Delincuente de tercera generaci¨®n
J. C. P. cumplir¨¢ 18 a?os el pr¨®ximo d¨ªa 16 de marzo. Cuenta ya con m¨¢s de 10 antecedentes delictivos y forma parte de la tercera generaci¨®n de delincuentes de su familia. Se trata del joven que escap¨® en febrero del centro de menores de Las Lagunillas, detenido nuevamente el d¨ªa 1 de marzo y fugado a las pocas horas de reingresar en esta instituci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa al ser localizado por la Guardia Civil.
Estas dos no han sido las ¨²nicas fugas que tiene registrado en su curriculo. En otras diez ocasiones ha habido orden de b¨²squeda y captura contra ¨¦l. Unas por no presentarse a declarar en el juzgado y la mayor¨ªa por escaparse del centro de menores en el que hab¨ªa sido recluido. No se trata de un especialista en fugas, es s¨®lo que de este tipo de centros es muy f¨¢cil escapar, aseguran quienes lo conocen.
Para salir al exterior tiene que saltar una valla de tres metros de altura. Pero es de alambre, una barrera poco consistente para j¨®venes acostumbrados a correr despu¨¦s de cometer delitos y a huir cuando ven a las fuerzas de seguridad.
La pr¨®xima vez que sea detenido, probablemente, tendr¨¢ ya cumplidos los 18 a?os y su situaci¨®n cambiar¨¢. Su destino no ser¨¢ ya un centro de menores, sino una prisi¨®n, de la que es mucho m¨¢s complicado escapar.
Detenerle no es excesivamente complicado, s¨®lo cuesti¨®n de tiempo. Su rostro es tan conocido por la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil, que le han llevado a Comisar¨ªa desde que ten¨ªa 14 a?os, que s¨®lo con cruzarse por la calle con ¨¦l saben que tiene cuentas pendientes con la justicia. No hace falta que su foto vaya en los coches patrullas, la cara est¨¢ en la mente de los polic¨ªas.
Antecedentes
Sus antecedentes est¨¢n relacionados con el robo. Ha sustra¨ªdo veh¨ªculos, ha entrado en viviendas y, la ¨²ltima vez que fue detenido, pesaba una acusaci¨®n de violencia con intimidaci¨®n. Hasta ahora no hab¨ªa sido especialmente agresivo, ni en los delitos que comet¨ªa ni en los momentos de ser detenido.
J.C.P. forma parte de una familia muy conocida en Ja¨¦n. La ¨²ltima vez que sali¨® en la prensa fue a consecuencia de la muerte de su hermano menor, al que encontraron asesinado en un olivar situado a las afueras de la capital. Fue asesinado por otro muchacho al que conoc¨ªa desde hac¨ªa tiempo.
Ahora, J. C. P. es detenido con asiduidad, condenado e internado en centros especializados. No se integra en los cursos que se realizan en los centros mediante los que intentan ense?arle alguna profesi¨®n o a trav¨¦s de los que pretenden canalizar su energ¨ªa y opta por fugarse cada vez que siente el impulso de volver a la calle.
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