Karadzic y Mladic son h¨¦roes en Pale
Diez a?os despu¨¦s, la mujer de Karadzic dirige la Cruz Roja local, su hija tiene una emisora de radio y la gente les apoya
Los serbios de la peque?a ciudad de Pale, situada en la Rep¨²blica Serbia de Bosnia, a menos de 20 kil¨®metros de Sarajevo, consideran h¨¦roes nacionales a Radovan Karadzic y al general Ratko Mladic, los m¨¢s buscados por el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPIY) por sus presuntos cr¨ªmenes de guerra. Malviven ahora en Pale, en una penosa situaci¨®n econ¨®mica, unos 20.000 serbios que abandonaron Sarajevo durante la guerra. Se palpa la crisis y la desesperaci¨®n, pero todos aseguran que jam¨¢s denunciar¨ªan a Karadzic y Mladic. Ni por los cinco millones de d¨®lares (5,5 millones de euros) de recompensa que ofrece el Gobierno de Estados Unidos.
Pale fue el feudo del psiquiatra, y poeta, que lider¨® a los serbios de Bosnia durante la guerra. Karadzic estableci¨® all¨ª su cuartel general, al lado de Sarajevo, a la que someti¨® a un cerco de fuego que dur¨® m¨¢s de tres a?os. Ya han transcurrido casi 10 a?os desde el inicio de la guerra y van para cinco de la firma del tratado de Dayton que la finaliz¨®. El tiempo mitiga en parte las heridas y parece suavizarse un poco el odio visceral de a?os atr¨¢s. No obstante, Pale es todav¨ªa un reducto del victimismo serbio. All¨ª viven y trabajan los familiares m¨¢s cercanos a Karadzic. Su esposa es presidenta de la Cruz Roja de la Rep¨²blica Serbia de Bosnia y su hija explota una peque?a emisora, Radio San Juan, donde no quieren hacer ning¨²n tipo de declaraciones, 'porque estamos hartos de periodistas que vienen aqu¨ª por ser la radio de la hija de Karadzic' dice una locutora.
'Mladic es el mejor militar del mundo. La gente lo quiere', dice una enfermera serbia
La crisis econ¨®mica y el desempleo es lo que m¨¢s preocupa a los serbios de Bosnia
Goranko Soric, un abogado de 45 a?os, es, adem¨¢s de vicepresidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol de la Rep¨²blica Serbia de Bosnia, una especie de teniente alcalde de la municipalidad de Pale, donde el Partido Democr¨¢tico Serbio (SDS) de Karadzic gan¨® las elecciones. Explica Soric que antes de la guerra el municipio de Pale ten¨ªa 16.000 habitantes, repartidos por 550 kil¨®metros cuadrados. Unos 4.000 bosnios musulmanes de Sarajevo, de la ¨¦lite dirigente, ten¨ªan all¨ª sus casas de fin de semana, para oxigenarse y esquiar en las pistas vecinas. El mapa de Bosnia-Herzegovina que se traz¨® en Dayton quit¨® a Pale 50 kil¨®metros cuadrados. La guerra duplic¨®, hasta unos 30.000, el n¨²mero de habitantes. Hoy, los musulmanes bosnios ya no viven en Pale. Muchos han malvendido sus casas de fin de semana. A cambio, Pale cuenta entre sus vecinos con unos 20.000 serbios huidos de Sarajevo durante la guerra. Todas las personas abordadas por el enviado de este peri¨®dico en la elaboraci¨®n del reportaje proced¨ªan de la vecina Sarajevo.
Para Soric, el primer problema de Pale es 'la falta de trabajo' y a?ade de paso una interpretaci¨®n particular de la pasada guerra: 'No hay productos de Bosnia-Herzegovina. Estamos inundados de productos de Occidente. A veces la gente en las tiendas dice que as¨ª se explica lo ocurrido. Nosotros somos pobres y ellos ten¨ªan problemas por falta de mercados. Por eso los extendieron a Bosnia'. Explica Soric que ¨¦l no tiene problemas para ir a Sarajevo y encontrarse con sus viejos amigos futboleros, pero el retorno definitivo es otra cosa: 'Hay mucha gente que ha decidido no volver a enclaves donde son minor¨ªa. La gente tiene miedo a que se repita el pasado'.
La b¨²squeda de la esposa de Karadzic llev¨® al periodista al hospital de Pale, donde la m¨¦dica neur¨®loga ya no trabaja desde hace dos a?os. Ahora, la esposa del hombre m¨¢s buscado por La Haya ha resultado reelegida por tercera vez presidenta de la Cruz Roja de la Rep¨²blica Serbia de Bosnia. En una salita del hospital de Pale, donde m¨¦dicos y enfermeras se re¨²nen para tomarse un respiro, fumar un cigarro y tomar caf¨¦, llama la atenci¨®n un calendario de pared con una foto a todo color de un risue?o general Mladic, a quien se atribuye el mando inmediato durante las matanzas de Srebrenica que acabaron con unos 8.000 musulmanes bosnios. 'Es el mejor l¨ªder militar del mundo. Aqu¨ª la gente le quiere y nadie lo denunciar¨ªa por nada del mundo', explica una enfermera. A su lado otra compa?era corrobora, 'es mentira que Mladic matara civiles', y se expresa en t¨¦rminos peyorativos sobre 'esa basura de Belgrado que entreg¨® a 'Milosevic'.
