakistan¨ª ha sorprendido a la comunidad de monta?eros reduciendo a la mitad el precio de los permisos de expedici¨®n. As¨ª, el K 2 (8.611 metros) ya cuesta s¨®lo 6.600 euros por grupo.

En 2000, casi 70 expediciones proliferaron por las monta?as y rutas del pa¨ªs, pero este a?o s¨®lo hay anunciadas 15 expediciones. 'Las rutas del Himalaya siguen siendo razonablemente seguras, pero nadie sabe por cu¨¢nto tiempo', sentencia Hawley.