Tres orejas para Rafael Ortega

Se premi¨® con tres orejas, que pod¨ªan haber sido cuatro, a Rafael Ortega, por dos emotivas y completas faenas. Al incierto tercero lo capote¨® con valor y exponiendo mucho se asom¨® al balc¨®n con los palitroques. Estructur¨® series de cristalinos redondos y dej¨® la toledana hasta el pomo. Al ser devuelto el quinto por manso, lance¨® al suave segundo sobrero con elegancia y lo banderille¨® soberbiamente. Lig¨® con temples sus lentos y bellos derechazos y al dejar el acero en la yema, el oponente rod¨® patas arriba.

Antonio Urrutia lidi¨® al brusco primer sobrero al devolverse el segundo por manso. Al dar un pase, el viento lo descubri¨® y el adversario lo levant¨® prendi¨¦ndolo en la entrepierna, resultando con posibles fracturas de dos costillas y del brazo derecho. Repuesto de la paliza, continu¨® en el ruedo y con enjundia lo tore¨® por el lado derecho. Por m¨¢s voluntad en su desempe?o que puso con el cuarto, que cabeceaba y no humillaba, poco pudo hacer.

Al peligroso primero, Pep¨ªn Liria, con hombr¨ªa y aguante, le baj¨® la mano corri¨¦ndosela en dram¨¢ticas y estrujantes series de derechazos y naturales. Con el tardo y rebrinc¨®n sexto mostr¨® sus dotes de lidiador y carg¨® la suerte en los naturales.

El encierro corrido procede de vacas y sementales de Atanasio Fern¨¢ndez importados a M¨¦xico en 1997. Incre¨ªble pero cierto. La corrida dur¨® cuatro horas 15 minutos debido a dos interrupciones para echar a los corrales a los dos mansos. En la primera ocasi¨®n se suspendi¨® una hora porque los cabestros no arropaban a la res y tuvo que ser devuelto por la puerta de picadores y en el t¨²nel fue apuntillado; en la segunda ocasi¨®n tardaron 30 minutos por los mismos motivos.