El m¨¦dico internista Gojko Djuricic, de 44 a?os, casado y con un hijo, procede de Sarajevo, como todos los all¨ª reunidos. Djuricic gana en Pale 500 marcos (unos 250 euros) mensuales y dice que no quiere volver a Sarajevo: 'Me echaron del trabajo con mi madre al inicio de la guerra. No tengo trabajo all¨ª, pero, aunque lo tuviera, no volver¨ªa'. No cree Djuricic que Karadzic y Mladic se entreguen y tampoco piensa que entregarlos a La Haya iba a reportar ayuda internacional a los serbios de Bosnia: '?Est¨¢ usted seguro de que Yugoslavia recibi¨® ayuda por entregar a Milosevic? Los serbios no recibieron nada y ?por qu¨¦ la ibamos a recibir nosotros?'.
Una pregunta que plantea el m¨¦dico sobre si los serbios se van a convertir en minor¨ªa en la Rep¨²blica Serbia de Bosnia excita a la asistente farmac¨¦utica Miljka Obradovic, de 44 a?os, que casi a gritos suelta un discurso sobre la yihad de los musulmanes con su 'pol¨ªtica de hacer hijos y convertirse en mayor¨ªa'. Encuentra Obradovic 'absolutamente l¨®gico que queramos unirnos a Serbia. Nos acusan a los serbios de ser agresores y no dicen que vinimos a Bosnia expulsados por los turcos. Los musulmanes jam¨¢s van a confesar que son serbios convertidos al islam'. Embalada, la mujer sostiene: 'Si yo fuera Mladic, ir¨ªa a La Haya y acusar¨ªa a Milosevic, que fue el ¨²nico que protegi¨® a los musulmanes. Milosevic tendr¨ªa que responder ante el pueblo serbio por entregar Croacia, Kosovo y Sarajevo'.
Un joven de 22 a?os, que trabaja en un caf¨¦ y no quiere dar su nombre, explica que gana entre 200 y 500 marcos al mes (entre 100 y 250 euros), seg¨²n las ventas. Ha escuchado el chico que hay carteles en Sarajevo que ofrecen recompensa por Karadzic y Mladic: 'Tal vez los denuncien. La gente es extra?a, pero el verdadero patriota no lo har¨ªa. No creo que las cosas mejoren si se entregaran. Todo el mundo est¨¢ contra los serbios. ?Por qu¨¦ Yugoslavia no vive mejor tras la entrega de Milosevic?'.
En el mercadillo situado detr¨¢s de la sede de la Cruz Roja, donde la esposa de Karadzic no se encuentra por una inoportuna gripe, se palpa la crisis que viven los serbios de Bosnia. La mayor¨ªa de los vendedores no quiere hablar. Uno, con una tienda muy bien surtida de ropa, resume: ?La gente no tiene trabajo. Tengo mucha mercanc¨ªa, pero no se vende?, unos metros m¨¢s all¨¢, en una tienda de cosm¨¦ticos, la vendedora, una enfermera que no encuentra trabajo, charla con una amiga y asegura: '?ste es el peor a?o desde el inicio de la guerra. Vivimos muy mal'.
Su amiga Ranka Iovanovic, de 36 a?os, que antes de la guerra trabajaba de gu¨ªa de turismo y recuerda sus viajes a Lloret de Mar, insiste: 'En la Rep¨²blica Serbia hay una gran crisis. Las f¨¢bricas no trabajan. No hay econom¨ªa a gran escala y s¨ª mucho paro'. Relata Iovanovic que su padre 'era un hombre muy rico en Sarajevo antes de la guerra. Karadzic (el l¨ªder de los musulmanes Alia) Itzebegovic estaban mucho peor que ¨¦l y yo ahora no tengo ni trabajo, ni piso y un hermano muerto. Los hijos de todos esos otros andan en Mercedes. El pueblo es inocente. Las autoridades de uno y otro lado son los culpables'. Ivanovic vive, con sus padres y un hijo de 10 a?os, del sueldo de 300 marcos (150 euros) de su marido polic¨ªa, 'somos muchos en casa y no hay para comer'. No cree Ivanovic que haya que juzgar en La Haya a Karadzic y Mladic, 'tampoco a Alia. Nosotros tendr¨ªamos que juzgarlos y no La Haya. Tendr¨ªamos que tirarlos al Atl¨¢ntico para que se los coman los peces'.
[La OTAN abri¨® ayer una investigaci¨®n sobre las informaciones seg¨²n las cuales un oficial franc¨¦s frustr¨® la operaci¨®n llevada a cabo la semana pasada para capturar a Karadzic al filtrarla a la polic¨ªa serbia, informa Bosco Esteruelas.
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