El centro de menores jiennense de Las Lagunillas suma 25 fugas desde que se inaugur¨® hace un a?o
La Fiscal¨ªa lamenta que las huidas impiden ejecutar las medidas de reinserci¨®n
Las huidas del centro de menores de Las Lagunillas de Ja¨¦n son frecuentes. En el a?o que lleva funcionando se han producido ya 25, lo que le ha costado el cargo a su director y las continuas cr¨ªticas de sindicatos, fuerzas de seguridad y el mundo judicial. La gesti¨®n de este centro, como la del resto de instituciones de la Junta de estas caracter¨ªsticas, est¨¢ a cargo de la Fundaci¨®n Diagrama, desde donde guardan silencio ante la situaci¨®n de constantes fugas, la misma actitud que mantiene la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales. 'En el juzgado hay cierto des¨¢nimo porque no se ejecutan las medidas que se adoptan a trav¨¦s de las sentencias', indic¨® ayer el fiscal de Menores de Ja¨¦n, Alberto L¨®pez.
Las Lagunillas se inaugur¨® el 2 de marzo del a?o pasado para acoger a los menores que cometen delitos y son internados en centros p¨²blicos por orden de los juzgados. Dentro mantienen un r¨¦gimen de disciplina, est¨¢n sometidos a medidas de vigilancia y participan en talleres ocupacionales que buscan su reinserci¨®n. Precisamente ¨¦sa es la queja del fiscal de menores, pues la labor educativa no se puede completar debido a las constantes fugas de internos. 'Personalmente, esto no influye en mi trabajo, estoy motivado y contin¨²o, pero s¨ª percibo que hay cierto des¨¢nimo en otros sectores que tienen la sensaci¨®n de que lo que hacen no tiene ninguna operatividad'.
Los sindicatos tienen la misma percepci¨®n. Representantes de la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional reconocieron ayer que las constantes fugas en este centro provocan desidia. 'A veces dan ganas de mirar hacia otro lado cuando ves a un menor huido, porque sabes que lo volver¨¢ a hacer en pocos d¨ªas o incluso minutos', asegur¨® un agente.
20 agentes
Recuerdan un caso ocurrido hace un mes cuando las fuerzas de seguridad encontraron en su domicilio a un joven que estaba huido. Fue necesaria la presencia de m¨¢s de 20 polic¨ªas en las inmediaciones de la vivienda y hasta persecuciones por los tejados de un bloque. 'Tanto trabajo, tanto riesgo, para que al final el joven se vaya, se escape', a?adi¨® el polic¨ªa.
M. fue un vigilante en el centro de Las Lagunillas, que quiere mantener su nombre en secreto. Reconoce que apenas dur¨® unos meses en el trabajo porque el sueldo que recib¨ªa era bajo y la carga de horas, m¨¢s la tensi¨®n, le parec¨ªan excesivas. La seguridad de Las Lagunillas depende de una empresa privada con la que la Fundaci¨®n Diagrama tiene concertado el servicio. M. no ten¨ªa experiencia en este tipo de trabajo, s¨®lo hab¨ªa estado de vigilante en algunos pubs nocturnos. 'No hay profesionalidad all¨ª, eso se nota, y yo vi que no pod¨ªa seguir', explic¨®.
La precariedad laboral es muy elevada en este centro. El sindicalista de CC OO ?ngel Ortega ha recibido la visita de varios educadores del centro que se quejan de las condiciones que tienen que soportar, con turnos excesivamente largos, pluses que no se cobran y nula representaci¨®n sindical ante la que manifestar los problemas. 'Esa tensi¨®n que acumulan hace que sea complicado trabajar con normalidad y c¨®modamente', resalt¨® Ortega.
Los sindicatos y el fiscal de menores coinciden en que uno de los factores que propician las elevadas fugas es precisamente una cierta indefensi¨®n de los trabajadores. 'Antes de ponerle la mano encima a un menor te lo tienes que pensar mucho, porque con cualquier forcejeo enseguida te cae una denuncia por malos tratos', indic¨® Ortega.
El fiscal de menores de Ja¨¦n considera que es necesaria la elaboraci¨®n de un reglamento interno en el que queden definidas todas las competencias y aclaradas las actuaciones que se pueden realizar. Es una idea sobre la que est¨¢ trabajando Asuntos Sociales pero que no termina de salir adelante.
El centro de menores de Ja¨¦n no tiene a¨²n representaci¨®n sindical. CC OO lo ha intentado en varias ocasiones pidiendo permiso para convocar una asamblea, sin que haya podido hacerlo hasta el momento. Sin embargo, ?ngel Ortega, s¨ª ha escuchado las quejas de los trabajadores que han pasado por el sindicato pidiendo asesoramiento. 'Hay continuos despidos, cambia con frecuencia el personal, trabajan demasiadas horas, a veces se tarda m¨¢s de un mes en hacerles el contrato y encima con la presi¨®n de que si hay cualquier tipo de lesi¨®n hacia un menor, aunque sea en defensa propia, est¨¢ la amenaza de las denuncias'.
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