La feria de la ciencia
Los d¨ªas 8, 9 y 10 de marzo tendr¨¢ lugar en el Parque Ferial Juan Carlos I la III Feria Madrid por la Ciencia, organizada por la Direcci¨®n General de Investigaci¨®n de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, en colaboraci¨®n con Ifema. En ella se dan cita institutos de ense?anza secundaria, colegios de educaci¨®n primaria e infantil, museos cient¨ªficos, universidades, centros de investigaci¨®n, administraciones p¨²blicas, editoriales y empresas en un n¨²mero que supera el centenar. Cerca de 2.500 personas est¨¢n implicadas en la preparaci¨®n y desarrollo de la feria, que se espera rebase los 50.000 visitantes del a?o pasado transitando por los 16.000 metros cuadrados del recinto ferial.
A lo largo de los tres d¨ªas, la concurrencia podr¨¢ conocer de primera mano m¨²ltiples actividades cient¨ªficas tan cercanas a la vida cotidiana que son una muestra m¨¢s de que la ciencia no es nada extra?o ni para unos pocos, que vivimos en un mundo etiquetado con el marchamo de lo cient¨ªfico y tecnol¨®gico, que formamos parte de una forma de vida y tambi¨¦n de muerte donde la ciencia desempe?a un papel protagonista. Tambi¨¦n estar¨¢ al alcance del ciudadano la informaci¨®n sobre buena parte de la investigaci¨®n cient¨ªfica que se desarrolla en Espa?a. Las novedades de este a?o respecto a los anteriores es la concepci¨®n de la feria por ¨¢reas tem¨¢ticas: luz y color, cibern¨¦tica y tecnolog¨ªa, los ni?os y la ciencia, ciencias del espacio y del medio ambiente, salud, detectives de la ciencia, historia de la ciencia y juegos de la ciencia son los ¨¢mbitos en que estar¨¢n agrupadas las actividades a desarrollar por los centros educativos en torno a esa cosa llamada ciencia y sus aplicaciones.
La clave del ¨¦xito de estas ferias es que alumnos, profesores e investigadores son los encargados de presentar cuanto hacen en las aulas o en los laboratorios de manera sencilla, entendible para quienes muestran inter¨¦s por saber. En los ¨²ltimos a?os, las ferias y semanas cient¨ªficas est¨¢n empezando a ocupar los programas culturales de muchos pa¨ªses, evidenciando la acogida p¨²blica de la ciencia, pues los visitantes que las nutren son gentes de toda edad, sexo y condici¨®n que acuden a estos cert¨¢menes ni m¨¢s ni menos que por curiosidad. Curiosidad que parecen no tener los j¨®venes -la mayor¨ªa visitadora y protagonista de las ferias- por la ciencia acad¨¦mica, la que se imparte en colegios, institutos y universidades de manera reglada. Es un fen¨®meno creciente en todo el mundo la relegaci¨®n de que son objeto las asignaturas cient¨ªficas cuando son propuestas con car¨¢cter optativo, incluso el descenso de matr¨ªculas en las facultades de ciencias.
Si, como venimos constatando, tales eventos cient¨ªficos resultan tan exitosos, no queda m¨¢s remedio que preguntarse ?por qu¨¦ este contraste entre lo popular y lo acad¨¦mico? ?Qu¨¦ est¨¢ fallando en la ense?anza de las ciencias? La respuesta no es f¨¢cil, pero las soluciones que se est¨¢n dando y otras que se vislumbran no son alentadoras. Contradictoriamente, en los estudios primarios y secundarios, donde tan gratuitamente se radica el fomento de toda inquietud y forma de comportamiento, alarma los sucesivos recortes a que las administraciones p¨²blicas vienen sometiendo esos niveles educativos en el tiempo y los saberes destinados a la ense?anza de las ciencias. Tambi¨¦n ser¨ªa oportuno advertir, ante los reformistas alardes ministeriales de que en adelante no habr¨¢ aula sin ordenador, que quiz¨¢ en lugar de ser fuente de conocimiento, como puede y debe ser, generen una nueva forma de analfabetismo, si no se dota al profesorado de formaci¨®n para su empleo como recurso did¨¢ctico, no vaya a repetirse la frustrante repercusi¨®n en la formaci¨®n cient¨ªfica de los escolares ocurrida cuando la espl¨¦ndida dotaci¨®n de medios audiovisuales en tiempos pasados. Baste recordar el rotundo fracaso de la televisi¨®n escolar puesta en marcha a bombo y platillo en los a?os setenta. Claro que hablar de la formaci¨®n del profesorado mejor es no meneallo por la tristeza que produce el albur que la caracteriza y hoy es d¨ªa de fundadas expectativas y buenos augurios por lo gratificante que esperamos sea la nueva edici¨®n de la feria de la ciencia en Madrid.
Antonio Moreno Gonz¨¢lez es del Departamento de Did¨¢ctica de las Ciencias Experimentales, Universidad Complutense.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.