Estos ni?os estudian en Andaluc¨ªa... y 17.089 m¨¢s

17.099 alumnos extranjeros de 139 nacionalidades distintas est¨¢n matriculados este curso en los centros escolares andaluces. Los procedentes de la UE (44,6%) y del norte de ?frica (21,6%) son los m¨¢s numerosos, pero tambi¨¦n los hay que provienen de pa¨ªses casi ilocalizables en el mapa.

En el colegio p¨²blico Juan de Orea, de Roquetas de Mar (Almer¨ªa), est¨¢n acostumbrados desde hace a?os a lo que se ha dado en llamar la multiculturalidad. No en vano en este centro el 20% de los escolares (106 alumnos) son inmigrantes. Predominan los marroqu¨ªes y los rumanos, pero en el centro hay alumnos de muchas otras nacionalidades. Algunos proceden de pa¨ªses cuyo nombre a¨²n no estamos acostumbrados a escuchar con frecuencia, como Burkina Faso.

De Burkina Faso es Cike Boureina, un peque?o de cinco a?os que ha logrado cautivar a todos sus compa?eros de aula y despertar la admiraci¨®n de Clementina Rodr¨ªguez, su maestra. 'No sabe hablar a¨²n nuestro idioma, pero es un ni?o muy espabilado y entiende todo lo que se le dice. Hace muy bien todas sus tareas y est¨¢ totalmente integrado con el resto de la clase', afirma Clementina mientras muestra, orgullosa, el cuaderno de trabajo de Cike.

La apreciaci¨®n de esta maestra demuestra que la integraci¨®n de los alumnos extranjeros no resulta tan dif¨ªcil como en muchos casos se da a entender. Andaluc¨ªa ha experimentado un incremento del flujo de alumnado inmigrante bastante significativo en los ¨²ltimos a?os. En siete cursos el n¨²mero de extranjeros escolarizados ha pasado de 3.724 a 17.099. Los esfuerzos para lograr su integraci¨®n, aunque grandes, a¨²n no son del todo suficientes, sobre todo en la etapa inicial de su escolarizaci¨®n, en la que los peque?os han de hacerse r¨¢pidamente con el nuevo idioma.

Con este peque?o comparte aula F¨¢tima Sumarech, natural de Gambia. Ella tambi¨¦n tiene cinco a?os pero, a diferencia de Cike, controla perfectamente el castellano, aunque su timidez le impide hablarlo con desenvoltura si no tiene delante a Elena y Mar¨ªa. 'Las tres son inseparables. Est¨¢n siempre juntas', explica la maestra.

Mauritania es el pa¨ªs de origen de la pizpireta F¨¢tima Diallo, de cuatro a?os, una preciosa ni?a que contagia vitalidad y reparte sonrisas sin tregua, lo que le ha reportado, en apenas unos meses, la amistad de muchas de sus compa?eras de clase. Daaby Cissoko est¨¢ a punto de cumplir 12 a?os. Este es su primer curso en un colegio espa?ol, a donde ha llegado procedente de Mali. 'Cuando entr¨® al colegio no sab¨ªa hablar nada en castellano. Ahora ya se va soltando. Pero tiene muchas carencias educativas de base y tenemos que trabajar en eso', explica Juan Manzano, director del colegio Virgen de la Paz, de V¨ªcar, y profesor de matem¨¢ticas del peque?o Daaby.

Los progenitores de estos ni?os trabajan, principalmente, en la agricultura de y en la construcci¨®n. Y todos conf¨ªan en que sus hijos, algunos nacidos ya en Espa?a o llegados a este pa¨ªs con pocos a?os, tengan un futuro mejor a trav¨¦s de la educaci¨®n. A juzgar por las explicaciones de los profesionales que trabajan con los peque?os eso no ser¨¢ complicado.

Informaci¨®n elaborada por: A. Torregrosa, J. Ben¨ªtez, A. Chaves, Jaro Mu?oz, F. Bonilla y Sergio Camacho.

Informaci¨®n elaborada por: A. Torregrosa, J. Ben¨ªtez, A. Chaves, Jaro Mu?oz, F. Bonilla y Sergio Camacho.